¿Dónde hay sitio para construir vivienda asequible en Barcelona?

Uno de los motivos por los cuales escribo sobre cuestiones urbanas es que intento poner mi conocimiento al servicio de quienes encuentran muy complicados los temas sobre planeamiento urbanístico, los parámetros que se regulan y los diferentes trámites que comporta mover piedras en nuestro entorno. Tienen razón; es árido incluso para los que nos dedicamos a esta materia desde hace tiempo y a mí me gusta pensar que si abrimos la profesión y hay más participación ciudadana, podremos hacer más eficaces todos estos procesos.

Si os ponéis un plano de Barcelona delante, e intentáis señalar todo lo que hay en proyecto, os daréis cuenta de que prácticamente en todos en los barrios hay planes y proyectos en marcha (algunos son solo dibujos, otros estudios, planes o algunos más avanzados que ya están en obras). Algunos se coordinan desde los servicios centrales de urbanismo (los que tienen una importancia estratégica) y otros se impulsan más a nivel de distrito. Los periodistas de profesión hacen un trabajo excelente cubriendo todo aquello que el ayuntamiento publicita, a través de notas de prensa y con el seguimiento de la actividad plenaria. Yo, que no tengo carrera de periodista y escribo sin oficio, intento explicar aquello que a veces pasa por alto en las notas de prensa, pero que es interesante difundir.

Por ejemplo, no sé si sabéis que en la calle Santander, arriba de todo de la Rambla Prim, está prevista la construcción de un nuevo barrio con 3.350 viviendas, es decir, con capacidad para acoger a unas 8.000 personas. Se trata de un planeamiento redactado por iniciativa del Ayuntamiento, con una significativa proporción de suelo público. Será una auténtica ciudad dentro de la ciudad, pero me sorprende muchísimo que no haya hablado del tema ningún medio. Ahora mismo, cuenta con un plan urbanístico a punto de aprobarse definitivamente y, por tanto, en pocos años se verán grúas.

Este proyecto es una buena oportunidad para plasmar todas las prioridades que Barcelona se ha marcado: por un lado, es una reserva de vivienda protegida imprescindible, con 1.725 unidades destinadas a precios asequibles. Y, por otro, por la forma de las calles y la proximidad al futuro parque del Camí Comtal, una auténtica supermanzana ya proyectada en origen como un microbarrio con edificaciones altas en los extremos y bloques de poca altura en el centro, para poner en valor el paisaje de la riera de Horta y asegurar la recuperación patrimonial de la Masia de Can Riera. A diferencia de la zona de Sant Martí-Verneda, que fue concebida como un polígono de actuación para concentraciones residenciales masivas, el nuevo barrio de la parte superior de la Rambla Prim tendrá muchísimos espacios libres y verdes. Andando desde el mar y hasta el futuro parque del Camí Comtal, se notará muchísimo el cambio de la ciudad del siglo XX a la ciudad del XXI.

Imagen virtual del futuro barrio.

El tren que antiguamente salía de la estación de Francia, pasando por el Clot, entre Sant Martí de Provençals y Sant Andreu del Palomar, para ir hacia Francia por Granollers condicionó toda la llanura deltaica del Besós. Al este del tren hay unos terrenos industriales que se han mantenido así durante muchos años por la determinación de la administración franquista de insistir en la especialización industrial entre el tren y la Diagonal y más allá de Glòries. Actualmente, hay muchas naves y edificios bajos, de treinta o cuarenta años de antigüedad, sin demasiadas renovaciones, y muchos solares vacíos, algunos de propiedad pública. El nuevo plan urbanístico dibuja sobre estos terrenos unos futuros edificios ordenados según las ideas que son fruto de un concurso que ganó el equipo de Forgas Arquitectes, después de propuestas anteriores que no prosperaron.

Es una propuesta audaz para ordenar 300.000 m², el 90% de los cuales irán destinados a vivienda, con una reserva de actividad para las plantas bajas, que podrán destinarse a usos comerciales, servicios u oficinas. Ambientalmente, este tipo de operaciones son necesarias porque permiten concentrar las casas cerca de las grandes estaciones de transporte público. Y, de paso, se evita tener que consumir suelo rural en suelo urbano, que es una prioridad que se han fijado todas las agendas europeas.

Acompaño este artículo con los dibujos que ilustran el plan urbanístico para que podáis entender cómo será físicamente la propuesta. Y espero que, en conjunto, sirva para poner el foco en aquellos proyectos con capacidad transformadora de Barcelona.