El sector del turismo ya calienta los motores de la pospandemia y todo indica que la tendencia será que el cliente, especialmente el de los hoteles, va a ser más digital y más exigente en cuanto a seguridad y calidad. Al menos así lo pronostica Federico J. González, presidente global de Radisson Hotel Group, una de las cadenas líderes, con 14.500 hoteles, que suman 228.000 habitaciones, repartidos por todo el mundo. González participó el pasado martes en un webinar organizado por la asociación Dircom.
El dirigente de Radisson impulsa desde hace años la modernización del sector hotelero, que considera clave en la recuperación de una de las actividades más perjudicadas por la crisis del coronavirus. Para González, las cadenas que hayan hecho una apuesta por el cambio y la adaptación a los nuevos tiempos lo tendrán más fácil que quienes no se hayan ocupado de este aspecto, pues seguirán teniendo los mismos problemas estructurales que antes de la covid.
González prevé que los primeros meses pospandemia serán de liberación, en los que la gente volverá a viajar casi por necesidad psicológica, pero, pasado este periodo de desahogo y distorsión inicial, está convencido de que el cliente valorará aspectos que hasta ahora podían ser aceptables, como la seguridad y las condiciones higiénicas. No obstante, esta exigencia vendrá acompañada también de una disponibilidad a pagar más.
La gente volverá a viajar casi por necesidad psicológica, pero, pasado este periodo, el cliente valorará aspectos que hasta ahora podían ser aceptables, como la seguridad y las condiciones higiénicas
En este nuevo paradigma, el cliente va a requerir más personalización, lo que obligará a ofrecer un mayor abanico de experiencias. En consecuencia, el sector debe prepararse para un incremento de la segmentación de la clientela para satisfacer sus necesidades, lo que va a llevar también a una mayor segmentación de los precios. Será importante la digitalización del sector. Las habitaciones destinadas al turismo de negocios deberán estar equipadas a partir de ahora con la tecnología que permita óptimas capacidades de conexión para la celebración de vídeoconferencias y telerreuniones. Todo ello va a obligar a las cadenas hoteleras a invertir en tecnología en sus establecimientos.
El webinar de Federico J. González ha tenido lugar en una semana en la se han empezado a notar movimientos dirigidos a encarar la próxima temporada de verano. Así, Barcelona se prepara para competir con otras ciudades turísticas con una campaña dirigida a captar público nacional ante la incertidumbre, aún, sobre las restricciones que va a imponer cada país. Según los últimos datos, el 47% de los visitantes vienen a Barcelona desde Catalunya; el 36%, del resto de la península; el 15% procede de Europa, y solo el 1,7% del resto del mundo.
El sector considera que la recuperación del turismo será más rápida de lo esperado. Y probablemente será así. Nada lleva a pensar que Barcelona dejará de ser un destino atractivo con una oferta cultural, gastronómica, deportiva y de compras muy potente. Ahora habrá que añadir otras características hasta ahora menos tenidas en cuenta, como que se trata de una ciudad sanitariamente segura, sostenible y digital.
Nada lleva a pensar que Barcelona dejará de ser un destino atractivo con una oferta cultural, gastronómica, deportiva y de compras muy potente
La tercera aportación a esta semana del turismo ha venido de la Diputación de Barcelona, que ha dado a conocer un estudio sobre la intención de viajar este verano de los catalanes. El informe prevé que algo menos de la mitad de los ciudadanos de Catalunya, el 45,2%, tienen intención de hacerlo. De estos, un 47,6% lo harán al resto de España, mientras que un 19,7% se moverán dentro de la comunidad autónoma. Algo más de una cuarta parte, el 27,2%, viajarán al extranjero. Las comunidades preferidas por los catalanes serán Andalucía y Baleares. Quienes no abandonen Catalunya, el Pirineo, la Costa Brava y la Costa Daurada serán los destinos más concurridos, mientras que los que viajen al extranjero lo harán mayoritariamente, en un 42,8%, a países de la Unión Europea.
El peso del turismo en nuestra economía va a ser determinante en la reactivación económica tras el covid. El primer impacto, aunque en el sector del turismo de negocios, lo experimentaremos a finales de junio, cuando abra sus puertas el Mobile World Congress (MWC). El regreso del gran evento mundial de la telefonía móvil va a tener mucho de simbólico. La cancelación en el 2020 fue la primera gran consecuencia de la pandemia. Con el Mobile empezó la crisis y ahora marcará el comienzo de la recuperación.
