Nuevo propietario para Indo, una de las empresas más veteranas del sector óptico español. La multinacional alemana The Rodenstock Group ha anunciado este jueves la adquisición de la compañía con sede en Sant Cugat, hasta ahora en manos de los fondos Ergon Capital y Sherpa Capital.
Según Rodenstock, la compra se enmarca dentro de su estrategia para ganar cuota de mercado y acelerar su crecimiento en determinados mercados geográficos como España, donde hasta ahora tenía una presencia muy reducida. Además, el grupo germano está especialmente interesado en el potencial de crecimiento del negocio de las lentes oftálmicas en Marruecos, país donde Indo es referente gracias a la fábrica que posee en Tánger. “Se prevé que el mercado marroquí crezca con una CAGR (tasa de crecimiento anual compuesto) del 10% entre 2022 y 2027 y podría convertirse en un importante contribuyente de ingresos en el futuro”, destaca el grupo, propiedad de Apax Partners.
“La adquisición de Indo Optical es un paso relevante para nuestra ambición estratégica de aumentar la presencia global de Rodenstock e impulsar la transformación de nuestra industria. La oferta de productos de Indo Optical encaja perfectamente con nuestra nueva arquitectura de marca y nos permitirá aumentar las sinergias en beneficio de nuestros clientes”, ha señalado Anders Hedegaard, consejero delegado de Rodenstock.
Indo (la antigua Industria Nacional de Óptica) fue fundada en 1937 por la familia Cottet en Sevilla. Originaria de Francia, los Cottet habían llegado a Barcelona a finales del siglo XIX y en 1902 abrieron su emblemática óptica en el Portal de l’Àngel. La familia, sin embargo, se trasladó a Sevilla como consecuencia de la Guerra Civil y ahí crearon Indo, aunque pronto la empresa se reubicó a Barcelona y se incorporó al accionariado el ingeniero óptico Cristóbal Garrigosa. Los primeros talleres estuvieron en el barrio del Poblesec, pero en los años 40 Indo puso en marcha una fábrica en L’Hospitalet de Llobregat que se convirtió en el mayor centro de producción de gafas y lentes de España. Conocida popularmente como Can Cottet, la fábrica estuvo operativa hasta 2007, cuando fue derribada y el solar dio paso a una promoción de viviendas. Fue entonces cuando Indo trasladó su sede a Sant Cugat.
Bajo la presidencia de Jorge Cottet, Indo protagonizó una gran expansión y se convirtió en una compañía internacional con filiales en diversos países y tres grandes divisiones de negocio: lentes oftálmicas, monturas y maquinaria para las tiendas de óptica. Para financiar su crecimiento, la compañía salió a Bolsa en los años 80 y llegó a emplear a más de dos mil personas solo en L’Hospitalet. En sintonía con el resto del sector, Indo deslocalizó buena parte de su producción a finales del siglo XX y llegó a tener fábricas y talleres en Marruecos, Portugal, China, Chile y Tailandia.
Tras el cierre en L’Hospitalet, la imparable globalización de la economía y el auge de los productos ópticos baratos procedentes de China, el grupo inició su declive, con continuas reestructuraciones, despidos y refinanciaciones de deuda. En 2010 presentó concurso de acreedores y 2013 el fondo Sherpa Capital, liderado por Eduardo Navarro, rescató la compañía en los juzgados al hacer una oferta por la unidad productiva que permitía garantizar el grueso de los puestos de trabajo. Sherpa logró reencauzar la empresa y devolverla a la senda de crecimiento. En 2018, Sherpa vendió la mayoría del capital de la empresa catalana al fondo belga Ergon Capital, propiedad del holding familiar Groupe Bruxelles Lambert.
Operación valorada en más de 160 millones
Ahora, Ergon, Sherpa y otros accionistas como Oquendo Capital han acordado la venta del 100% de Indo Optical a Rodenstock por un importe que no ha trascendido y que varias fuentes consultadas por Expansión cifran en 160 millones de euros. Recientemente, Ergon Capital vendió otra compañía catalana en la que había invertido, Palex Medical, que traspasó a Fremman.
Indo, que tiene como consejero delegado a Enric Florensa, ya no opera en el mercado de las monturas y centra sus esfuerzos en la producción de lentes oftálmicas “de última generación” y en la comercialización de equipos de diagnóstico e instrumentos ópticos para ópticos y oftalmólogos. Su facturación anual supera los 55 millones de euros y actualmente emplea a 440 personas en España y en las filiales que posee en Portugal, Marruecos y Francia. Indo dispone de dos centros de producción ubicados en El Papiol (Barcelona) y en Tánger. “La empresa tiene una sólida reputación en el canal de ópticos independientes, posee la tercera mayor cuota de mercado en valor en España y lidera el mercado en Marruecos, con crecimiento fuerte y sostenible en los últimos años, incluso durante la covid-19”, afirma el grupo comprador.
Fundada en Munich en 1877, Rodenstock es un fabricante de lentes oftálmicas de alta gama, con una plantilla de más de 4.900 personas y presencia comercial en 85 países, en los que posee catorce centros de producción en trece de ellos. Hace un año, la multinacional fue adquirida por el gigante del capital riesgo Apax Partners. Con anterioridad, el grupo había pertenecido a otras firmas inversoras como Permira, Bridgepoint y Compass Partner.