El Cirque du Soleil vuelve a los escenarios este jueves tras el parón pandémico. Desde hace unas semanas, su gran carpa se prepara para este estreno, que se hace desde L’Hospitalet de Llobregat. Es la primera ciudad europea en la que se puede ver el espectáculo Luzia después de que la covid lo parase todo y demostrando, una vez más, que el circo no está muerto. Hasta el 15 de mayo, se podrá disfrutar de esta propuesta artística, con unas primeras semanas en las que ya quedan pocas entradas disponibles.
“Luzia es un cuadro pictórico dedicado a un México mágico, a sus colores, su luz, y sus historias, que se pueden encontrar en cualquier rincón del país”, explica su director, Daniele Finzi Pasca, en declaraciones a The New Barcelona Post. El espectáculo aborda el misticismo de este país, con quien el director guarda una relación especial después de haber vivido en él diez años, y lo hace “a través de un viaje visual y sensorial, donde la música conduce mucho”.
Esta historia empieza con un paracaidista que llega a ese México mágico que le presenta su cultura, naturaleza y mitología en un viaje entre lo soñado y lo real. Una mariposa, colibrís y cactus se entremezclan con saltos, piruetas, malabares y acrobacias, en medio de referencias al Día de los Muertos, el papel picado, luchadores enmascarados y el fútbol. Los que conozcan el país protagonista de Luzia reconocerán sus cenotes, unas pozas naturales subterráneas muy típicas del Yucatán.
“Luzia es un cuadro pictórico dedicado a un México mágico, a sus colores, su luz, y sus historias, que se pueden encontrar en cualquier rincón del país”, explica su director, Daniele Finzi Pasca
Una de las novedades en este espectáculo del Cirque du Soleil es el agua. Luzia es la primera vez en la que se integra este elemento bajo la carpa, donde se ha construido un estanque y se han creado cortinas de agua. De ahí, el título, que mezcla las palabras luz y lluvia. Para el espectáculo, se utilizarán 6.000 litros de agua, reciclados durante todo el tiempo que esté en la ciudad.
Un total de 115 personas viajan con Luzia, entre las cuales una cincuentena son los artistas. Finzi Pasca define la carpa que les acompaña como “un pequeño pueblecito” en el que hay un poco de todo, no solo la zona destina a la actuación, con capacidad para 2.600 personas. También incluye una cocina, oficinas y espacio para los artistas. Hasta ocho días hacen falta para montarlo todo. Por la cocina, y si la covid lo permite, pasarán los estudiantes del Centro Municipal de Formación y Ocupación de L’Hospitalet (CEMFO), para conocer su funcionamiento, que se adapta a múltiples dietas según las necesidades de cada artista. A la carpa también prevén ir los estudiantes de circo de la escuela Pep Ventura, también de L’Hospitalet, para ver un ensayo en directo y conocer a los artistas.
Después de L’Hospitalet, Cirque du Soleil se irá para Ginebra. Volverá a España en julio, haciendo parada en Alicante. También pasará por Madrid en noviembre. Para los que nunca hayan visto uno de los espectáculos de esta compañía canadiense, Finzi Pasca defiende que se trata de “una experiencia muy especial, con sorpresas”. “Somos artesanos que construimos con mucho cariño. En el mundo del espectáculo, el circo sobresale por la forma artística y por el cuidado de cada producción”, concluye.