Gerard Prats, químico especializado en cosmética, y David Hart, profesional del sector del marketing digital, eligieron Barcelona en 2019 para crear Saigu Cosmetics, una empresa de cosmética natural, 100% nativa digital y con la vocación de “apostar por la sostenibilidad, la proximidad y la sencillez de la isla de Menorca”, de donde son originarios los dos jóvenes emprendedores. Según explican, su vocación era demostrar que es posible poner en el mercado cosmética de alta calidad y respetuosa con el medio ambiente.
“La formulación es compleja porque debes coger la lista de ingredientes que sueles poner en un producto normal y empezar a buscar sustitutos naturales y ecológicos que den el mismo resultado, valorando siempre la proximidad como uno de los factores más importantes”, explican Hart y Prats, que acaban de cerrar una ronda de financiación de 400.000 euros que les permitirá iniciar la internacionalización.
Esta inyección de recursos ha sido aportada por BStartup de Banco Sabadell y por la plataforma de inversión colectiva Dozen. El objetivo ahora es introducir los productos de Saigu Cosmetics en Francia, Italia y Alemania. Actualmente, la marca tiene a la venta a través de su página web once productos, con ingredientes que son en un 99% naturales y en torno a un 35% ecológicos. Bases de maquillaje, coloretes, pintalabios, máscara de pestañas o cremas para la piel y lápices de ojos son algunas de sus referencias.
Según Saigu, el crecimiento “ha sido exponencial” en los dos últimos años a medida que ha crecido la concienciación de los ciudadanos hacia este tipo de productos con ingredientes de proximidad. Saigu destaca que su formulación y fabricación se realiza íntegramente en España y que los proveedores de envases y packaging son también locales. “La proximidad es uno de los factores más importantes, así que a veces debemos tomar decisiones complejas como: ¿Pido este ingrediente de cultivo ecológico en Alemania o lo compro de agricultura intensiva a un productor local?”, explican los impulsores de la compañía.
