helicóptero Colobri
Un helicóptero Colibri pasa junto al W Barcelona tras despegar del helipuerto del Port de Barcelona. © Javier Ortega Figueiral

La ciudad de los helipuertos

Barcelona es la ciudad española con más instalaciones certificadas para helicópteros. Con las del área metropolitana y la provincia, suma 22 de los 36 helipuertos de Catalunya.

Barcelona ha sido pionera en algunos capítulos aeronáuticos. Una de las historias más recordadas se remonta al 11 de febrero de 1910, cuando el aviador francés Julien Mamet realizó el primer vuelo en avión en España desde el hipódromo de Casa Antúnez. Después llegaron más hitos y hazañas aeronáuticas durante unos años en que la aviación se convirtió en una fiebre y en un símbolo de la modernidad de la sociedad. También hubo altibajos, cuando durante el franquismo el grueso de la industria aeronáutica salió definitivamente de Barcelona y la construcción de un aeropuerto a la altura de la ciudad se dilató excesivamente.

Esas son historias que nos llevan muy atrás. Algunas son conocidas y otras pasaron más desapercibidas. Entre las segundas hay una muy curiosa relacionada con los helicópteros donde Barcelona volvió a ser pionera e inicialmente esto solo trascendió con un breve en La Vanguardia del 20 de junio de 1963. En este se anunciaba la matriculación del primer helicóptero civil en España, un pequeño Hughes 269 importado de Estados Unidos y que iba destinado a una sociedad de Barcelona: TAF, Trabajos Aéreos Fotogramétricos.

Resultaba toda una novedad y un avance, pues hasta entonces las autoridades no veían con buenos ojos que un artefacto tan singular como el helicóptero estuviera en manos privadas. Todos los que volaban hasta entonces eran aparatos militares. TAF, que estuvo durante muchos años domiciliada en la calle Mestre Nicolau, muy cerca del Turó Park, fue la primera compañía de helicópteros de España y, hasta su cambio de nombre e integración con diferentes empresas del sector en los últimos años, fue también la operadora más veterana, solo superada por Iberia, nacida en 1927, que se estrenó con un vuelo entre Barcelona y Madrid y otro simultáneo en sentido contrario.

primer helicóptero civil matriculado en España
El primer helicóptero civil matriculado en España, posado sobre la estación superior del funicular del Tibidabo en 1964. © Pepe Soler Roig

A mediados de los 80, la ciudad fue también sede de la primera empresa especializada en servicios de helicópteros medicalizados y posteriormente el RACC, queriendo emular a otros clubs automovilísticos europeos, creó su propia compañía de helicópteros, Aviser, que con el tiempo acabó fusionada con la histórica TAF, que entonces ya tenia su sede social y operativa en el Aeropuerto de Sabadell.

Junto con el País Vasco, Catalunya fue también pionera en tener helicópteros al servicio del gobierno autonómico. Hay que pensar que activar un helicóptero para un servicio de rescate de bomberos, hoy visto como algo absolutamente normal, en los años 80 era una excepción. Lo mismo sucede con los helicópteros medicalizados, que actualmente pueden volar incluso por la noche en caso de emergencias, hasta entrados los 90 no se parecían ni de lejos al impecable servicio público que es hoy. Aquí de nuevo Catalunya fue una de las comunidades pioneras en el estado. Hoy las aeronaves del Servei d’Emergències Mèdiques (SEM) funcionan prácticamente igual que una ambulancia UVI… aunque vuelan y llegan en cuestión de minutos a cualquier punto del país partiendo de una de las cuatro bases fijas de estas aeronaves en las diferentes regiones sanitarias en las que se divide Catalunya.

Catalunya tiene 41 helipuertos

Aunque la versatilidad de los helicópteros permite que puedan aterrizar en cualquier lugar que tenga unas dimensiones suficientes, cosa que pueden realizar siempre en caso de emergencia o con la autorización de la propiedad si se realizan otro tipo de vuelos, la tendencia de los últimos años ha ido hacia la progresiva certificación de estas instalaciones aeronáuticas para poder operar sin restricciones en número de vuelos y garantizando unas zonas libres de obstáculos para estas aeronaves.

