Números, sumas y restos, multiplicaciones y divisiones son, en la mente de muchos niños, una verdadera pesadilla. Las matemáticas han sido para muchos estudiantes una piedra en el zapato en el itinerario escolar. Pero el cálculo numérico, como base de la economía, nos hace falta en muchos ámbitos de nuestra vida cotidiana. La agilidad mental, combinando cifras, es una de las técnicas que los ilusionistas usan para hacernos vivir la magia.
El Mag Stigman es un artista haciendo desaparecer la manía o desgana de las matemáticas, gracias a sus encantadores trucos basados en el razonamiento científico y matemático. El ilusionista barcelonés este año ha celebrado veinte años en el escenario haciendo espectáculos de magia para públicos de cualquier edad.
Stigman fascina con la matemagia. De una manera muy visual, ayuda profesores y alumnos a entender mecanismos que favorecen la adquisición de la agilidad para el cálculo. Prácticamente cada semana visita una escuela o instituto en Barcelona y su área metropolitana y, mediante efectos de ilusionismo, fomenta el gusto por las matemáticas con ejemplos muy prácticos de trucos que los mismos maestros pueden usar como herramientas complementarias a las más clásicas lecciones.
Stigman es uno de los magos que hacen latir este arte milenario en la ciudad de Barcelona. Es un showman y artista polifacético. Sus espectáculos son una fiesta que alterna la magia con el baile, los malabares, la música y la interacción con el público. Programan sus bolos por toda Catalunya. Próximamente, actuará en la Ràpita, Guissona y Calafell. El 2022 ganó el premio Teatro Barcelona al Mejor espectáculo de Magia, y durante su trayectoria ha actuado en solitario en el Teatro Apolo, el Teatro Romea, en Luz de Gas, y en muchos auditorios, teatros y festivales también fuera de Barcelona.
Stigman también es psicólogo. De muy pequeño ya supo que la psicología era básica para ser un buen mago, su sueño hoy hecho realidad. Como era menor de edad, hizo apuntar a su madre en la asociación de magos de Barcelona para poder ir con ella a vivir el ambiente de los magos. Se graduó en Psicología y ha sido profesor de la Universitat Ramon Llull – Blanquerna. Combina su faceta artística con la innovación pedagógica, impartiendo un curso universitario sobre la aplicación de su magia en la enseñanza. Stigman hace Més que Màgia, y muy a menudo actúa en una de las salas de Barcelona donde se programa, entre obras de teatro y pequeñas exposiciones de arte, también actuaciones de magos y magas.
Un teatret muy mágico a Gracia
Es la sala Cincómonos, en la calle Roger de Llúria. Es un pequeño teatro, muy íntimo y entrañable, y al mismo tiempo, es también galería de arte. Lo lleva la familia de Jorge Salinas. Son: su pareja Lucia Jurjo, y los tres hijos: Pablo, Christian y Claudia de aquí el nombre de cinco monos, dice Jorge. Los dos hijos actúan y la hija se encarga de la galería de arte. El padre explica que ellos pertenecen “al teatro de texto, interpretan clásicos, pero siempre con contenido social y humano como parte importante”.
Jorge vino de Argentina hace más de cuarenta años y hace veinticinco que con su familia da vida al pequeño teatro en Gràcia. “Amamos el teatro y le damos lugar a un montón de gente que hace un teatro diferente al nuestro. Siempre es cultura y expandirla es muy bueno. Nos fijamos mucho en la calidad humana y cuando trabajamos con artistas en el caso de la magia de entretenimiento, también”.
Cincómonos es un pequeño teatro, muy íntimo y entrañable, y al mismo tiempo, es también galería de arte
Porque Salinas está convencido de que “los seres humanos tenemos algo mágico, otro tipo de magia con la cual se empatiza, que no es más que la comprensión de aquello que es el otro”. Al Mago Stigman lo han visto crecer en escena, como artista. Lo consideran “un mago extraordinario de los que quedan, no de los que pasan”, augura Salinas.
En el escenario de su teatro también actúa el ilusionista Raül López Cancho, con su espectáculo Experimental.
Otros espacios con magia en Barcelona
En la sala pequeña de Luz de Gas, una vez al mes también se acostumbran a programar espectáculos de ilusionismo. Su propietario, Fede Sardà, es un apasionado de este arte que deja descolocado a cualquiera. El mago Joaquin Matas es habitual en su local.
El teatro Poliorama también apuesta por subir a escena la magia. Este mes de diciembre, será el mago Jorge Blass quién sorprenderá con su espectáculo Flipar. Y, en marzo de 2025, podremos ir a ver actuar el mago Yunke desplegando su Hangar52 sobre el escenario del Teatro Apolo.
El Teatraneu de Gracia también tiene en su programación espectáculos de magia, y en el mismo barrio, encontramos La Casa dels Contes, donde cada mes actúa el Mágic Andreu.
En la ciudad de Barcelona, sin embargo, no podemos pasar por alto que un mago internacionalmente conocido, Antonio Díaz, el Mago Pop, con su adquisición del teatro Victòria impulsó energía y nueva sangre al Paral·lel. El teatro, que antes había sido gestionado (desde el 1986) por la compañía Tricicle, está en manos ahora del prestigioso ilusionista que va actuando por todo el mundo, con compromisos que no le permiten aterrizar en su teatro hasta finales del 2025. Será del 29 de octubre al 2 de noviembre del año próximo cuando la ciudad de Barcelona podrá volver a ver su espectáculo en directo.
Las tiendas de magia, en el centro de la ciudad
En la calle Diputació, está la tienda de magia Magicus. Venden juegos y manuales de magia y, por si la afición al ilusionismo persigue a alguien, también hacen cursos para adultos mayores de quince años.
Asistiendo a cualquier espectáculo de magia podemos sentir ganas de experimentar algún juego de magia en nuestras manos, de saber más, o de continuar buscando estos artistas que nos sitúan donde nadie más consigue hacerlo. Quedamos boquiabiertos por la sorpresa del inesperado, de lo que no sabemos cómo ha pasado. La ilusión tiene la respuesta.
Todo este ecosistema mágico de Barcelona tiene unas raíces profundas que nos llevan hasta a la calle Princesa, en el barrio del Born, donde está la tienda El Rei de la Màgia. Fue fundada en 1881 y en 1984, Josep Mª Martínez y Rosa Mª Llop cogieron el negocio. Hoy es su hijo, Pau, quién es al frente de la tienda, con su socio Pere Rafart.
Entrar en esta tienda es hacer un salto a un pasado lleno de magia. Barajas de cartas, dados, pequeñas bolas para hacer aparecer y desaparecer. Y detrás del mostrador, una tupida cortina separa un espacio secreto. Es donde se hacen las demostraciones de cómo funcionan los trucos que adquieren los clientes.
También en la trastienda hay el espacio donde hacen cursos de iniciación a la magia. Tanto Pere como Pau son magos. Pere Rafart fue nombrado mejor mago en el ámbito estatal con el premio Memorial Ascanio en 2017, y ha estado dos veces subcampeón del certamen internacional de ilusionismo FISM Worlds Championships of Magic. Cuando el actor Leonardo Di Caprio hace dos años visitó Barcelona, los trucos de magia de Rafart fueron exclusivos por esta celebridad que quiso entrar en El Rei de la Màgia. Muchos forofos de todo el mundo tienen esta tienda de Barcelona como mítico referente, considerada la tienda de magia más antigua del mundo.