Pasear por Barcelona en temporada navideña y darse de bruces con espectáculos y propuestas culturales. Esta es la pretensión de la programación de Navidad de la ciudad, que incluye más de 300 pases de funciones de unas 80 compañías, que suman más de 230 artistas. Espectáculos y talleres en plaza Catalunya, una instalación artística digital en Universitat, un abeto de abetos de 15 metros en plaza Sant Jaume y un Fin de Año en Montjuïc aunque sin su fuente por la sequía, son algunas de las propuestas que la capital catalana ofrecerá a barceloneses y visitantes durante el período navideño.
Con una programación diseñada para todos los públicos, la versión más navideña de Barcelona ofrecerá los tradicionales mercados de Santa Llúcia, Sagrada Família y Reis en la Gran Via, así como la feria de consumo responsable de la plaza Catalunya. El festival Els Sons de Nadal llevarán a los diez distritos barceloneses 100 actividades con 40 grupos de estilos musicales diversos, y la ciudad contará con tres belenes municipales. El de la plaza Sant Jaume consistirá en un pesebre de tradición napolitana del escenógrafo Ignasi Cristià, mientras que el Museu Marès y el Monestir de Pedralbes albergarán versiones tradicionales del belén.
La plaza Sant Jaume acogerá también un abeto de abetos: una estructura metálica que escalarán pequeños abetos de hasta 4,5 metros, que conformarán un gran árbol de 15 metros de altura. Esta dimensión deja a Barcelona fuera de la competición de otras ciudades que rivalizan por ofrecer el árbol de Navidad más alto. Una contienda de la que el alcalde, Jaume Collboni, se ha desmarcado, ya que descarta que se trate de una carrera: “Cada ciudad expresa su identidad, y la nuestra es no entrar en este tipo de comparaciones. Somos Barcelona”, ha sentenciado. Y lo que ha priorizado la ciudad en los últimos años ha sido utilizar la Navidad como excusa “para sacar la cultura a la calle, y hacer de esta celebración una manifestación cultural”.
La plaza Sant Jaume tendrá un pesebre de tradición napolitana y una instalación de abetos que sumará 15 metros de alto
El pistoletazo de salida de la programación lo dará la compañía Obskené, con un espectáculo de gran formato que será el preludio del encendido de luces. Será el jueves 23 de noviembre en un acto en el Paseo de Gràcia, para conmemorar sus 200 años. Una alegoría funambulista sobre la dificultad de llegar al conocimiento de la luz marcará el inicio de la temporada navideña, con la figura de la pionera Assumpció Català como eje conductor. Nacida en Barcelona en 1925 y fallecida en 2009, Català fue la primera mujer astrónoma profesional de España, además de matemática y divulgadora.
La relación de la Navidad barcelonesa con las matemáticas y la astronomía, por improbable que parezca, no termina aquí. La plaza Universitat será el escenario de una instalación digital que, mediante algoritmos y una torre de luz, reproducirá las interacciones y movimientos ciudadanos diurnos. Lo hará siguiendo la estela del sol y bajo el nombre de Analema: la curva en forma de infinito que el astro describe si se captura su posición diaria a lo largo de un año en el mismo punto. La pieza se enmarca en la celebración de los 30 años del Sónar, y se ha desarrollado con la compañía Glassworks.
Y de la plaza Universitat, a la plaza Catalunya: acogerá el Barcelona Festival de Nadal del 16 al 29 de diciembre con propuestas diferenciadas en función de la franja horaria. Por las mañanas, las familias y niños conquistarán una plaza repleta de actividades y talleres centrados en el papel y con un fotomatón analógico; las tardes serán de música y de espectáculos de danza, circo e incluso parkour, y las noches darán paso al gran formato. A partir de las 20 horas, la Agrupación Señor Serrano ofrecerá un espectáculo que cuestiona convenciones y tensiones de las comidas de Navidad.
Navidad en los distritos
La programación navideña también se acercará a los barrios de la capital catalana, especialmente con las 100 actividades y 40 grupos de Sons del Món, y con propuestas de los propios distritos. “Desde la plaza Catalunya hasta Torre Baró; desde el Besòs hasta Sants; desde los mercados a los ejes comerciales, en Barcelona habrá una Navidad más ciudadana que nunca”, ha proclamado Collboni al presentar la programación junto al gerente del Institut de Cultura de Barcelona (Icub), Oriol Martí, y a representantes de las compañías de los espectáculos más destacados.
El calendario seguirá con la celebración de Fin de Año en Montjuïc con un espectáculo de la compañía Groupe F que excluirá a la Font Màgica por la sequía, como ya ocurrió con el último Piromusical de La Mercè. El año nuevo traerá con él la apertura de nuevas actividades vinculadas a los Reyes Magos: la Fábrica de Juguetes en el distrito de Sant Andreu y, como una de las nuevas propuestas de este año, un campamento real del Rey Baltasar en la Casa de l’Aigua de Trinitat Vella. La programación incluirá de nuevo el Festival de la Infancia, que recuperó el año pasado su denominación, y lo hará también con un nuevo detalle: contará por primera vez con un espacio para bebés y critaturas hasta los cuatro años.
La cabalgata de Reyes repetirá el itinerario del año pasado, y sumará otra novedad: los Reyes Magos saludarán a los barceloneses que se acerquen a las playas del Somorrostro y Barceloneta desde el Paleibot Santa Eulàlia, embarcación desde la que tradicionalmente llegan a la ciudad. Esta nueva salutación, programada para la mañana previa al día de Reyes, dará visibilidad a la próxima Copa América, que se celebrará en un aparente lejano agosto de 2024.
Las propuestas conforman una programación navideña que posiciona Barcelona como un destino para estas fiestas, tanto para visitantes como para los propios barceloneses.
El litoral marítimo también será protagonista en las fechas navideñas con la Fira de Nadal del Port, en el Port Vell del 5 de diciembre al 7 de enero. Contará con un antiguo carrusel, un tren, actividades infantiles y una pista de hielo ecológica. Así, habrá una pista en el mar, y otra en la montaña, aunque no de hielo. Los visitantes podrán patinar de nuevo en el Tibidabo sobre paneles de polietileno que simulan una pista de hielo sin consumo energético. Propuestas que conforman una programación navideña que posiciona Barcelona como un destino para estas fiestas, tanto para visitantes como para los propios barceloneses.
