Durante años, la cocina china ha sido simplificada y adaptada a los paladares barceloneses, ofreciendo una versión limitada y distorsionada de su rica diversidad culinaria. Sin embargo, las nuevas aperturas en la ciudad han apostado por platos más fieles a la realidad de esta cultura gastronómica, dividida en ocho grandes tradiciones regionales.
Por eso, hemos seleccionado algunas de las propuestas más interesantes que han surgido en el último año, explorando el significado de sus nombres y los platos más emblemáticos. No solo para incentivar el aprendizaje de uno de los idiomas más fascinantes del mundo, sino porque, en esta tradición, cada nombre esconde una intención. Y recordad que, para preguntar, “¿Cómo estás?”, en chino, podéis usar la entrañable expresión, “Nǐ chī le ma?“, que literalmente significa, “¿Ya has comido?”.
Maji Beef Noodles: los fideos artesanos que inspiraron el ramen
La palabra japonesa ramen es una transcripción fonética del chino lamian, que significa “fideos estirados a mano”. Así que podríamos decir que la especialidad de Maji Beef Noodles (Trafalgar, 50) se encuentra en el origen del famoso plato japonés. Abierto en diciembre, el local elabora fideos artesanos de ternera de Lanzhou, originarios de la ciudad de Gansu. El nombre es un tributo a Ma Baozi, un miembro de la comunidad musulmana hui que estableció los estándares para este plato en 1915.
Además de sus fideos artesanos, también preparan roujiamo, o hamburguesa china, un bocadillo de carne de cerdo de la región de Shaanxi (que también se puede encontrar en el fantástico West Street, especializado en fideos biang biang), “pollo que hace salivar” (kǒu shuǐ jī) o el popular té de hierbas Wanglaoji.
Shu Hero: la fiebre imparable del hotpot
Abierto el pasado mes de febrero, este local defiende una frase cautivadora: “Los altibajos de la vida, el coraje y la ternura se encuentran dentro de una olla de hotpot“. Y es que esta especialidad de Sichuan y Chongqing refleja muy bien la complejidad de la existencia: llena de momentos dulces, amargos, picantes y salados, que solo los héroes pueden afrontar. Por eso, el local lleva el nombre Shu Yingxiong (Paseo de Sant Joan, 125), que significa “los héroes de Shu”, en referencia a la antigua región de Sichuan.
Cabe destacar que Shu Hero ha escogido Barcelona como su primera parada en Europa, ofreciendo una experiencia similar a la que se puede encontrar en las grandes ciudades de Asia. El menú, accesible a través de una tablet desde donde se realiza todo el pedido, incluye cuatro caldos diferentes, que se pueden combinar con la olla yin-yang. Además, vale la pena estar atentos a los platos especiales que ofrecen durante festividades como el Qixi (San Valentín chino) o el Festival de la Luna.
Hammer: Sichuan a martillazos
La palabra chuízi, que proviene del dialecto de Sichuan y se traduce como “martillo”, ha sido elegida para denominar este local porque, como ellos mismos explican, cada bocado en Hammer (Avenida Paral·lel, 99) es un auténtico “golpe de martillo” para el paladar. Aquí ofrecen algunos de los platos más queridos de la provincia asiática, especialmente de la cocina jianghu, como el mapo tofu, la berenjena con salsa yuxiang o el arriesgado mao xue wang, un plato hecho con sangre cuajada de pato.
Además, es el único local de Barcelona donde se puede probar el fuqi feipian, “rodajas de pulmón de marido y mujer”, un plato de ternera cortada fina con una generosa cantidad de especias, ideado por un matrimonio de Chengdu en 1930. También destaca su selección de licores típicos de Sichuan, como el baijiu de estilo Nongxiang de la bodega Luzhou Laojiao, o el maotai de Kweichow, que mantiene una receta que data de la Dinastía Qing. El baijiu, estamos seguros, no tardará en llegar a las coctelerías de Occidente.
Joyoo: endulzar las preocupaciones creando puentes
El restaurante Joyoo (Diputació, 168) abrió en diciembre con una carta que apuesta por recetas tradicionales, destacando los famosos fideos cruzando el puente. Este plato, originario de la provincia de Yunnan, cuenta con más de un siglo de historia y ha sido reconocido como patrimonio cultural inmaterial de Kunming. Los fideos se sirven en un caldo caliente, con una combinación de ingredientes frescos que se cocinan al momento en una bandeja en forma de puente.
Destacan los famosos fideos cruzando el puente de Joyoo: este plato, originario de la provincia de Yunnan, cuenta con más de un siglo de historia y ha sido reconocido como patrimonio cultural inmaterial de Kunming
Además de los fideos, Joyoo presenta una variada selección de pinchos a la brasa, elaborados con diferentes tipos de carne y verduras. También destacan sus postres de taro y frutas exóticas, perfectos para Instagram. El nombre completo del restaurante, que se traduce como “endulzar las preocupaciones”, refleja su filosofía: proporcionar una comida que no solo alimenta, sino que también aporta confort y serenidad.
Machi Machi: hacia un bubble tea más sostenible
El auge de locales de bubble tea en la ciudad es bien sorprendente, con un ritmo de aperturas mensual que hace plantearse si realmente es un producto que se consume tanto. Las recientes Yeah Bubble Tea, Yi Fang Fruit Tea (que trabaja con granjas catalanas), Chawoo, T8 Tea Bar o Of.cuz parecen demostrar que sí hay un negocio en esta bebida, inventada en la ciudad de Tainan a mediados de los años 80.
Una de las más interesantes, sin embargo, es la de la cadena Machi Machi (Ronda de Sant Pere, 13). Esta marca, con más de 70 tiendas en todo el mundo, se adapta a los sabores locales de cada país donde se establece y apuesta por materiales ecológicos y opciones más saludables, como el té sin azúcar. Entre sus éxitos, destacan el té con leche y crème brûlée, el matcha latte con panna cotta y el de jazmín con frutas frescas. Machi, por cierto, significa “amigo” en dialecto taiwanés.
Otras aperturas recientes a tener en cuenta
Abierto el pasado abril, Han Han (Bruc, 36) nos transporta a las calles de Tianjin con una carta basada en jiānbing o crepes chinas, que ofrece cuatro tipos diferentes de masa y una amplia variedad de ingredientes para elegir. Crujientes por fuera y suaves por dentro, las crepes se complementan con dim sum en forma de animales y té con leche. Como curiosidad, el nombre hace referencia a una persona algo despistada o inocente, pero de manera cariñosa.
Mucho más singular es el nuevo Joyful Fish (Ronda de Sant Pere, 23), que abrió hace pocas semanas y se especializa en pescado con chucrut chino, una col fermentada de sabor ácido y crujiente. También ofrecen fusiones tan sorprendentes como un guiso sichuanés de callos en salsa de chile, acompañado de arroz ilimitado. El nombre del local es un juego de palabras que podría traducirse simultáneamente como “pescado con felicidad” y ” felicidad abundante”.
Tal vez no hayáis oído hablar de Zhengxin Chicken (Sicília, 129), pero esta cadena, fundada en el año 2000 y con más de 10.000 locales en todo el mundo, ha elegido Barcelona como su primera parada en España. Especializada en pollo rebozado al estilo taiwanés con diferentes niveles de picante, ofrece una sección donde puedes llenar cubos al peso y acompañarlos con refrescos chinos. No esperéis gran calidad, pero sí abundancia, colores llamativos y una comida desenfadada.