Palau Requesens, Barrio Gótico de Barcelona
El Palau Requesens se encuentra en el Barrio Gótico de Barcelona.
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Descubrir el Palau Requesens de Barcelona

La sede de la Acadèmia de Bones Lletres conmemora con una reforma y un libro el 150 aniversario de la Galeria de Catalans Il·lustres

La Galeria de Catalans Il·lustres és una colección artística que se inició con entusiasmo en 1871 y que ahora cumple 150 años. Consta de un conjunto de retratos pictóricos de 48 personalidades de todos los tiempos y actualmente, tras años yendo de un edificio a otro, puede contemplarse en el extraordinario y desconocido Palau Requesens, sede de la Reial Acadèmia de Bones Lletres.

El cierto desconocimiento sobre este edificio y de los tesoros que alberga se debe a su situación recóndita. Para llegar, hay que adentrarse en la calle sin salida del Bisbe Caçador que, de entrada, no invita a ello. Pero si uno persiste, encontrará tras una discreta puerta de reja un patio noble que recibe al visitante en un edificio con mucha historia que contiene elementos arquitectónicos romanos, góticos y de épocas posteriores.

Y es que la sede de la Acadèmia de Bones Lletres se levanta sobre parte de la muralla romana del siglo III e incluye una de sus torres de defensa. La estructura gótica principal se remonta, sin embargo, a los siglos XIII y XIV. Desde entonces, se han acometido diversas reformas para los usos que ha tenido en todos estos siglos, desde residencia, almacén y sede de la academia.

El edificio acoge la sede de la Acadèmia de Bones Lletres, que atesora un importante archivo.

La Acadèmia de Bones Lletres es una institución cultural cuya actividad se centra en estudios filológicos y de literatura. Fue fundada en 1729 por un grupo de intelectuales después de que la Universitat de Barcelona fuera trasladada a Cervera, en el conjunto de medidas represivas dictadas por Felipe V tras la derrota de 1714. La academia era de hecho la heredera de la denominada Acadèmia dels Desconfiats, fundada en 1700 para promover el estudio de la historia, la lengua y la poesía y que fue clausurada también por Felipe V.

La zona que ocupa actualmente el Palau Requesens se cree que ya tuvo uso residencial desde la época romana. Desde la Edad Media, ha acogido a familias nobles de Barcelona. En el siglo XIX, la propiedad pasó al Estado, que inicialmente la convirtió en almacén, hasta que en 1917 el rey Alfonso XIII la donó a la academia para que instalara su sede.

Además de lo que significa para el patrimonio arquitectónico de Barcelona, la academia conserva un importante archivo y biblioteca con más de 70.000 volúmenes. A mediados del siglo XIX, la entidad lideró la recuperación de patrimonio histórico y arqueológico que salía a la luz en las distintas reformas urbanísticas. Todo este fondo pasó en 1905 a ser propiedad del Ayuntamiento de Barcelona.

En las salas del palacio se exponen las imágenes de 48 personajes ilustres de la historia de Catalunya.

Actualmente, la academia acoge la ya citada Galeria de Catalans Il·lustres que ahora cumple siglo y medio de vida. Con motivo de esta conmemoración, el Palau Requesens ha sido sometido a una importante reforma con el fin de mejorar la exposición de los retratos en distintas salas. También se ha editado el libro Construint la memoria. La Galeria de Catalans Il·lustres de l’Ajuntament de Barcelona, a cargo de Laia Alsina, Pere Molas, Borja de Riquer y Margalida Tomàs.

Presencia de solo dos mujeres

La colección es en realidad propiedad del ayuntamiento, que decidió impulsar esta iniciativa en 1871. Inauguró la galería el historiador Antoni de Capmany, y al cabo de los años se fueron incorporando figuras como Jaume Balmes, Pau Claris, Anselm Clavé, los presidentes de la Primera República Estanislau Figueras y Francesc Pi i Margall, Antoni Gaudí, Eusebi Güell, Miquel Biada (promotor del primer ferrocarril Barcelona-Mataró), Narcís Monturiol, Juan Prim y Jacint Verdaguer, entre otros, hasta completar la lista de 48.

Entre las particularidades de la colección, destacar la única presencia de dos mujeres en la galería, Elisenda Montcada y la poetisa Maria Josepa Massanés. Asimisno, la polémica inclusión de Francesc de Paula Rius i Taulet en 1892. El que fuera alcalde de Barcelona en la Exposición Universal de 1888 acabó en la lista contraviniendo el propio reglamento de la colección, que contemplaba que debían pasar al menos 25 años desde la muerte de un ilustre para formar parte de la galería. En el caso de Rius i Taulet se ignoró esta condición. El último en incorporarse fue Joan Maragall, en 1971.

La colección pertenece actualmente al Ayuntamiento de Barcelona.

Inicialmente, la galería se instaló en el Saló de Cent, hasta que fue creciendo y se tuvo que distribuir en otras dependencias y despachos municipales perdiendo su unidad expositiva. Por eso, se trasladó al desaparecido Palau de Belles Arts, cerca del Arc de Triomf. En 1947, se decidió reubicarla en el actual edificio del Parlament de Catalunya, antiguo arsenal de la Ciutadella que en la posguerra fue habilitado como museo de arte. Finalmente, en 1970 pasó a formar parte del patrimonio del Museu d’Història de la Ciutat, que cedió a su vez la colección a la academia.

Contemplar la galería y conocer de paso este interesante edificio escondido y la actividad de la institución son motivos más que suficientes para una visita a la academia a pesar de que en estos momentos falta uno de los ilustres para contemplar la galería. Se trata del escritor Lluís Cutchet, que por razones incomprensibles sigue almacenado en el fondo de reserva del MNAC. Eso sí, tiene ya su espacio reservado en una de las salas del Palau Requesens.

La Galeria de Catalans Il·lustres cumple 150 años. Palau Requesens
La Galeria de Catalans Il·lustres cumple 150 años.