Jornada ‘Ferrocarril, ciudades y medio ambiente', en la Estació de França. © Albert Armengol

El ferrocarril se erige como gran aliado para combatir el cambio climático

La jornada ‘Ferrocarril, ciudades y medio ambiente’ constata la importancia del tren para avanzar hacia una movilidad más sostenible, con expertos como Mercè Rius, Jordi Solé, Daniel Pi y José Luis Gallego

La crisis climática urge a avanzar hacia una movilidad más sostenible, y el ferrocarril se postula como una opción óptima tanto por las pocas emisiones que genera como por su capacidad en el transporte de personas y mercancías. En este sentido, se requiere una apuesta clara por el tren, como han defendido expertos en la jornada Ferrocarril, ciudades y medio ambiente.

Organizada por The New Barcelona Post con el apoyo de Renfe y de la Fundación Catalunya Europa, la jornada ha abordado la sostenibilidad en una mesa redonda con el portavoz de la Plataforma por el Transporte Público (PTP), Daniel Pi; el investigador del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) Jordi Solé; la doctora en Ciencias Biológicas Mercè Rius, antes directora general de Calidad Ambiental y Cambio Climático de la Generalitat y directora del Instituto Catalán de Energía (ICAEN), y el divulgador José Luís Gallego.

Rius ha situado el ferrocarril como un gran aliado para combatir el cambio climático. “Pero tiene algunas desventajas, como que requiere mucha inversión”. En este sentido, ha defendido que, “para que el ferrocarril acabe siendo la herramienta que necesitamos contra el cambio climático y mejore la calidad del aire y la congestión, lo que necesitamos son inversiones”. La doctora en Ciencias Biológicas lo ha dicho en referencia al transporte de pasajeros, pero también de mercancías. Tanto es así que ha planteado explorar la posibilidad de distribuir mercancías dentro de las ciudades y en horas valle a través del metros y tranvías, todo ello para sacar camiones de las carreteras y redirigir su carga hacia el transporte ferroviario.

“Hemos avanzado en ámbitos como el de los residuos y el del agua, pero no en movilidad sostenible”

Así como el ferrocarril es un aliado para luchar contra el cambio climático, el cambio climático representa para el ferrocarril “no una oportunidad, sino un riesgo”, según Rius, que ha advertido de que el clima puede afectar y perjudicar las infraestructuras ferroviarias y su servicio. Las inundaciones, el viento, los cambios drásticos de temperatura o el calor constante representan un riesgo, como ha resaltado Solé. El investigador ha pronosticado que “los eventos extremos serán cada vez más frecuentes”, y ha apostado por construir infraestructuras y una red resiliente ante escenarios que serán ambientalmente peores de los actuales.

Sin embargo, considera que “estamos todavía en un estadio de negación: aún no nos creemos la importancia del reto que tenemos delante”. De hecho, el investigador ha destacado que las emisiones no son el problema o el objetivo, sino que son solo un indicador: “No sólo hay que fijarse en reducir las emisiones, sino que el asunto es mucho más complejo, y el tren y el transporte en general es fundamental en eso”.

Los expertos han coincidido en señalar que esta diagnosis está clara y se comparte en gran parte de las instituciones, pero que no se avanza en esta dirección lo suficientemente rápido. “¿Por qué no estamos yendo hacia una movilidad más basada en el tren?”, se ha preguntado Daniel Pi. El portavoz de la PTP ha señalado a motivos como la financiación, y ha puesto el foco también en la percepción desde la que algunos segmentos de la población contemplan el tren: “A veces el transporte público parece que sea el transporte de la gente pobre, cuando debería ser el transporte de la gente inteligente”.

Jornada sobre ferrocarril.
Los expertos han analizado el papel del ferrocarril en los retos de la actualidad. © Albert Armengol

Gallego también ha puesto el foco en esta demora en el avance hacia modos de transporte más respetuosos con el medio ambiente. “Hemos avanzado en ámbitos como el de los residuos y el del agua, pero no en movilidad sostenible”. Los indicadores no sólo se han mantenido durante los últimos años, sino que “todo han sido pasos hacia atrás”. Y todo en un contexto en el que “la movilidad representa un 25% de las emisiones de los gases de efecto invernadero, los responsables de que estemos pasando calor a mediados de octubre”. En este sentido, ha lanzado una clara reivindicación: “Se requieren políticas ambientales más transversales y que lleguen a áreas como el transporte”, para potenciar el ferrocarril como alternativa más sostenible.