José Miguel Bermúdez, Jove Empresari de l'Any de l'Aijec.
Aijec ha reconocido a José Miguel Bermúdez como Joven Empresario del Año.

José Miguel Bermúdez, Joven Empresario del Año de Aijec por sus velas innovadoras

Los exoesqueletos robóticos de Able Human Motion se han alzado con el Premio a la Mejor Iniciativa Empresarial, en una velada que ha reconocido al presidente de honor de Borges y que ha reunido a 250 personas en La Pedrera

Las innovadoras velas de la empresa Bound4blue y su voluntad de revolucionar el transporte marítimo le han valido al emprendedor José Miguel Bermúdez el Premio Joven Empresario del Año que concede la Associació de Joves Empresaris de Catalunya (Aijec). El cofundador y CEO de la startup ha recogido el premio en una gala en La Pedrera, que ha congregado a 250 representantes del ámbito empresarial y emprendedor.

Con este galardón, Aijec ha reconocido la labor de Bermúdez al frente de la cleantech, cuyos sistemas de propulsión asistida por viento permiten ahorrar combustible y reducir las emisiones que genera el transporte marítimo. El ingeniero aeroespacial ha recogido el premio tras una valoración del jurado que ha puesto en valor la trayectoria de la empresa en su década de actividad.

Todo empezó con un documental sobre Jacques Cousteau que inspiró a Bermúdez; desde entonces, Bound4blue ha ido evolucionando y creciendo, hasta lograr hitos como la ronda de financiación que cerró hace un año después de captar 22,4 millones de euros.

En esta 31 edición del Premi Joven Empresario, Bermúdez se ha impuesto a la consejera delegada de Fil Katia, Sònia Castelló, y al fundador y CEO de Woodys, Josep Dosta. Ambos empresarios han sido finalistas por su labor al frente de sus respectivas compañías: Castelló, por convertir la empresa de hilos y lanas fundada en 1951 por su abuela en un referente del sector a nivel internacional, y a Dosta por haber impulsado su empresa de gafas de diseño y haberla llevado hasta 75 países a través de 15.000 puntos de venta.

Exoesqueletos en pro de la movilidad

El Premio a la Mejor Iniciativa Empresarial ha reconocido a la spin-off de la UPC Able Human Motion. Cofundada por Alfons Carnicero, Àlex Garcia i Josep Maria Font, la empresa desarrolla exoesqueletos robóticos para mejorar la movilidad y la calidad de vida de personas con discapacidad, específicamente personas con paraplejia a causa de una lesión medular o para los supervivientes de un ictus. Al recoger el premio, Garcia ha puesto en valor la misión de la empresa y su propósito: “Que la silla de ruedas quede en un segundo plano y que todos podamos ver el mundo desde la misma altura”.

La compañía, que en sólo cinco años ya se encuentra en fase de comercialización de su exoesqueleto como el más ligero y accesible del mercado a nivel mundial, se ha impuesto a D-Sight, spin-off del Instituto de Investigación del Hospital Vall d’Hebron (VHIR), que ha desarrollado el primer fármaco en forma de colirio para el tratamiento precoz de la retinopatía diabética, y a Venvirotech, que está revolucionando la industria de los bioplásticos mediante una tecnología única que produce bioplástico orgánico y compostable a partir de materiales de desecho.

Able Human Motion, premiada por la Aijec.
Able Human Motion ha sido reconocido con el Premio a la Mejor Iniciativa Empresarial.

Lecciones de una galardonada trayectoria

El evento ha servido también para reconocer la carrera de Antoni Pont Amenós, con el Reconocimiento a la Mejor Trayectoria Profesional. El actual presidente de honor de Borges International Group, tercera generación al frente de la empresa familiar, ha sido reconocido por su trayectoria también con un largo aplauso de los asistentes, entre los que ha acudido el conseller d’Empresa i Treball de la Generalitat, Miquel Sàmper.

A sus 90 años y ante los jóvenes líderes empresariales, Pont ha garantizado que lo más importante de una empresa es el talento: “Lo que diferencia a una empresa de otra no son las máquinas, las patentes o las fábricas; todo eso es fácilmente adquirible. Lo que diferencia a una empresa de otra es el talento”. Y no ha desaprovechado la ocasión para reiterar una de sus máximas, aprendidas de su padre: “Incluso por egoísmo, se debe ser honrado. Los empresarios pueden tener tentaciones pero, a la larga, el camino recto es el que da tranquilidad”. El presidente de honor de Borges, con una facturación anual de 800 millones de euros, ha lanzado otro consejo básico para él: “Hay que conocerse a uno mismo, y ser fiel a uno mismo”.

