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Rosa Carbó lleva 35 años conduciendo motos y hace de la prudencia al manillar su mejor bandera.

“No por correr más eres mejor, no tienes que demostrar nada”

La siniestralidad en las carreteras catalanas se ha reducido en los últimos años, con la única excepción de los accidentes con motoristas implicados, que no registran un descenso continuado como el resto de vehículos. Un llamamiento en primera persona a la prevención y a la concienciación, y la apelación a la prudencia y a la responsabilidad de todos los usuarios para prevenir los siniestros en motocicletas, centra la campaña La Ruta més segura, del Servei Català de Trànsit (SCT), que recoge el testigo de cinco conductores de motocicleta de gran cilindrada, uno de los cuales fue víctima de un accidente de gravedad.

Rosa Carbó lleva 35 años conduciendo motos y hace de la prudencia al manillar su mejor bandera: “Yo si no lo veo claro no adelanto, ya puede haber línea discontinua y visibilidad que no adelanto. Soy siempre prudente porque es mi vida lo que me juego”. Circular sobre dos ruedas comporta riesgos y Rosa avisa: “No por el hecho de correr más eres mejor, no tienes que demostrar nada. Corres más y después te sale un perro, un jabalí o un coche del camino, cualquier imprevisto… La velocidad marca la diferencia en la reacción de la frenada. Hay que pensar más con la cabeza y menos con el puño”.

La siniestralidad en nuestras carreteras se ha ido reduciendo en los últimos años, excepto en el colectivo de motoristas. Las personas que van en moto representan a una de cada tres víctimas mortales en la red viaria interurbana y tienen que convivir a diario con esta vulnerabilidad en la carretera. Para afrontar esta fragilidad, la receta de Rosa es atención, respeto y cautela por parte de todos los usuarios del asfalto. Se define como una motera “muy prudente” y asegura que la maternidad le acentuó esta precaución a la hora de llevar la moto: “Es necesario que todas las personas que nos ponemos en la carretera pensemos más en los que nos esperan en casa. Las mujeres somos más prudentes, tenemos como un sexto sentido.”

“Corres más y después te sale un perro, un jabalí o un coche del camino, cualquier imprevisto… La velocidad marca la diferencia en la reacción de la frenada. Hay que pensar más con la cabeza y menos con el puño”

La pasión por las motos de Rosa también ha pasado por horas bajas: “Por desgracia he perdido amistades y familiares en accidentes. Durante un tiempo pensé en aparcar la moto, me daba respeto salir… Después, mirando atrás, quería pensar que mi amiga Yoyes estaría contenta de verme sobre la moto como lo hacía ella y salíamos juntas de viaje”. En cuanto a la presencia de las mujeres en el mundo motorista, asegura que ya estamos en un momento en el que nadie se sorprende que una mujer lleve una motocicleta de gran cilindrada: “Cada vez somos más mujeres y se ve y se nota en la carretera”.

Rosa es una de las protagonistas de la nueva campaña de sensibilización del Servei Català de Trànsit (SCT) dirigida específicamente al colectivo motorista, La ruta més segura. Sobre una moto es importante llevar un equipamiento de protección adecuado, realizar un buen mantenimiento del vehículo y practicar una conducción tranquila y preventiva. En este sentido, Rosa destaca que “no podemos ponernos en peligro entre nosotros. Hay que tener muy presente que la carretera no es un circuito”. Precisamente, la campaña insiste en la importancia de la implicación del colectivo en su propia seguridad: “Haz de tu ruta la ruta más segura”.

La perspectiva de género en las políticas de tráfico y seguridad vial

Los datos estadísticos nos demuestran que las mujeres infringen menos las normas de circulación y también que tienen menos accidentes de tráfico. Actualmente en Catalunya los hombres representan un 57% de las personas con carnet de conducir y las mujeres, el 43%, pero los hombres están presentes en un 80% de la siniestralidad mortal en las carreteras.

Los hombres representan un 57% de las personas con carnet de conducir y las mujeres, el 43%, pero los hombres están presentes en un 80% de la siniestralidad mortal en las carreteras.

Es una realidad que hay que tener en cuenta y, en este sentido, el Departament d’Interior y el Servei Català de Trànsit ya se han puesto manos a la obra con la aplicación de la perspectiva de género en el ámbito de la seguridad vial y de las acciones formativas y educativas a través del Plan de seguridad vial 2021-2023.

Con la presencia del testimonio de mujeres en la nueva campaña de concienciación vial sobre el colectivo motorista La ruta més segura, además de reforzar la rotura con los estereotipos de género, se sitúa a las mujeres como transmisoras principales de los mensajes de seguridad vial. Los valores de la seguridad vial no tienen género, pero es necesario feminizar los comportamientos a pie de carretera porque están demostrando que son más seguros.