Barcelona se convertirá en la Capital Mundial de la Arquitectura en 2026. Como preludio y con la voluntad de impulsar mejoras en el espacio público de la ciudad, el Ayuntamiento promoverá la reconversión de diez paredes medianeras en nuevas fachadas, que se materializarán como parte del legado que el acontecimiento internacional dejará en la capital catalana, y que incluirá también una maqueta a gran escala de la ciudad vinculada a un espacio de reflexión y difusión de la arquitectura.
La transformación de las diez paredes medianeras se llevará a cabo a través de un concurso de carácter internacional impulsado por el Ayuntamiento junto a la Fundación Mies van der Rohe. Avalado por la Unión Internacional de Arquitectos (UIA) y siguiendo los criterios de la Unesco, el concurso se dirige a arquitectos menores de 35 años de todo el mundo. La iniciativa, impulsada en el marco de las Setmanes de l’Arquitectura que se están celebrando en la ciudad, pretende hacer emerger propuestas arquitectónicas que doten de significado paredes hoy anodinas y anónimas, que dan al espacio público un aire de provisionalidad y de trabajo inacabado.
Diez ubicaciones, una por distrito, serán las que verán transformado su entorno a través de este concurso. En Ciutat Vella, la Plaza Martina Castells ha sido la escogida, mientras que en el Eixample ha sido la finca del número 103 de la calle Nàpols. En Sants-Montjuïc se transformarán dos edificios de la calle Quetzal; en Les Corts, un inmueble de la Avenida Madrid con la calle Lluçà ha sido el seleccionado, mientras que en Sarrià-Sant Gervasi se ha optado por los Jardins de Marià Manent. En Gràcia, la iniciativa aterrizará en los Jardins Caterina Albert, y en Horta-Guinardó, lo hará en el 101 de la calle Dante Alighieri. La conocida como placeta de Charlot de Nou Barris, la de Grau, en Sant Andreu, y el 321 de la calle Espronceda, en Sant Martí, completan los diez espacios, seleccionado en función de su impacto paisajístico y de acuerdo con las propiedades de los edificios.
El periodo de presentación de propuestas al concurso estará abierto hasta el 5 de agosto, y los ganadores se escogerán a través de un jurado internacional
Para escoger las propuestas que transformarán estas medianeras, se tendrán en cuenta elementos como la capacidad de la propuesta para mejorar la calidad urbana del espacio; la sostenibilidad, y la biodiversidad y la creación de espacios para fauna protegida. También se valorará la posibilidad de incrementar la calidad de vida de los residentes, con propuestas como la apertura de ventanas y balcones, han explicado la primer teniente de alcalde, Laia Bonet, y la arquitecta jefa del Ayuntamiento, Maria Buhigas.
El periodo de presentación de propuestas al concurso estará abierto hasta el 5 de agosto, y los ganadores se escogerán a través de un jurado internacional formado por arquitectos y profesionales de la arquitectura y del urbanismo. Los ganadores del concurso, que cuenta con una dotación de 52.500 euros, se anunciarán el 25 de septiembre. El calendario se ha diseñado con un objetivo: inaugurar las medianeras transformadas en 2026 como parte del programa de actividades de la Capital Mundial de la Arquitectura.
Para materializar las propuestas ganadoras, se ha previsto una dotación de 5,3 millones de euros. El Ayuntamiento asumirá el coste de las reformas, exceptuando las nuevas aperturas de ventanas y balcones, que serán asumidas al 50% por las propiedades de cada vivienda.
El Ayuntamiento tiene contabilizadas cerca de 6.000 paredes medianeras con fuerte presencia en el espacio público, de las que 348 son de carácter permanente y superan los 100 metros cuadrados de superficie. En este contexto, ha impulsado el concurso con el objetivo final de mejorar la calidad de vida de los barceloneses, según Bonet: “Mejorar la calidad del espacio público también es garantizar la dignidad de todos los vecinos vivan donde vivan, y es construir una ciudad más resiliente y saludable para todos”.