La Agència Catalana de l’Aigua (ACA), de acuerdo con el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), proyecta la instalación de placas fotovoltaicas en las siete estaciones depuradoras del área metropolitana, en un planeamiento que se irá implantando durante los próximos cuatro años.
La medida es parte de una actuación presupuestaria de 288 millones de euros para garantizar el saneamiento adecuado de las aguas residuales en siete estaciones depuradoras de aguas residuales y que incluye las infraestructuras de Begues, Gavà-Viladecans, Sant Adrià del Besòs, el Prat de Llobregat, Montcada i Reixac, Sant Feliu de Llobregat y Vallvidrera.
Actualmente existen 536 depuradoras en servicio en Catalunya, que sanean las aguas residuales del 97,1% de la población y, en el caso de las siete instalaciones del área metropolitana, se concentra el servicio para una población equivalente de 6,3 millones de personas.
El director de la ACA, Samuel Reyes, destaca que se trata de una estrategia planificada más allá de la financiación anual que existía hasta ahora y que se divide en 236 millones de euros en garantizar el funcionamiento de las depuradoras, 49,4 millones a reposiciones y mejoras de las instalaciones, y otros 2,6 millones, a la redacción de nuevos proyectos. “Con el convenio analizamos todos los costes del saneamiento para que el AMB pueda realizar todas las reposiciones y mejoras que requieren las infraestructuras, algunas de las cuales tienen más de diez años”, manifiesta en relación a las depuradoras y los kilómetros de colectores.
En este sentido, un grueso importante de los recursos se destinará al traslado del colector de Levante a una nueva localización —más alejada de la costa para evitar nuevos incidentes en caso de temporales marítimos— y de reposición del colector del Morrot, actualmente muy deteriorado. También servirán para redactar los proyectos de construcción de instalaciones de digestión anaerobia de fangos en las plantas del Besòs y de Montcada i Reixac, que permitirán generar energías renovables.
El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica del Ayuntamiento de Barcelona, Eloi Badia, aseguró que el saneamiento del agua tiene una función consistente en que las depuradoras puedan verter el agua al río y que ésta no vaya al mar para garantizar el abastecimiento futuro frente a las sequías. De ahí la importancia de establecer un buen sistema de saneamiento porque “blinda el tema de la calidad, preserva el medio y además puede aportar nuevos recursos frente a la emergencia climática”, ha añadido.
Tanto Reyes como Badia coincidieron en valorar positivamente la apuesta por el agua regenerada, para que las aguas que salen de las depuradoras estén disponible en regímenes de sequía, más allá de las desaladoras.