Siemens Mobility apuesta por su fábrica de Cornellà de Llobregat. La división de la multinacional alemana ha abierto una nueva línea de producción de reductoras y ha establecido un centro de competencia de bastidores en la planta. Así, la compañía ha ampliado su capacidad de producción y su cartera de productos, vinculados al ámbito ferroviario.
Con la apertura de la nueva línea, la empresa aspira a dar respuesta a la creciente demanda de componentes de tracción requeridos por fabricantes de vehículos ferroviarios en diversos proyectos a nivel global. La nueva línea, que ha implicado una inversión que la empresa ha descartado concretar, está activa desde mayo, e inicialmente tendrá una capacidad de producción de 500 unidades anuales.
La implementación de esta nueva línea ha requerido la adaptación de una nave específica en las instalaciones de Cornellà, y supondrá un aumento de los puestos de trabajo, aunque no se ha detallado la cifra. Actualmente, 320 empleados conforman la plantilla de la fábrica, que acumula 114 años de historia. Además de abrir esta línea, Siemens Mobility empezó hace un año a establecer un centro de competencia en bastidores, que hasta ahora ha incorporado a 80 expertos.
En la planta, Siemens fabrica tanto productos para su propio negocio como componentes para otros fabricantes de vehículos ferroviarios a nivel mundial. “La decisión de invertir en esta nueva línea de fabricación va en consonancia con nuestra visión de futuro y nuestro compromiso con la calidad y la innovación en el sector ferroviario”, ha defendido Agustín Escobar, presidente y CEO de Siemens España.
El también CEO de Siemens Mobility en el suroeste de Europa ha sostenido que esta nueva línea “sentará las bases para futuras inversiones destinadas a expandir el negocio a otros clientes, también en el mercado ibérico”. Estas inversiones se prevén en un contexto en el que Siemens Mobility cuenta con fábricas en diez ubicaciones a nivel mundial, entre las que figura su planta de Cornellà.