Hace unos meses tuve la oportunidad de participar en el programa Thinking the Unthinkable, organizado por el 22@Network Barcelona en colaboración con Wonnd Strategy e IdeaSquare, el laboratorio europeo de física de partículas situado en Ginebra. Estar en el epicentro de la ciencia y la innovación en Europa me hizo comprender con más profundidad cómo la colaboración es esencial para resolver los desafíos más complejos, tanto en el mundo científico como en el empresarial. Poder vivir esa experiencia con líderes de diferentes sectores resaltó la importancia de fortalecer la unión entre la ciencia y la empresa para afrontar los desafíos del futuro.
El CERN es la referencia europea en ciencia, innovación y desarrollo tecnológico, un espacio donde miles de expertos colaboran sin jerarquías tradicionales para alcanzar objetivos que trascienden fronteras. Representa un modelo de innovación abierta y global que resulta muy inspirador para la comunidad del 22@Network Barcelona y para todo aquel que tenga la transformación y la colaboración como bandera.
Lo empresarial y lo científico comparten el mismo desafío: ¿cómo gestionar la incertidumbre? En ambos mundos, avanzar significa enfrentarse a lo desconocido con una gran capacidad de adaptación. Mientras que la ciencia busca respuestas a preguntas aún sin formular, las empresas deben anticipar escenarios económicos futuros, minimizando al máximo los riesgos. Y es así como ambas esferas trabajan para convertir los retos en oportunidades, mediante la innovación y la colaboración.
Las sinergias entre diversos actores son el engranaje fundamental que hace funcionar la maquinaria del CERN. La colaboración se fomenta sin silos, priorizando el pensamiento a gran escala, promoviendo la experimentación constante. Un ejemplo de ello es el IdeaSquare, su laboratorio de innovación, donde se crean metodologías que permiten conectar ideas científicas con aplicaciones reales.
Aunque el CERN es un referente global, el distrito de la innovación de Barcelona, el 22@, es el claro ejemplo de cómo la cooperación local entre empresas, universidades, startups y centros de investigación puede generar un ecosistema capaz de afrontar los retos del futuro. Al igual que en el CERN, en el 22@ se promueve un pensamiento sin límites, donde la tecnología y la creatividad se unen para impulsar soluciones innovadoras.
El ecosistema innovador y emprendedor sigue creciendo en todo el mundo y especialmente en Barcelona, donde programas como Thinking the Unthinkable reafirman el compromiso de nuestra ciudad y del 22@Network Barcelona con la ciencia, la tecnología y el liderazgo empresarial.