No parecía evidente hace 16 años que en Barcelona hubiera espacio para un festival de estas características. Pero se empezaron a formar colas en los cines y tuvieron que colgar el cartel de “agotadas las localidades” en diversas ocasiones. Poco a poco se fue convirtiendo en una cita ineludible y en un sello de calidad. En la actualidad muchos documentalistas trabajan en sus proyectos con el objetivo de estrenar en In-Edit. Algo que llena de orgullo a Cristian Pascual, su director, que pertenece a una generación que creció viendo “Sputnik”, el espacio musical de la época más creativa y rompedora de TV3.
Durante 11 días, In-Edit ofrece más de 50 títulos que se pueden ver en el cine Aribau, CCCB, Etnia Barcelona, centros cívicos y bibliotecas, además de las plataformas Inedit TV y Filmin, y algunos pases en Canal 33 y Betevé.
Entre la amplia y diversa programación hay una generosa muestra de producción local que da pistas sobre el buen momento y vitalidad del género. Aquí van algunos títulos:
- “Apolo. La juventud baila” es una docuficción que aprovecha el 75 aniversario de la mítica sala de fiestas para componer una irónica crónica generacional, dirigida por Marc Crehuet.
- “Andrea Motis: la trompeta silenciosa” es un retrato próximo de la aclamada trompetista, saxofonista y cantante de jazz barcelonesa a cargo de Ramon Tort, realizador con amplia experiencia en el tema.
- “Els ulls s’aturen de créixer”, del mallorquín Javier García Lerín, es un peculiar y emocional retrato del cantautor Miquel Serra.
- “O espírito de Pucho Boedo” es el último trabajo del premiado y experimental documentalista gallego Lois Patiño. En este caso sitúa su cámara en un chalé de estilo setentero en el que el trío punk Novedades Carminha intenta dar con el sonido más bailongo y tropical de su carrera.
- “Yo soy la rumba” es el retrato y homenaje a Pere Pubill Calaf, “Peret”, rey indiscutible de la rumba catalana, de la mano de la realizadora Paloma Zapata.