Avanzar hacia la globalización de Cupra entrando al mercado estadounidense a finales de esta década. Con este objetivo, la firma barcelonesa ha abierto conversaciones preliminares con Penske Automotive Group, con el que explora una alianza en Estados Unidos.
“La ambición de Cupra es ser una marca realmente global y la expansión a Estados Unidos representa uno de los mayores hitos en nuestro camino”, ha afirmado Wayne Griffiths, CEO de Cupra y Seat. Según él, Penske Automotive Group es el “mejor socio posible” para llegar a Estados Unidos, por su posición y por su red de distribución.
“El liderazgo de Penske Automotive Group en el sector y su experiencia con el Grupo Volkswagen hacen que sea una posible alianza muy prometedora”, ha añadido Griffiths, que ha destacado que la llegada a Estados Unidos requiere “una estrategia sólida de distribución y ventas”.
La previsión es que la gama de Cupra para Estados Unidos incluya vehículos de combustión, híbridos enchufables y 100% eléctricos. Pero la expansión de la firma irá más allá de las ventas: Cupra aprovechará las sinergias dentro de las marcas de Volkswagen agrupadas en su Brand Group Core produciendo uno de los modelos en las fábricas de Volkswagen en la región de Norteamérica.
Las concreciones sobre los modelos y la gama se anunciarán durante los próximos meses, al igual que la ubicación definitiva de la sede estadounidense de Cupra. Para liderar este aterrizaje, el anterior director general de Cupra Alemania, Bernhard Bauer, ha sido designado director general de Cupra Estados Unidos.
Cupra da este paso en su internacionalización después de haber vendido más de 750.000 coches desde su impulso en 2018, cuando se lanzó en Barcelona.