Según el manual básico de información aeronáutica editado por Enaire, en Catalunya hay ya 41 helipuertos certificados, lo que la convierte en el área de España con un mayor número de estas instalaciones, seguida por la Comunidad de Madrid, que tiene 17. Aunque en tiempos de la presidencia de Esperanza Aguirre se realizó un plan de construcción de helisuperficies eventuales por todo el territorio, algo similar a lo que se hizo en Castilla La Mancha, con un enorme despliegue, han sido contados los que acabaron certificándose en esos territorios.

helicóptero privado
Un helicóptero privado con matricula suiza despega desde el helipuerto del Port de Barcelona tras hacer noche en la ciudad. © Javier Ortega Figueiral

Emergencias médicas

De los 41 helipuertos catalanes, 23 están en la provincia de Barcelona, ocho en Tarragona, seis en Girona y cuatro en Lleida. Centrándonos en el caso de Barcelona, hay once adscritos a hospitales y clínicas. Dentro del municipio, los que tienen mayor actividad por ser hospitales de referencia son los de Sant Pau, con una plataforma de aterrizaje elevada sobre la parte más moderna del complejo, y el del Hospital Universitario Vall d’Hebron. Actualmente, se usa allí un aparcamiento acondicionado al otro lado de la Ronda de Dalt, mientras se rematan los trabajos de la plataforma de vuelo elevada sobre el edificio de traumatología y urgencias. Otro hospital con importante actividad de helicópteros ambulancia es el de Sant Joan de Déu, especializado en pediatría, ginecología y obstetricia. Hay un cuarto centro médico en Barcelona ciudad que también tiene helipuerto: la Teknon, en Sarrià-Sant Gervasi, propiedad del grupo hospitalario Quirón.

Dentro del municipio, los que tienen mayor actividad por ser hospitales de referencia son los de Sant Pau, con una plataforma de aterrizaje elevada sobre la parte más moderna del complejo, y el del Hospital Universitario Vall d’Hebron

En el área metropolitana hay también otros importantes hospitales a los que los pacientes más graves pueden ser trasladados en helicóptero, como el Trias i Pujol, más conocido por Can Ruti, en Badalona, y el de Bellvitge, en L’Hospitalet. Alejándonos algo más de la capital, aunque razonablemente cerca y más aún si nos desplazamos en helicóptero, también encontramos centros médicos con instalaciones aeronáuticas certificadas como el Hospital de Mataró, el General de Catalunya en Sant Cugat del Vallès y el Parc Taulí de Sabadell, base operativa del helicóptero ambulancia que atiende a la región sanitaria de Barcelona y la de la Catalunya Central, una división hecha por el Departament de Salut del gobierno catalán. Dentro de esta segunda región, otros dos hospitales barceloneses tienen helipuerto: los de Manresa e Igualada.

 helipuerto Hospital de Sant Pau
El helipuerto del Hospital de Sant Pau permite el acceso directo a urgencias desde la aeronave. © Javier Ortega Figueiral

Oficinas, hotel y puerto

Además de los cuatro helipuertos en centros médicos, Barcelona tiene otros tres singulares: uno está sobre la cubierta de la sede central del Racc en la parte más alta de la Avenida Diagonal. Como recordamos antes, el Real Automóvil Club de Catalunya fue propietaria y copropietaria durante años de operadoras de helicópteros. Casi al lado de esta instalación está el helipuerto del hotel Fairmont Rey Juan Carlos I, temporalmente cerrado, que en tiempos pasados ofrecía llegar y salir del hotel por vía aérea como uno de sus servicios de cinco estrellas gran lujo.

