Con el calor bochornoso de todos los veranos, cada vez más intenso, la horchata se postula como una de las estrellas clásicas de la temporada. Lo saben bien en Orxates Fillol, una empresa de Badalona que lleva casi 100 años sirviéndola, adaptándose a los gustos de los clientes sin perder la calidad por el camino. Así lo explica Xavi Juan, cuarta generación de un negocio que tiene sus raíces en Xàtiva. De ahí vino su familia, trayéndose las recetas para mezclar la chufa, el agua y el azúcar. Empezaron a repartir horchata por las calles de la ciudad catalana hasta que abrieron un establecimiento ya histórico en la Rambla de Badalona en el que esta bebida se empezó haciendo detrás de la barra.
Muy joven, con tan solo 17 años, Xavi Juan decidió emanciparse y poner en marcha una fábrica a las afueras de Badalona en la que producir horchata para terceros. Lo hizo después de ver cómo su padre había empezado a vender la que hacían ellos mismos a otros establecimientos y la cifra de clientes no paraba de crecer. Eso, al mismo tiempo que su local en el paseo marítimo sumaba un restaurante y una cafetería. Con el reparto yendo cada vez a más sitios y dedicándole cada vez más tiempo, la horchatería acabó decidiendo centrarse en lo suyo y dejar de lado esta segunda fuente de ingresos.
Corría 1989 cuando Xavi Juan se puso por su cuenta, después de que su tío le enseñara cómo se hacía la horchata. Al principio, solo vendía el producto a bares y restaurantes de Badalona. Pronto fueron superando sus fronteras, yéndose por el Maresme, el Vallès, la Costa Brava y Tarragona, no más allá de Catalunya, teniendo en cuenta que la horchata natural caduca en pocos días.
Esa es la principal limitación de esta bebida y es donde el copropietario de Orxates Fillol, con 30 años de experiencia, ha querido innovar para encontrar una fórmula que permitiera ampliar la distribución. Empezaron a hacer pruebas a finales de 2019 y, poco después, llegó una pandemia que dejó a las barras sin servir y les convenció de que tenían que seguir en esa dirección. En 2021, lanzaron una horchata fresca envasada en botella —500 mL— que se puede conservar en nevera durante 21 días desde que se mezclan sus tres ingredientes básicos y durante 72 horas una vez abierta. Xavi Juan añade que, además, está sin pasteurizar y no lleva conservantes ni aditivos, lo que les diferencia respecto a otras opciones que se pueden encontrar en los supermercados.
Actualmente, Orxates Fillol vende su horchata fresca envasada en cadenas como Veritas, Condis y El Corte Inglés, además de ser la marca blanca de otros supermercados y distribuirla en hoteles, restaurantes y bares. Farggi, Häagen-Dazs y Santa Gloria son algunos de ellos. También han incorporado nuevas medidas —1 litro y 3 litros— y modalidades —eco y sin azúcar—. Como no tenían suficiente, han empezado a producir leche merengada y cubanitos, con sabor vainilla y chocolate, lo que les permite desestacionalizar una negocio muy veraniego.
La compañía ha invertido más de 250.000 euros en darle forma a todos estos nuevos productos en los últimos años. En 2022, facturó 500.000 euros, un 25% más que en el ejercicio anterior. Con la previsión de fabricar 250.000 litros de horchata fresca en 2023, Xavi Juan espera volver a crecer este año pero no se aventura a dar una cifra en un negocio que siempre depende del buen tiempo que haga. Lo que sí que han necesitado ya ha sido ampliar su capacidad de almacenamiento con una nueva nave, llegando a los 2.000 metros cuadrados. La plantilla se sitúa en los 13 empleados, trabajando en la fábrica y el reparto.
