Hace años que se habla de las Áreas de Promoción Económica Urbana (APEU) y dos zonas comerciales de Barcelona se están preparando para poderlas impulsar, una vez aprobada en el Parlament la ley que establece sus bases. Detrás del término APEU, se esconde un nuevo modelo de colaboración público-privada que tiene por objetivo promover y dinamizar económicamente una zona.
Esto se puede traducir en actuaciones muy diferentes hechas desde las APEU, como impulsar la actividad turística o comercial de la zona, organizar eventos, captar inversiones y reducir el número de locales vacíos. Pero también se pueden introducir mejoras en la limpieza, señalización, decoración e iluminación o refuerzos en la seguridad de los espacios públicos y establecimientos, siempre sin invadir las competencias de la administración local, pero sí complementándolas.
Sant Andreu y El Born, con modelos comerciales completamente diferentes, son los dos ejes de la capital catalana que tienen los preparativos más avanzados para convertirse en una APEU, después de haber hecho una prueba piloto en 2017. Los dos están ahora actualizando el trabajo realizado hace unos años, que definía las líneas básicas de las que podían ser las funciones a desarrollar por las APEU. Básicamente, ahora hay que añadir el impacto que ha podido tener la pandemia en su actividad comercial, especialmente en el Born, donde el cierre de negocios supera el 30%, según el presidente de la asociación Born Comerç, Juan Carlos Arriaga.
La APEU del Born podría servir, precisamente, para encontrar nuevas actividades para los locales que se han quedado vacíos, extremadamente dependientes del turismo. Arriaga cree que este nuevo instrumento llega “en el momento más oportuno”, cuando hay que repensar el modelo económico de la zona y enfocarlo hacia uno de más sostenible e integrado con los vecinos. También se quiere potenciar el talento de sus diseñadores, artesanos, tiendas gourmet y restaurantes. En una primera fase, esta APEU incluiría Via Laietana, Paseo Picasso, la avenida Marques Argentera y la calle Princesa.
En el caso de Sant Andreu, se quiere potenciar el comercio de proximidad que hay en la Calle Gran de Sant Andreu y Fabra i Puig, muy variado, pero potente en la oferta de alimentación, indica el presidente del eje comercial de Sant Andreu, Pròsper Puig. El protagonista clave de esta APEU serán los vecinos, su principal público, a quien se quiere facilitar al máximo el proceso de compra.
La creación de una APEU es un proceso largo y todavía falta mucho para empezar a verlas en funcionamiento. Tanto Arriaga como Puig calculan que estas APEU pueden empezar a operar a finales de 2022, si encuentran el consenso necesario entre los comerciantes de la zona y consiguen la aprobación por parte del Ayuntamiento. Uno de los escollos a superar será definir la cuota que obligatoriamente tienen que pagar todos los comercios que la integran. Arriaga y Puig creen que se tendría que situar alrededor de la cifra que actualmente se paga en los ejes comerciales, de unos 300 euros en el año, para conseguir el máximo de apoyo posible.
La normativa municipal estará lista este 2021
En paralelo al trabajo que se está haciendo en Sant Andreu y El Born, el Ayuntamiento de Barcelona también se está preparando para facilitar la creación de las APEU una vez los ejes comerciales planteen sus proyectos. Por un lado, el consistorio tiene un presupuesto de hasta 300.000 euros para ayudar a las iniciativas que puedan surgir en la ciudad.
Por otro lado, está definiendo la normativa que tiene que permitir su funcionamiento en la ciudad, que la concejal de Comercio, Montserrat Ballarín, espera tener lista este año. Las normas que hay que aprobar hacen referencia a las ordenanzas que regularán la gestión de las cuotas que tienen que pagar los miembros de las APEU y los trámites que tendrá que hacer el consistorio, así como el reglamento que determine cómo se puede complementar la ley catalana teniendo en cuenta las especificidades barcelonesas.
El consistorio tiene un presupuesto de hasta 300.000 euros para ayudar a este tipo de iniciativas que puedan surgir en la ciudad
Para la regidora, esta nueva herramienta de colaboración público-privada tiene que permitir potenciar el modelo comercial existente en Barcelona, presente en todos sus barrios, y fomentar una compra próxima al lugar donde se vive. Asimismo, Ballarín defiende que es muy importante hacer muy bien el trabajo previo que se está haciendo ahora, tanto desde el consistorio como desde los ejes comerciales, para asegurar que las APEU que se acaben impulsando sean un éxito. “Si la primera APEU que hacemos es un fracaso, será una frustración. No nos lo podemos permitir”, remarca.
De hecho, más allá del Born y Sant Andreu, otras zonas comerciales de la capital catalana también se están planteando impulsar una APEU y el resultado de las primeras que se hagan las puede acabar animando o desanimando. Creu Coberta, Paseo de Gràcia, la Rambla o la calle Rocafort, desde Consell de Cent hasta el Mercado del Ninot, serían algunas de estas.
Más allá de Barcelona
La directora General de Comercio de la Generalitat, Muntsa Vilalta, señala que las APEU también han captado la atención de otros municipios de Catalunya. Berga, Olot, Palafrugell, Reus, Salou, Sant Sadurní, Vilanova i la Geltrú, Calella de la Costa, Castell-Platja d’Aro, S’Agaró, Figueres, Girona, Granollers, Terrassa, Mataró, Sant Cugat y Vic son otras localidades que han manifestado su interés por constituir una de estas áreas de promoción económica al Departament d’Empresa.
Desde la aprobación de la ley a finales de diciembre, el Departament d’Empresa se está centrando en explicar en qué consiste esta nueva herramienta y reunirse con los municipios que se lo están planteando. Se ha puesto en marcha la oficina de las APEU, donde se facilita información y se resuelven dudas. Asimismo, la Generalitat prevé abrir una línea de ayudas para impulsar este tipo de proyectos, que todavía se está acabando de definir.