Fue el 28 de febrero de 2012 cuando la editorial Raig Verd publicó sus dos primeros títulos: Todo está tranquilo arriba de Gerbrand Bakker y La pesquisa de Juan José Saer. Diez años más tarde, las dos novelas se reeditarán para celebrar la efeméride. En el caso de Saer, que ha ido publicado un libro cada año, la reedición se hará de todos los títulos.
Con Bakker, Raig Verd ganó el Premi Llibreter, otorgado por el Gremi de Llibreters de Barcelona, y se situó en el mapa literario. Este es uno de los momentos más destacados que la editora Laura Huerga recuerda de estos diez años. Tres años después, otro premio también marcaría un capítulo relevante. La escritora y periodista Svetlana Aleksiévitx ganó el Nobel de Literatura en 2015. “No me lo esperaba”, recuerda Huerga, que había decidido apostar por esta autora, a pesar de que todo el mundo le decía que se equivocaba.
A pesar del Nobel, Aleksiévitx no ha sido una de las autoras más vendidas en Raig Verd en estos primeros diez años. Sí que lo han sido los dos autores que dieron el pistoletazo de salida, acompañados por Ursula K. Le Guin, Ali Smith, Jean Echenoz y Ngugi wa Thiong’o. Tardor, de Ali Smith; Els desposseïts, de Ursula K. Le Guin y Un mag de Terramar, también de Le Guin, han sido los títulos más leídos.
La editorial publica en catalán y castellano, a pesar de que vende mucho más en catalán, y ha sumado un total de 177 títulos de 54 autores en esta década. Más de un centenar han sido novelas, pero el ensayo también se ha ido ganando su espacio. Actualmente, ya se sitúa en los 25 títulos publicados por año.
Una vez superados los diez años, su editora, Laura Huerga, apuesta por “explorar nuevos espacios” y se atreverá con la poesía. Se estrenará con Colònia DMZ de Don Me Choi, donde se explica la posguerra en Corea desde el punto de vista de los torturados, los ejecutados y los encarcelados, es decir, “unos testigos diferentes en las versiones oficiales de la historia”. “Podría ser el primero de muchos”, sostiene la editora.
Los nuevos horizontes de la editorial no se quedarán en la poesía. Huerga también quiere probar el cómic en catalán. Lo hará a través de una novela gráfica que narrará las historias de doce menores no acompañados, en colaboración con artistas profesionales.
La segunda década también traerá una nueva colección juvenil en catalán, a cargo de Mariló Álvarez. Huyendo de la cultura anglosajona, se recuperarán clásicos y se publicarán títulos contemporáneos. Se empezará con novelas, pero también se prevé incorporar ensayos. Inicialmente, se publicarán entre cuatro y cinco títulos al año.
Más allá de los nuevos formatos, Huerga se marca como reto de futuro alcanzar la paridad en el catálogo, conseguida en los últimos años, pero no reflejada en las cifras globales. Concretamente, de todos los libros publicados, 116 han sido escritos por hombres y 57 por mujeres.