En el mundo de las startups es muy habitual que una empresa que está empezando se compare con las más conocidas para explicar su modelo de negocio. En el caso de Ecodeliver recurren a Blablacar para definirse. “Somos el Blablacar de la paquetería”, expone uno de sus cofundadores, Joan Mateu Chiquín. En la economía de plataformas, cada minuto libre cuenta, por lo que la compañía pone el foco en esos viajes en coche que hacen particulares con el maletero vacío. “Queremos aprovechar el espacio libre en vehículos que ya tienen que circular y así evitar poner otro camión a la carretera”, resume Chiquín, “en logística, la sostenibilidad va de la mano de la colaboración”.
Para poder llevar paquetes, habrá que apuntarse en una app aún en desarrollo, con su lanzamiento previsto para principios del año que viene. Ahí se informará del viaje que se tiene previsto hacer y, en función del trayecto, se adjudicarán unos paquetes u otros, así como se informará del punto de recogida y de entrega. De momento, Ecodeliver ha hecho pruebas piloto para transportar pedidos con marcas de ropa y cosmética, pero también productores de alimentación sostenible.
En los planes de la startup Ecodeliver, fundada en 2022 por Chiquín, actual responsable de producto, y Patrick Lokkegaard, el consejero delegado, también está aprovechar los maleteros de los autobuses de línea, muchas veces también vacíos, así como incluir el envío de paquetes entre particulares. Eso sí, remarca Chiquín, la remuneración que recibirán estos eventuales transportistas nunca superará el coste del viaje: “No queremos que la gente se profesionalice”.
Los últimos desarrollos de su aplicación móvil los están cerrando desde la incubadora logística del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), donde se instalaron en junio del año pasado. “Nos aporta mucho valor porque estamos conectados con otras compañías del sector. Por ejemplo, el otro día, un compañero de mesa que es de otra empresa me habló de alguien y ahora es nuestro cliente”, resume el emprendedor. Previamente, la compañía, que no quiere desvelar su facturación, estaba instalada en el edificio MediaTIC de Barcelona Activa.
Es en las instalaciones de la Zona Franca donde está probando nuevas tecnologías y indagando cómo hacer más fácil su app, pero también su operativa interna. Con un equipo de siete trabajadores, Ecodeliver está haciendo pilotos con inteligencia artificial (IA) y automatización para mejorar una propuesta que también abarca el reparto de última milla, es decir, cuando el particular ya ha dejado el paquete en el punto de entrega y de ahí tiene que llegar a la casa del que lo ha pedido. La IA sirve para mejorar la comunicación y reducir las entregas fallidas, mientras que la automatización ayuda a gestionar mejor los recursos ante los picos de trabajo o la falta de conductores.
En el apartado del reparto de última milla, entran los vehículos eléctricos. Entregan a domicilio en Barcelona, con un almacén en Viladecans, Madrid y Málaga. No quieren que sea la parte central de la compañía, pero, de momento, la tienen que asumir ellos mismos. Fue cuando empezaron a operar en Madrid el año pasado cuando empezaron a tener beneficios. En un futuro, prevén incorporar triciclos para el reparto.
