Inlea Legal es el nombre del bufete fruto de la unión entre la consultora americana Inlea, los abogados Soares & Ávila, y el ya extinto despacho catalán The Closing, propiedad del barcelonés Carlos M. Lizán. Inlea Legal trabajará conjuntamente con el hólding americano para impulsar e internacionalizar startups tecnológicas españolas en el mercado internacional.
El grupo Inlea, gigante de la consultoría para startups, ofrece una completa variedad de servicios desde su fundación el año 2005, a excepción del legal. Con el nacimiento de Inlea Legal, en enero de este año, promete el pack completo a sus clientes.
El CEO de la nueva entidad, Carlos M. Lizán se dio cuenta de que en España “no hay oferta de servicios de calidad para las scaleups”. Es decir, las empresas emergentes con voluntad de expandirse, no encuentran compañías que las ayuden a dar ese paso con “calidad”.
De esta necesidad del mercado nace Inlea Legal, un bufete que pone el foco en la expansión de las startups tecnológicas españolas especialmente en Estados Unidos, el “principal escaparate mundial para ser compradas”, según Lizán, y donde además es fuerte Inlea (la entidad madre).
Según nos cuenta Lizán, Inlea Legal ofrece un servicio 360: “Orientamos a las startups desde el minuto 0, les damos el camino completo y, además, las acompañamos”. Entre algunos de los servicios que proporciona se encuentran el mentoring legal sobre modelos de negocio, el asesoramiento para conseguir financiación y la consultoría en materia de propiedad intelectual. También ofrece servicios específicos como el registro de patentes, marcas, diseños o bases de datos.
Para poder cumplir con todo, cuenta con un equipo multidisciplinar repartido alrededor del mundo. Los perfiles son variados, aunque destacan los abogados, los ingenieros y los economistas.
Los abogados corren a cuenta de Inlea Legal, con oficinas en Barcelona (y pronto en Madrid) y los ingenieros los pone Inlea con sede en Silicon Valley. Los demás profesionales están repartidos alrededor del mundo y según explica Lizán, la previsión es ampliar la plantilla. Aunque no se concreta en números, sí detalla qué características deben cumplir los perfiles: “tienen que ser especialistas internacionales que aporten cosas que no hay en España”, pues el objetivo es ofrecer el “mejor y más variado servicio” al cliente.
Inlea Legal es un bufete que pone el foco en la expansión de las startups tecnológicas españolas en Estados Unidos
Aunque la fórmula es nueva, el CEO valora positivamente los primeros meses de vida de la empresa. De momento, no se aventuran a poner una cifra aproximada de facturación para finales de año. Esperarán a ver dónde les posiciona el mercado en diciembre, comentan. Aunque, por ahora, “gusta”.
Carlos M. Lizán ha trabajado en Clifford Chance y Garrigues, donde asesoró a los principales fondos de capital riesgo en operaciones relevantes en España, como la venta de Privalia.
Ahora, en su liderazgo al frente de Inlea Legal se han sumado dos socios: los abogados Flavio Soares, presidente y responsable del departamento de nuevas tecnologías e internacional con tres décadas dedicadas a la asesoría de pymes y emprendedores, y Josep Ramón Novell, responsable del área corporativa y comercial con ocho años en el sector de las empresas emergentes.