Repsol quiere impulsar la economía circular y alcanzar las cero emisiones netas en 2050. ©Repsol/Flickr

Inversión multimillonaria de Agbar, Repsol y la canadiense Enerkem en Tarragona

Transformar los residuos urbanos que no se pueden reciclar en productos químicos. Con este objetivo las tres multinacionales se han unido para poner en marcha en 2025 una planta que será totalmente pionera en España y que podría requerir una inversión de más de 250 millones de euros

Repsol se ha unido a Ecoplanta Molecular Recycling Solutions, un proyecto que en 2018 anunciaron Agbar y la empresa tecnológica canadiense Enerkem para poner en marcha en El Morell (Tarragona) una planta de producción de metanol a partir de la gasificación de residuos urbanos. Con la incorporación del grupo energético presidido por Antoni Brufau la iniciativa gana potencia, ya que se podrán establecer muchas sinergias con el complejo productivo que Repsol posee en Tarragona.

El objetivo de la nueva empresa conjunta es procesar unas 400.000 toneladas al año de residuos sólidos urbanos no reciclables de los municipios de la zona para transformarlos en alrededor de 220.000 toneladas de metanol. Este producto, a su vez, se utilizará como materia prima para producir materiales circulares o biocombustibles avanzados, contribuyendo a evitar la emisión de unas 200.000 toneladas de CO2 cada año y reduciendo los residuos que de otro modo acabarían en el vertedero.

Esta instalación podría requerir una inversión superior a los 250 millones de euros y será la primera que se construya de estas características en la Península Ibérica. Repsol y Agbar, grupo propiedad de Suez y presidido por Ángel Simón, serán los socios gestores de la empresa, mientras que Enerkem, con sede en Montreal (Canadá), opera como socio tecnológico. Concretamente, esta firma es propietaria de una tecnología de última generación que permite transformar los residuos en un producto químico como el metanol gracias a un proceso complejo de gasificación. Enerkem ya ha probado la tecnología en Edmonton (Alberta, Canadá) y tiene en construcción una nueva instalación en Varennes (Québec, Canadá).

“Estamos orgullosos de dar la bienvenida a Repsol como socio para seguir apoyando nuestras instalaciones en Tarragona. Su gran experiencia en el sector, unida a la de Agbar, nos permitirá seguir demostrando los enormes beneficios de nuestra tecnología, única y disruptiva en el sector, gracias a la cual podemos transformar residuos en plásticos renovables o biocombustibles avanzados”, afirma Dominique Boies, consejero delegado de Enerkem.

El presidente de Repsol, Antoni Brufau, con el consejero delegado, Josu Jon Imaz. ©Repsol/Flickr

El proyecto de El Morell ya ha obtenido la Autorización Ambiental Integrada y la Declaración de Impacto Ambiental favorable por parte de las autoridades y prevé recibir recursos del Fondo de Innovación de la Unión Europea.

Según Repsol, la decisión final de inversión del proyecto se llevará a cabo en el primer trimestre de 2022 y está previsto que la planta entre en funcionamiento a finales de 2025. “Esta alianza es un paso más en el ambicioso objetivo de la compañía multienergética de alcanzar las cero emisiones netas en 2050”, señala el grupo.

El centro petroquímico de Repsol en Tarragona es el más importante de España y entre los muchos tipos de polímeros que allí se producen, destaca la gama de productos altamente especializados para el sector de la automoción, como los polímeros de alta resistencia al impacto. “Nos complace enormemente unir fuerzas con socios tan relevantes e innovadores en la gestión de residuos, porque nos permite demostrar una vez más nuestra apuesta por la economía circular y refuerza nuestro compromiso de reciclar el equivalente al 20% de nuestra producción de poliolefinas en 2030”, afirma José Luis Bernal, director ejecutivo de Productos Químicos de Repsol.

Complejo petroquímico de Repsol en Tarragona. ©Repsol/Flickr