Pocos se creerían que habría alguien que quisiese volver a hacer cuadernos de verano cuando ya no se los pedían en el cole. Pero la vida siempre te depara sorpresas. La editorial barcelonesa Blackie Books ha demostrado que hay un público cada vez mayor dispuesto a armarse con un lápiz para resolver las pruebas que plantea en su Cuaderno de actividades para adultos, convertido en uno de los indispensables cuando uno se prepara la maleta o se va a pasar el día a la playa. “Queríamos hacer algo en lo que una persona pudiese meter la cabeza y estar horas dándole muchas vueltas”, cuenta uno de sus autores, Daniel López Valle, “y, en verano, la vida se suspende de algún modo y tenemos más tiempo libre”.
Así nacieron los cuadernos de Blackie Books hace once años, cuando López Valle se topó con Jan Martí, fundador de la editorial. El secreto, no obstante, pasaba por “quitar la parte traumática” que había tenido ese complemento estudiantil en los veranos más tempranos. “No queríamos que nadie sintiese que le estaban examinando ni que alguien le estaba mirando por encima del hombro”, remarca el encargado de escribir las pruebas, complementadas con las ilustraciones de Cristóbal Fortúnez.
Pese a que es un objetivo que no siempre consiguen, rebanando los sesos de más de uno con pruebas imposibles, sus pasatiempos, juegos de lógica, sopas de letras, laberintos, test y crucigramas han seducido a más de 200.000 lectores y han sido adaptados a otros mercados como Italia, Países Bajos y Alemania. Durante el mes de agosto, se ha posicionado como el libro más leído en Catalunya en la categoría de no ficción en castellano. “Siempre han funcionado muy bien, desde el número 1, y han ido creciendo con el tiempo”, señala López Valle. Tanto que ha habido otras editoriales que le han copiado la idea, como la especializada en guías de viaje, Lonely Planet.
Cabe señalar que el Cuaderno de actividades para adultos no contiene las típicas sopas de letras o crucigramas que uno ha ido rellenando, casi desinteresadamente, alguna vez. “Se pueden encontrar muchos contenidos y curiosidades. Todo tratado con humor. La gracia es que la gente se divierta aprendiendo o aprenda divirtiéndose”, defiende el autor, “pero sin el sentido escolar”. Así, uno puede intentar descubrir el título de una serie con pistas escondidas en dibujos sugerentes; adivinar el nombre de un escritor con una descripción sorprendente de su vida; recordar los nombres de los mejores cantantes de reguetón; relacionar tuits sonados con el famosillo que los dijo; encontrar objetos perdidos en la habitación de Marie Kondo, o relacionar las motos de una motomami como Rosalía con las películas en las que salieron.
Para idear pruebas como estas, López Valle se junta con el ilustrador, Cristóbal Fortúnez, y empiezan a soltar todo lo que les pasa por la cabeza. “Tenemos un sentido del humor parecido”, reconoce. Pero también recurre a su novia, a quien espera en la puerta de casa cuando llega del trabajo para que le resuelva uno de sus crucigramas y le diga qué le parece, o al grupo de amigos de su Elche natal, al que le gustan los anagramas y siempre les satisface incluyendo alguno.
Con los años, el contenido ha ido cambiando. Al principio, se impuso una separación rígida por temas, con apartados diferenciados de música, cine, series, literatura, ciencia, deporte o arte, pero se acabó fusionando todo, “mezclando lo petardo con lo sublime”, sostiene su autor. También se han incrementado las dosis de humor —“ya nos dirigimos al lector como si fuera nuestro amigo”—, y se han incluido pruebas pensadas para resolver en grupo, después de detectar que la gente compartía los cuadernos y se los llevaba a terrazas y a la piscina para resolverlos. Contra todo pronóstico, hasta ha habido profesores que han recurrido a sus pruebas para dar clase.
De ver cómo usaban los lectores el cuaderno para adultos también vinieron los nuevos formatos que se han ido creando. Hace dos años, nació el Cuaderno de invierno. Luego vino el Cuaderno Golden, lanzado en 2021 para un público más mayor, y el Cuaderno Kids, de este año. Este último, también está disponible en catalán. “Todo ha venido porque la gente con cierta regularidad nos decía, “¿por qué no hacéis…?”, y, cuando nos vimos con el ánimo y el tiempo, lo hicimos. De momento, nos vamos a quedar aquí”, asegura López Valle.
Los cuadernos de Blackie Books tienen desde hace años un papel destacado en la trayectoria de López Valle, no solo encargado de escribir los textos sino también de coordinar una colección cada vez más variada. Y parece que la cosa no se queda ahí. Este septiembre publicará su primer libro, HEX. Historias Extraordinarias, originado, precisamente, en algunos de los entretenimientos que ha ido pensando para adultos. “Cuando el cuaderno se dividía por secciones, cada una acababa con una historia, llamada HEX”, recuerda. Recopilándolas, ha querido hacer “una reivindicación de otra manera de hacer historia, un homenaje a los seres humanos tal como son, capaces de hazañas sobrenaturales, cargados de debilidades muy comunes”.