El emprendimiento como motor de cambio social

Tanto los ganadores como los finalistas de esta edición representan a un empresariado joven catalán comprometido con la sostenibilidad y la responsabilidad social, como ha defendido el presidente de Aijec, Ruben Sans. “Cada empresa que creamos, cada puesto de trabajo que generamos, cada innovación que introducimos, es una piedra más en la construcción de un futuro mejor”, ha defendido.

“Con un 23% de jóvenes sin trabajo en Catalunya, la emprendeduría se ha convertido en algo más que una opción; es una necesidad y una responsabilidad”, ha reivindicado el presidente de Aijec. Por este motivo, ha pedido a las administraciones estrechar la colaboración para que “el emprendimiento se vea como un motor de cambio social, en el que la sostenibilidad sea la norma y no la excepción, y donde los jóvenes puedan ver en la empresa una vía real para desarrollar su talento y su propósito vital”.

El presidente de Aijec, Ruben Sans, en la gala de entrega de premios.
El presidente de Aijec ha puesto en valor el papel del emprendedor.

Apoyo a las víctimas de la DANA

En una intervención en la que ha elogiado el espíritu emprendedor, Sans ha elogiado también la respuesta de la sociedad ante la devastación y las víctimas provocadas por la DANA: “En los momentos más oscuros es cuando brilla con más fuerza la luz de la humanidad”. También ha recordado a las víctimas de la DANA el presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (Ceaje), Fermín Albaladejo, que ha elogiado la “ayuda callada” de empresarios a los afectados por sus consecuencias: “Cuando unimos fuerzas y trabajamos juntos, conseguimos que los retos se conviertan en oportunidades”.

El compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social del empresariado joven se ha hecho patente también con el resto de profesionales y proyectos que Aijec ha distinguido durante la gala. El Reconocimiento al Emprendimiento Social ha premiado a la empresa Showee por su ducha ecointeligente, que se adapta al nivel de discapacidad del usuario mediante un software específico. La compañía ofrece una ducha personalizada y autónoma que se puede controlar de forma remota con el móvil, que además lanza una alerta en el caso de que el usuario sufra una caída. Su CEO y fundador, Èric Güell, que ideó el proyecto a raíz de enfermedades de su madre y abuela, ha destacado la importancia de promover proyectos con impacto social para mejorar la calidad de vida “de las personas que tienen más dificultades”.

El proyecto TechGesture de alumnos de Bachillerato del Institut de Sales de Viladecans han recibido el Reconocimiento al Futuro Empresario

Entrearbres y su propuesta de ingeniería forestal y medioambiental dedicada a la creación y recuperación de caminos forestales ha logrado el Reconocimiento a la Calidad Lingüística. Lo ha hecho con fomento del catalán como parte de la identidad de la empresa, que prioriza la gestión del territorio y la localización de zonas vulnerables ante el riesgo de incendio forestal, como ha explicado su fundadora, Cristina Montserrat.

El evento también ha reservado un papel destacado para los empresarios del futuro que se están empezando a abrir camino. El Reconocimiento al Futuro Empresario, galardón que distingue al mejor proyecto emprendedor desarrollado por menores de 18 años, ha premiado al proyecto TechGesture de alumnos de Bachillerato del Institut de Sales de Viladecans. La iniciativa, ganadora del concurso de Junior Achievement en Catalunya, ha creado un software que transforma el lenguaje de signos en texto. Los cuatro alumnos han subido al escenario agradeciendo el premio y los reconocimientos previos, que han representado para ellos un proceso “emocionante”.

La fundadora de Entrearbres, Cristina Montserrat.
Cristina Montserrat ha recogido el reconocimiento que ha premiado a Entrearbres.

Además, la cita ha contado en su 31 edición con una novedad: ha entregado por primera vez el Reconocimiento al Emprendimiento Azul, sector que está en auge en Barcelona, en parte impulsado por la Copa del América. Esta primera edición del galardón ha recaído en Anèl·lides, empresa de servicios ambientales marinos que trabaja por la recuperación de la posidonia en áreas no protegidas. La fundadora, Andrea Comaposada, ha recogido el premio reivindicando la “pasión por el mar” y la necesidad de cuidarlo.

Ya sea desde el ámbito de la emprendeduría azul, la social, la tecnología o cualquiera de los múltiples sectores de la economía catalana, el papel del empresariado es crucial como motor de Catalunya. Así lo ha defendido el conseller d’Empresa, en una gala que no sólo ha sido un reconocimiento para los galardonados, sino al conjunto del empresariado joven catalán. “Celebramos la valentía y el coraje de quienes se atreven a emprender y de quienes innovan”, ha resaltado el presidente de Aijec, que ha puesto en valor la labor de los premiados y del tejido empresarial: “Gracias por demostrar que el espíritu emprendedor catalán está más vivo que nunca”.