Cada vez está más claro que hay que actuar sin demora en la lucha contra el cambio climático, más si se tiene en cuenta que ya vamos tarde. Y, si se sigue sin hacer, corremos el riesgo de llegar a un punto de no retorno, de aquí a 30 años. “Para poder mantener el aumento de la temperatura global a menos de 1,5ºC por encima de los niveles preindustriales, las emisiones deben reducirse un 40% para 2030. Si no hacemos nada, nos arriesgamos a un Armagedón climático”. Así de contundente se mostró el editor adjunto del Financial Times, Martin Wolf, en una jornada en Madrid, en la que participó junto al gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.
“Hasta ahora hemos hecho deprimentemente poco. Pero, al menos, el reto ahora se reconoce”, defendió Wolf. El periodista señaló que se tiene que afrontar una revolución energética que permita cambiar hacia un modelo más sostenible, a la vez que se mantiene el crecimiento económico.
En este sentido, sostuvo que el decrecimiento no es la solución al problema pero que sí que lo es la tecnología. “La tecnología es la única respuesta posible” para poder reducir las emisiones contaminantes, remarcó. Lo bueno de todo esto, según él, es que el coste de la energía renovable ha caído dramáticamente, especialmente el de la solar, así como el precio de las baterías. “Esta transición es tecnológica y económicamente posible”, celebró.
“La tecnología es la única respuesta posible”, remarcó Wolf
Pese a ello, la existencia de la tecnología para desarrollar energías limpias, y poderlo hacer a menor precio, es una condición necesaria, pero no suficiente. Según explicó, si China, Estados Unidos, Europa, Japón y la India redujeran drásticamente sus emisiones, permitirían frenar el avance del cambio climático. Para ello, las cada vez peores relaciones entre Occidente y China no ayudan a conseguirlo. “Esto requiere una cooperación incomparable en un mundo cada vez más nacionalista”, subrayó.
También destacó el papel esencial que juega la administración a nivel mundial, garantizando una regulación certera e impulsando incentivos. En este ámbito, el periodista propuso ofrecer subsidios temporales para nuevas tecnologías o poner plazos para la sustitución gradual de los vehículos contaminantes. Otra cuestión clave en esta transición energética es que las instituciones colaboren con las empresas, que podrán impulsar esta transformación a través de las inversiones.
También se requiere inversión pública
Wolf estuvo acompañado en la jornada por el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, quien coincidió con el editor adjunto del Financial Times, en que la solución ante la emergencia climática es la tecnología. “Todo está en manos de la tecnología”, recalcó, “y la tecnología es algo que podemos acelerar, simplemente, invirtiendo”.
En la misma línea expresada por Wolf, Hernández de Cos indicó que este desarrollo tecnológico hacia una economía verde se puede fomentar con el uso de incentivos, pero también con inversión pública. La herramienta que el gobernador ve óptima es a través de inversión europea como los fondos Next Generation EU. Pero estos no son suficientes, teniendo en cuenta que se crearon para reaccionar ante la pandemia y el reto ambiental va más allá.
Para Hernández de Cos, esta emergencia se tiene que afrontar desde un enfoque holístico que involucre todas las políticas y actores. “Me resulta muy evidente que prevenir el cambio climático requiere un enfoque holístico que involucre a todas las políticas”, concluyó.
La intervención de Wolf y Hernández de Cos tuvo lugar en el marco de las sesiones Energy Prospectives que organizan Fundación Naturgy y el IESE Business School.