La tienda que JackBeds inauguró hace pocos días en Sant Cugat del Vallès supone dar un paso más en la expansión de la marca de colchones fuera de la ciudad de Barcelona. El nuevo punto de venta, ubicado en la calle Santiago Rusiñol —la arteria comercial más transitada de la ciudad vallesana— tiene una superficie de cien metros cuadrados y se enfocará a la venta de los productos de alta gama de la marca.
El nuevo espacio comercial es la octava tienda de JackBeds, empresa nacida en Barcelona en julio de 2017 y que, a punto de cumplir 5 años de vida y gracias a su crecimiento sostenido, se ha hecho un hueco entre los grandes del colchón. La tienda recientemente inaugurada funcionará como una smart boutique, donde cada colchón se diseñará según las preferencias del cliente.
Su fundador, Alejandro Arrufat, representa la tercera generación de una familia muy ligada al negocio textil. Su abuelo, Josep Maria Arrufat, fundó Cal Sastre en los años 30 en Sant Martí de Maldà, un pueblo de la provincia de Lleida. En su taller, confeccionaba patrones y costuras para trajes, camisas y vestidos, y su buen hacer provocó que Cortefiel lo fichara para abrir sus tiendas. Empezó por Lleida, pero pronto llegó a Barcelona para inaugurar puntos de venta en Portal del Ángel y Diagonal. En esos años, toda la familia se volcó en el negocio textil y la atención al detalle.
Alejandro ha querido rendir homenaje a su abuelo con el nombre de su empresa, ya que Jack son las iniciales de Josep Maria Arrufat Capdevila, a las que se ha añadido la letra “k”, por motivos de márketing.
Pero la apuesta por la calidad de los materiales y la vocación de servicio al cliente siguen intactas en la generación actual, ya que JackBeds prioriza la experiencia del cliente y el seguimiento postventa en un sector muy enfocado a los grandes descuentos y a la mentalidad low cost.
Sobre el espíritu de la compañía y su evolución, Alejandro Arrufat comenta que “nace como un proyecto de emprendimiento con mentalidad startup con una primera tienda en el barrio de Gràcia, donde se valora mucho el comercio de proximidad y el producto hecho a mano”. “Gracias a la creación de un buen equipo y trabajando desde el primer día con la misma honestidad y sacrificio para conseguir la satisfacción del cliente, hemos creado unos cimientos sólidos. Entre un 20% y un 35% de la facturación anual nos llega por recomendación y fidelización”, explica el empresario.
Y parece que la fórmula funciona, ya que la empresa lleva dos años consecutivos creciendo a triple dígito. Tras experimentar un crecimiento del 230% en 2020, JackBeds cerró 2021 con una facturación de 1,8 millones de euros, (creciendo un 110% respecto al ejercicio anterior) y prevé acabar 2022 con unos 3,5 millones de facturación. Hasta hoy, el crecimiento de la compañía ha sido orgánico, con capital propio y sin la participación de ningún inversor.
El ticket medio de la marca es de 1.000 euros, con colchones que van de los 500 euros a los 1.500 euros. Su producto estrella, el Jack One, se ha mantenido en el catálogo desde el principio y este año la compañía sacará al mercado el Jack One AIR, la versión evolucionada de su best seller.
El equipo de JackBeds lo integran actualmente 40 personas, capitaneadas por Alejandro Arrufat (fundador y consejero delegado), Xavier Ortega (director financiero) y Maria Plaza, su nueva directora de márketing.
Los planes de la compañía para este año pasan por consolidar las plazas de Barcelona y Sant Cugat y, de cara al próximo año, JackBeds quiere ampliar mercado a otras áreas de Catalunya. En 2025, la enseña planea dar el salto a Madrid y al País Vasco.
Para conseguir los nuevos objetivos, la empresa destinará 500.000 euros a márketing a lo largo de este mismo ejercicio y se abrirán un mínimo de tres nuevas tiendas entre Barcelona y Sant Cugat.
“El primer paso es consolidar Barcelona, abriendo dos tiendas más, para dar servicio a zonas como Sants-Les Corts o Meridiana-Fabra i Puig, a las que aún no llegamos. El siguiente paso es expandirnos en Catalunya, pensamos en las 3 capitales de provincia, pero también en otras grandes ciudades como Sabadell y Mataró”, avanza Arrufat.
Con la paciencia y minuciosidad de un sastre, JackBeds quiere seguir creciendo en el sector del descanso, con una confianza irrenunciable en la calidad de los materiales, la atención al cliente y la experiencia de compra como motores del éxito.