Difundir la moda como cultura. Este es el ambicioso propósito con el que el Moritz Feed Dog nació en el 2015 en Barcelona de la mano de Inedit Producciones. En su cuarta edición, el primer festival de documentales de moda de nuestro país se afianza y no solo atrae a fashionistas, sino también a un público profano, enamorado del cine o, incluso, comprometido con el activismo social. Las mesas redondas, debates y charlas que se organizan en torno a cada documental que se proyecta del 22 al 25 de marzo en los cines Aribau Club de Barcelona confirman la visión de Charo Mora, directora del festival: «Hoy no se puede hablar de moda sin una mirada crítica».
Entre los títulos de este año destaca el de portada, dedicado a Vivienne Westwood. Westwood: Punk, Icon, Activist (2017), de la directora Lorna Tucker, habla de la artista y diseñadora británica que nunca ha dejado de lado su ADN punk y activista. La denuncia social viene de la mano de Machines (2016), ópera prima del director Rahul Jain con la que, sin apenas diálogo, muestra la cruel realidad que supone la industria textil desde una fábrica de la India. Por su parte, Qu’est-ce que la haute couture? (2016), de Loïc Prigent, trata acerca el proceso creativo y de confección de la alta costura para que entendamos por qué un vestido puede llegar a alcanzar los 60.000 euros. En perfiles, caben desde House of Z (2017), de Sandy Chronopoulos , que reflexiona acerca del auge y la caída de uno de los niños mimados de la moda, hasta la historia del primer maquillador estrella, Kevyn Aucoin en Kevyn Aucoin: Beauty and the Beast in Me (Lori Kaye, 2017).
Pero uno de los platos fuertes de esta cuarta edición será, sin duda, We Margiela, de Menna Laura Meijer. La obra esquiva el inconveniente (o aliciente) de que el protagonista siga sin mostrarse ante las cámaras, dando voz a la cofundadora de la firma, Jenny Meirens, y a parte del equipo que creó el atractivo de la no etiqueta.