Después de dieciséis años al frente del Teatre Gaudí, el dramaturgo Ever Blanchet y la actriz Maria Clausó dan un paso al lado por razones personales y ceden la gestión de este equipamiento cultural a la productora Buganvilia. Según informa la ACN, a partir del 1 de octubre, la gestión pasará a estar liderada por un equipo que durante los últimos años estaba valorando la apertura de una nueva sala de teatro en Barcelona y la oportunidad de traspaso del Teatre Gaudí fue “determinante” para hacer realidad este proyecto tan ansiado.
La productora Buganvilia inició su trayectoria en 2001 y está especializada en la producción de espectáculos, la gestión cultural y la pedagogía teatral. Anna Carreño, Màrius Hernández y Gemma Deusedas son las personas detrás de este proyecto. Los nuevos gestores valoran positivamente que el Teatre Gaudí se trate de una de las pocas salas de medio formato que ofrecen una visión 360 grados, a la cual creen que podrán dar mucha salida gracias a sus diferentes perfiles profesionales.
En cuanto a la línea que querrán seguir, Hernández ha dejado claro que sus dos premisas serán “emocionar” y hacer “reflexionar” al espectador a partir de diferentes realidades y temas candentes. “Queremos seguir fidelizando al público de toda la vida así como contribuir a ampliarlo, con programación para el público adolescente, y apostando también por el teatro familiar y espectáculos de danza”, ha explicado, “en esta primera temporada no lo podremos resolver todo, pero poco a poco iremos trabajando en estos ejes”. La temporada empezará el 3 de octubre con Anna, de Marc Torrecillas, la historia de dos personajes que se encuentran dentro de una buhardilla y que a través de sus recuerdos explora el miedo a la pérdida de un ser querido y las estrategias que la mente puede desarrollar para no enfrentarse al luto.
Con el relevo garantizado, uno de los hasta ahora responsables del Teatre Gaudí, Ever Blanchet, ha asegurado que está “feliz” de poder traspasarlo a tres personas que cree que lo cuidarán bien. Con 77 años ha reconocido que gestionar un espacio con dos salas, tanta programación y trabas económicas es complicado y por eso han optado por ceder el testigo. “Es una pequeña maravilla el equipo de trabajo que hay detrás”, ha dejado claro, “pero este no se sustenta si no dispone de las ayudas necesarias y estas seguramente las podrá conseguir gente de menos edad”.
En la misma línea se ha pronunciado Maria Clausó que ha remarcado que continuarán en la sombra para poder echar una mano en todo aquello que haga falta. “Al final es por temas de salud y de vida, hemos dicho que necesitamos parar el carro”, ha añadido. No obstante, la actriz ha dejado claro que ella es “un animal de escenario” y que buscará la forma de continuar vinculada. “Queremos agradecer la confianza de todo el mundo que nos ha apoyado, que los teatros funcionen es lo mejor que puede pasar”, ha concluido. El liderazgo de Blanchet y Clausó pone punto final a una etapa que ha programado un total de 280 espectáculos y ha representado más de 5.500 funciones.