Informe de micromovilidad en Cataluña
Una usuaria de patinete eléctrico. ©Joana Garreta/ACN

El sector de la micromovilidad factura más de 255 millones en Catalunya

La provincia de Barcelona acoge el 88% de las empresas, con firmas como Silence, Cooltra, Seat o eMobike

Desde las bicicletas más convencionales, pasando por los patinetes y monopatines hasta los segways, los hoverboards o los solowheels: todos estos vehículos de uso individual, mecánicos o eléctricos; personales, compartidos o alquilados, constituyen la micromovilidad, un sector que ha visto a raíz de la covid una oportunidad para crecer como industria. Así lo constata el primer informe sobre esta actividad de la Agència per la Competitivitat de l’Empresa (Acció), que apunta a una facturación de 255 millones de euros tan solo en Catalunya en el año 2020.

Las aglomeraciones y la falta de distancia de seguridad en los principales medios de transporte explicarían el repunte de este sector en los últimos años. Con el coronavirus condicionando cada vez menos la vida cotidiana de la población, la micromovilidad buscaría en la sostenibilidad, el uso particular y el contacto con el aire libre un incentivo para seguir captando a nuevos adeptos en el futuro.

En la actualidad, 119 empresas están vinculadas al sector de la micromovilidad en Catalunya, ofreciendo alrededor de 1.300 puestos de trabajo. La principal actividad de estas compañías es la fabricación de vehículos (38%), aunque también destacan los negocios de alquiler (29%), seguido del desarrollo de servicios de movilidad compartida (12%), la fabricación de componentes y cargadores (9%), la creación de Apps de servicio (7%) y la ingeniería (5%), en menor medida.

La provincia de Barcelona acoge al 88% de las empresas instaladas en suelo catalán, a pesar de que el Área Metropolitana (AMB) concentra la mayor parte (66%), mientras que en Tarragona (7%) y Girona (5%) se encuentran las compañías restantes. El entramado empresarial de la micromovilidad está formado esencialmente por pymes (84% microempresas, 12% pequeñas empresas y 3% medianas empresas), de las cuales un 70% tiene menos de 10 años de trayectoria. Un 85% de las empresas que operan en Catalunya tiene acento catalán (85%), un 6% procede de algún otro rincón de España y un 9% proviene del extranjero. El 36% de las empresas catalanas de micromovilidad exportan al exterior.

La micromovilidad en el Área Metropolitana de Barcelona

El informe de Acció apunta a que “la micromovilidad se ha convertido en un elemento fundamental para resolver los problemas de transporte en las ciudades y es considerado un elemento clave para planificar los modelos de gestión urbana del futuro, con el fin de solucionar el sistema actual colapsado”. Con una población que ascenderá a los 2,5 millones de habitantes en grandes ciudades como Barcelona en 2030, según estudios demográficos recientes, el documento añade que “con unos niveles crecientes de contaminación atmosférica y las zonas urbanas constantemente congestionadas por el tráfico de vehículos, la micromovilidad podría resolver muchas situaciones conflictivas“.

El Ayuntamiento de la capital catalana calcula que la micromovilidad supone un 3% de los trayectos actuales de la ciudad, una cifra que aumentará un 30% en 2024, un incremento mayor de aquel que vivirán los viajes en vehículo privado (+0,5%), a pie (+4,3%) o en transporte público (+2,2%).

Según estudios demográficos recientes, la población de grandes ciudades como Barcelona ascenderá a los 2,5 millones de habitantes en 2030

La micromovilidad poco a poco se está integrando con el resto de modalidades para el desplazamiento urbano, con el objetivo principal de reducir la huella ecológica. Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) es uno de los servicios que trabaja en su integración y ya cuenta con un aparcamiento de 976 plazas para bicicletas y vehículos de movilidad personal (VMP) en sus distintas estaciones, además de diez plazas seguras con un sistema de control para monitorizar las entradas y las salidas (Bicitancat), un hub en Sant Cugat para la carga y reparación de los vehículos eléctricos, y un nuevo parking en Sabadell Nord donde el VMP convive con las líneas de tren, los buses urbanos y los vehículos privados.

Principales casos empresariales de micromovilidad en Catalunya

El sector de la micromovilidad ha recibido 222 millones de euros en los últimos cinco años (2017-2021) de 21 proyectos de inversión extranjera, así como proyectos de inversión nacional y de fusiones y/o adquisiciones. La empresa Silence (Scutum Logistic), con sede en Esplugues de Llobregat, es el principal fabricante de motocicletas eléctricas en Catalunya desde hace nueve años. Con una facturación cercana a los 40 millones de euros en 2020 y una inversión de 13 millones en tres rondas de financiación, cuenta con una plantilla de 200 profesionales de múltiples sectores (ingenieros, pilotos, mecánicos o diseñadores) y tres modelos de motos particulares en el mercado. A día de hoy, pertenece al grupo Acciona.

eMobike se ha consolidado como servicio de alquiler de bicicletas eléctricas desde que desembarcó en territorio catalán en febrero de 2019, con una inversión de 500.000 euros. Actualmente, cuenta con una sede en Montornès del Vallès, una flota de 500 bicicletas, 15 estaciones y cuatro líneas de negocio.

Cooltra nació en 2006 en Barcelona para ofrecer un servicio de vehículos compartidos para particulares, empresas y administraciones públicas. Ha contado con inversiones de 10 millones (junio de 2021), 7 millones (agosto de 2018) y 20 millones (julio de 2017) para potenciar su crecimiento y expansión.

Inversión de futuro para el sector de la automoción

Acció recoge un estudio de la asociación Pacte Industrial de la Regió Metropolitana de Barcelona, el cual destaca que un 58% de las empresas del sector de la automoción de la región metropolitana está dispuesto a invertir en nueva movilidad. De entrada, Seat se llevaría la palma con su apuesta por la fabricación de vehículos de estas características (ofrece en el mercado diseños propios de motocicleta eléctrica, patinete eléctrico y cuadriciclo eléctrico), así como el desarrollo de servicios de movilidad compartida, a través de un acuerdo con la startup de kicksharing UFO, la aplicación de ridesharing Komuti o el servicio MÓtosharing.

En el contexto internacional, el producto estrella por el cual más empresas estarían apostando es el patinete eléctrico. Ford ha entrado en el negocio de este vehículo con la adquisición de la startup Spin, mientras que Uber colabora con la empresa de micromovilidad compartida Lime y Cabify invierte en la startup española Movo para fomentar este tipo de nuevos desplazamientos en España y Latinoamérica.