Broomx
El equipo de Broomx con el proyector MK360.

Broomx: una ‘startup’ barcelonesa que crea proyectores terapéuticos

La empresa emergente utiliza realidad inmersiva para mejorar el estado de salud de pacientes de todo el mundo. En Catalunya, está presente en centros como el Instituto Guttman o el Hospital Vall d'Hebron.

Hasta el estallido de la crisis de la covid-19, Broomx trabajaba para el sector del turismo y la cultura. Ahora, ha reorientado su modelo de negocio al mundo de la salud. Uno de los fundadores de la compañía, Ignasi Capellà, explica el motivo de la transición: “Cuando llegó la pandemia, pensamos que nosotros teníamos unas herramientas que podían servir para paliar el agotamiento mental de los sanitarios y que también podían ayudar a los pacientes”.

Y así fue. Fundada en Barcelona, Broomx es especialista en el desarrollo de aplicaciones tecnológicas adaptables a, prácticamente, cualquier mercado. En 2018 crearon su proyector inmersivo, el MK360. El objeto proyecta imágenes, videos y contenido sonoro. Hasta ahora, se utilizaba en hoteles y festivales de música como el Sónar para mejorar la experiencia de los usuarios. Hoy, ayuda a profesionales y pacientes de todo el mundo a mitigar patologías y demencias físicas y cognitivas.

Todo empezó cuando en 2019 un grupo de investigadores canadienses se interesaron por el proyector de Broomx. Los expertos estaban realizando un estudio sobre el impacto de las tecnologías inmersivas en el tratamiento de personas con Alzheimer y otras demencias. Compraron un proyector e iniciaron un estudio, con una treintena personas, para comparar su eficacia con las gafas de realidad virtual en el tratamiento de los pacientes.

Todo empezó cuando en 2019 un grupo de investigadores canadienses se interesaron por el proyector de Broomx para un estudio con enfermos de Alzheimer

El estudio se cerró con éxito: el MK360 era mucho más efectivo. A diferencia de las gafas de realidad virtual, con el aparato catalán, la experiencia es inmersiva y ocupa toda una sala. Además, no hacen falta gafas y, por eso, el fenómeno se puede experimentar en grupo. La tecnología de Broomx no es nueva. Lo que es innovador es la característica tecnológica que utiliza, el plug and play, gracias a la cual solo se necesita un dispositivo para disfrutar de la experiencia: el proyector.

Actualmente, la compañía tiene presencia en una veintena de países del mundo, entre los cuales se encuentran Japón, Australia y Estados Unidos. Este 2021 ha empezado a implementar la tecnología en Catalunya en centros como el Instituto Guttmann o el Hospital Vall d’Hebron. El objetivo ahora pasa por crecer en el extranjero. Y dado que no tienen competidores con el formato plug and play, las expectativas son “buenas”, asegura Capellà.

Broomx ha doblado la facturación respecto al año 2020, con ventas que rondan el medio millón de euros. Gracias a esto, han podido doblar la plantilla, que ahora es de unas veinte personas. Para hacer frente a las expectativas de crecimiento, acaban de iniciar una ronda de financiación que cerrarán a finales de año.

De cara a septiembre, seguirán apostando por diversificar los mercados a los que se dedican. Con la reactivación del turismo y las actividades culturales, no han dejado de lado a los clientes que tenían antes de la pandemia. Y ahora empiezan a competir en el mundo corporativo. Consideran que su tecnología podría aplicarse en las salas de meditación de las empresas, tan de moda en entornos de trabajo como los de Silicon Valley. Capellà cree que “todavía hay mucho campo para correr” para ver en qué sectores su aplicación puede tener sentido.

Sanitaria y paciente con Broomx
Una sanitaria trata a una paciente con la tecnología de Broomx.