Seafood Global Expo Barcelona
Liz Plizga, vicepresidenta del grupo Diversified Communications, con Constantí Serrallonga, director de Fira de Barcelona.

Seafood crece un 21% con su llegada a Barcelona y tendrá un impacto de 150 millones

La mayor feria mundial del pescado ocupará más de 49.000 metros cuadrados en el recinto de Gran Via gracias al regreso de las empresas chinas y la participación de una veintena de nuevos países. Se esperan más de 30.000 asistentes en la que será la mayor edición de su historia.

Seafood Expo Global se prepara para celebrar la mayor edición de su historia. La principal feria internacional del sector de los productos del mar prevé ocupar 49.299 metros cuadrados de exposición en el recinto de Gran Via de Fira de Barcelona entre el 25 y el 27 de abril, cifra que supone un crecimiento del 24% respecto a la edición de 2022 y del 21% en comparación a la de 2021, el último año en que el salón se celebró en Bruselas.

La empresa organizadora, el grupo familiar estadounidense Diversified Communications, estima en 150 millones de euros el impacto económico para Barcelona que supondrá la feria, gracias a la participación de más de 2.000 empresas expositoras de 87 países. La vicepresidenta de la compañía, Liz Plizga, ha preferido no avanzar una cifra de visitantes, pero se prevé que sean superiores a los 29.800 registrados en la edición de 2022 gracias a la recuperación total de la normalidad.

“En Bruselas ya no teníamos espacio suficiente, buscamos una nueva infraestructura ferial que nos permitiera crecer y tras un proceso de selección internacional elegimos Barcelona; los datos nos confirman que el traslado a una ciudad innovadora y contemporánea fue la decisión correcta para el salón, ya que ofrece más oportunidad de crecimiento”, ha señalado este lunes Plizga en rueda de prensa.

La primera edición de Seafood en la capital catalana se celebró el año pasado, pero la feria no pudo desarrollarse en toda su plenitud, puesto que, por ejemplo, no participaron las empresas chinas y tampoco hubo presencia de Rusia, Ucrania y Bielorrusia como consecuencia de la guerra. En esta edición de 2023, por el contrario, China contará con una presencia muy significativa en la feria, con 217 empresas participantes y ocupando un espacio equivalente al 87% de la superficie que el gigante asiático contrataba antes de la pandemia.

Según Plizga, hasta ahora, la edición de 2019 era la más grande jamás celebrada por Seafood en su 29 años de trayectoria, pero este año se superará el récord y se prevé que, en adelante, cada año la feria se supere gracias al gran potencial de crecimiento que ofrece el recinto ferial de Gran Via. Fuentes de Fira de Barcelona señalan que el objetivo es poder mantener este ritmo de crecimiento del 20% y consolidar Seafood como el gran escaparate de la industria mundial del pescado.

Aunque el salón acogerá a empresas de 87 países, se distribuirá en 68 pabellones nacionales y regionales. Destaca la participación de 776 nuevos expositores y también la presencia de una veintena de nuevos países participantes, como Barbados, Costa de Marfil, Chipre, Hong Kong, Gambia, Arabia Saudí, Qatar, Nueva Caledonia, Islas Salomón, Surinam, Suiza, Austria, Pakistán, Filipinas o Seychelles.

Plizga Seafood Expo Global en Barcelona.
Liz Plizga lidera la celebración de Seafood Expo Global en Barcelona.

Otra de las novedades de este año es el regreso institucional de Galicia, que no acudió a la edición de 2022 después de que el aterrizaje de Seafood a Barcelona despertara recelos en Conxemar, el salón gallego que históricamente ha sido el referente del sector en España. “Damos la bienvenida a Galicia; hemos demostrado que los dos salones podemos coexistir”, ha subrayado Plizga.

Se duplica el espacio para empresas españolas

Además de incrementar en un 21% la superficie respecto a Bruselas, otro efecto destacado del traslado de la feria a Barcelona es el sustancial aumento de la participación de empresas españolas en Seafood. Así, España tendrá este año un peso del 18% en la feria al ocupar 8.757 metros cuadrados, lo que supone más que duplicar la superficie de Bruselas (3.905 m²).

El director general de Fira de Barcelona, Constantí Serrallonga, ha mostrado su satisfacción por el hecho de que la capital catalana “sea el nuevo hogar” para un salón que es referente en su sector y que contribuye a reforzar la apuesta de la institución por los salones profesionales y fuertemente internacionalizados. “La llegada de esta feria es una gran noticia para Barcelona. Es un ejemplo más de como un evento llega a nuestro recinto y a la ciudad para consolidarse y crecer, impulsar el negocio y ser un motor para sus participantes, su industria y su ecosistema”, ha apuntado Serrallonga. El director de la Fira apunta que Seafood ayuda, además, a “reforzar el posicionamiento de la institución ferial en el ámbito de la alimentación, un sector clave para la economía”.

El certamen, que ocupará los pabellones 4 y 5 de Gran Via, se subdivide, en realidad, en dos ferias: Seafood Expo Global y Seafood Processing Global. El primer salón reúne a proveedores de productos del mar de todo el mundo, ya sea pescado fresco, congelado, enlatado o procesado. En este caso, los visitantes son los grandes compradores de pescado, incluyendo cadenas de supermercados, importadores, distribuidores, restaurante, hoteles y empresas de catering. En paralelo, Seafood Processing es una feria de materiales y equipos para el procesamiento de los productos del mar, como maquinaria de envasado, refrigerado o congelación.