El Gastronomic Forum Barcelona ha sido un año más el marco escogido para la celebración del VII Concurso Mejor Panettone Artesano del estado 2022, que organiza la Escuela de Pastelería del Gremio de Barcelona. En el certamen han participado casi cien aspirantes y los dos ganadores en esta ocasión han sido un panadero y un pastelero que tienen sus obradores en Barcelona. Se trata de Daniel Jordà, que ha ganado el premio de mejor panettone clásico (con frutas), y de Eric Ortuño, que se ha impuesto en la categoría de reciente creación al mejor panettone de chocolate.
Licenciado en Bellas Artes y tercera generación de panaderos, Daniel Jordà es el propietario de Panes Creativos, una panadería de Nou Barris que se define como un laboratorio de ideas donde se crean todo tipo de panes especiales, muchos de ellos destinados a abastecer a los mejores restaurantes de la ciudad. Por su parte, Eric Ortuño es chef pastelero y socio fundador de la escuela y pastelería L’Atelier Barcelona, con tienda en la calle Viladomat, en el Eixample. Empezó su carrera en 1986 con el chef Jean François Arnaud como maestro. De 1993 a 1997 fue segundo pastelero de Yves Thuries, uno de los pasteleros más reconocidos de Francia. Ya en Barcelona, fue chef pastelero y jefe de estudios de la escuela de hostelería Hofmann desde 2000 hasta 2018.
Entre los miembros del jurado del concurso figuran destacados profesionales del sector como Iban Yarza, Ramon Bosser, Pepe Isla, Ramon Morató, Begoña San Pedro y Xavier Barriga. De origen italiano, el panettone ha experimentado un auténtico boom en los últimos diez años en el mercado español, hasta convertirse en un protagonista habitual de las sobremesas de Navidad.
Como ocurre habitualmente, esta popularización ha vulgarizado en buena parte el producto, hoy disponible en todos los supermercados. El premio de la Escuela de Pastelería del Gremio de Barcelona quiere incidir, precisamente, en distinguir los panettones que se venden en las grandes superficies de los productos premium elaborados por panaderos y pasteleros, fruto de producciones muy reducidas, ingredientes de la máxima calidad y hechos con masa madre natural. Se trata de un dulce de una elevadísima complejidad técnica y que requiere de muchas horas de producción; en consecuencia son muy pocos los pasteleros que optan por elaborarlo directamente, aunque la tendencia va al alza, tal y como puede acreditarse con la elevada participación registrada en el concurso.
En las pasadas ediciones han sido premiados Dolç par Yan Duytsche (Sant Cugat) y Cal Jan (Torredembarra y Tarragona) (2021), Xocosave (2020), Cloudstreet (2019), Ochiai (2018), Oriol Balaguer (2017) y Dolç Par Yann Duytshche (2016).