El último de este grupo está en la bocana norte del puerto y desde 2004 está operativo. Es el helipuerto de la Autoridad Portuaria de Barcelona, usado para vuelos turísticos, servicios de pasajeros, como base del helicóptero del Servei Catalá de Trànsit y también puntualmente para los helicópteros de emergencias que lo requieran, como los policiales, salvamento marítimo o las aero-ambulancias. Tiene dos hangares y servicio de mantenimiento a petición.

helipuertos RACC y hotel Fairmont Juan Carlos
Los helipuertos de la sede central del Racc y del hotel Fairmont Juan Carlos I son vecinos. © Javier Ortega Figueiral

Más actividad cerca de Barcelona

La Fira de Barcelona también tiene una instalación propia para vuelos de pasajeros y autoridades: es una plataforma doble sobre la cubierta del pabellón 1 del recinto de Gran Via, en L’Hospitalet de Llobregat, mientras que otro helipuerto específico para llegada y salida de pasajeros desde un hotel es el del resort vinícola Can Bonastre, en Masquefa.

Dos operadores privados también tienen sendas instalaciones como base de sus operaciones: Helipistas y BG Helicopters. El primero tiene en propiedad el helipuerto Teresa Vila, en Ullastrell, al este de Terrassa, desde donde opera vuelos para pasajeros, fotográficos, de filmación y otros trabajos aéreos, además de mantenimiento de aeronaves. El segundo es el actual explotador del helipuerto de Servicios Generales del Circuito de Barcelona-Catalunya, desde donde BG, de la corporación Bigas Group, ofrece todo tipo de servicios aéreos, aunque se ha especializado en el transporte de pasajeros, tanto los relacionados con los eventos celebrados en el propio circuito de velocidad como también vuelos VIP, traslados, incluidos vuelos a cualquier punto de España o excursiones turísticas. En el interior del circuito hay un segundo helipuerto, en este caso destinado en exclusiva a realizar evacuaciones sanitarias y siempre hay uno o dos aparatos durante las carreras de Fórmula 1, los grandes premios de motociclismo o las jornadas de entrenamientos de diferentes escuderías.

helipuerto Circuito Barcelona-Catalunya
Plataforma del helipuerto de Servicios Generales del Circuito de Barcelona-Catalunya. © Javier Ortega Figueiral

Y aún hay más

Seguro que el lector o lectora del The New Barcelona Post que ha llegado hasta aquí ha ido contabilizando las diferentes instalaciones y ve que aun quedan cuatro helipuertos certificados por describir en la provincia de Barcelona. Ahí van: uno es el del Centre Egara, cuartel general de los Mossos d’Esquadra, dentro del termino municipal de Sabadell. En Berga, junto al parque de bomberos local y en el Parque Natural del Garraf, hay otros dos. El segundo es base de uno de los helicópteros bombarderos de los Bombers de la Generalitat para la lucha contra los incendios forestales. El ultimo está dentro de una finca privada de Sant Martí Sescorts, en el pueblito de L’Esquirol, en la comarca de Osona. Es propiedad del mismo titular de la finca, un enamorado de los helicópteros que tiene su propio aparato aparcado en un hangar de la casa.

Todas las instalaciones mencionadas son las que a fecha de hoy están certificadas como helipuerto permanente en Catalunya. Esto no quiere decir que en otros hospitales, hoteles o fincas puedan operar aeronaves, aunque en este caso lo hacen con ciertas restricciones en el tipo de operación o en el número posible de despegues y aterrizajes que pueden realizar al mes.

Además, se da la circunstancia de que el gran centro de operación de helicópteros en el territorio es el Aeropuerto de Sabadell, donde está el principal hangar del Departament d’Interior y la sede de las principales empresas operadoras y de mantenimiento de estos aparatos. También es donde el grueso de los pilotos de helicóptero recibe sus cursos de formación.

helicóptero AS355
Un helicóptero AS355 sobrevuela el mar rumbo al helipuerto de la Autoridad Portuaria de Barcelona. © Javier Ortega Figueiral