Barcelona se ha mantenido como el quinto hub de startups de Europa en la clasificación que elabora desde el año 2011 EU-Startups, un medio digital centrado en el ecosistema emprendedor europeo. La capital catalana es la primera ciudad española que aparece en el ránking y solo la acompaña Madrid, que ha empeorado respecto a la última edición, pasando de la sexta a la séptima posición. València se ha quedado a las puertas y casi se coloca entre los 30 primeros hubs europeos.
Londres, Berlín, París y Ámsterdam son las ciudades que están por delante de Barcelona, a una distancia considerable. La primera lidera el ránking desde su primera edición. EU-Startups señala que el Brexit y el final del periodo de transición tras su salida de la Unión Europea (UE) tendrán efectos negativos para su ecosistema de empresas emergentes, pero asegura que no bajará de posición en los próximos cuatro años. Asimismo, París podría superar a Berlín de aquí a 2022, teniendo en cuenta que las separa una distancia muy pequeña, mientras que se espera que Ámsterdam mantenga su cuarto lugar, ya que está lejos de París y Barcelona también lo está de la ciudad holandesa.
A pesar de que Barcelona no ha perdido ninguna posición respecto al último ránking de EU-Startups, en 2018, el medio digital ha subrayado que no se encuentra mucha distancia respecto a las tres ciudades que la siguen —Múnich, Madrid y Estocolmo— y ha alertado de que podría bajar de nivel en los próximos dos años. Precisamente, Múnich ha sido una de las sorpresas de la clasificación de este año. La ciudad alemana ha ido escalando posiciones desde hace cuatro años: se situaba cómo el decimosegundo hub en 2016 y ha llegado a la sexta posición este 2020, quitándole el puesto a Madrid.
Sobre la capital madrileña, EU-Startups ha remarcado que, después de años ocupando la sexta posición, ha caído una posición por la dimensión y el número de rondas de financiación que ha hecho en el 2020, que se han visto superadas por la capacidad de Múnich para atraer recursos.
Las otras dos sorpresas del ránking de 2020 han sido Tallin y Hamburgo, que han subido hasta la decimosegunda y decimoquinta posición, respectivamente. La capital de Estonia se ha colado entre las primeras 15 ciudades gracias a las iniciativas innovadoras que está llevando a cabo su gobierno, como la e-Residency, que permite a emprendedores digitales de fuera del país crear una empresa digital y dirigirla desde donde quieran de manera completamente virtual. Por otro lado, Hamburgo también ha entrado en el ránking. La segunda ciudad alemana es la sede del OMR Festival, un evento para empresas emergentes y márketing digital que reunía a más de 50.000 asistentes cada año antes de la pandemia.
Elaboración del ránking
Para elaborar el ránking, EU-Startups tiene en cuenta tres variables: las 150 ciudades más visitadas en su web; el número de empresas emergentes que se han creado en cada una de las ciudades en los últimos tres años, y la financiación que se ha registrado en cada una de ellas en los últimos doce meses. Después, se otorga a cada variable un peso determinado —la primera variable es la que tiene menos— y se obtiene la clasificación.
EU-Startups remarca que el ránking “no quiere ser el juicio final o indiscutible” sobre la importancia real de cada una de las capitales para las empresas emergentes en Europa. “Se asemeja más a un espejo de la presencia digital y la visibilidad de estas ciudades en el universo anglohablante de las startups“, expone, además de representar un buen indicador de los últimos cambios y tendencias registrados en los hubs.