Finca barrio Marina Prat Vermell pisos alquiler social
Finca adquirida por el Ayuntamiento en el barrio de la Marina del Prat Vermell.

El Ayuntamiento lleva comprados más de 1.300 pisos para alquiler social

El consistorio aprueba adquirir dos nuevas fincas enteras, una de ellas en el Forat de la Vergonya

En aquellas zonas de la ciudad con poca oferta de vivienda asequible y en las que, además, no hay suelo municipal disponible donde construir, el Ayuntamiento opta por adquirir bloques de pisos cuando detecta que salen a la venta a buen precio mediante el derecho de tanteo y retracto. “La compra de fincas enteras es absolutamente imprescindible para conseguir la dispersión y la capilaridad de la vivienda asequible en todos los barrios”, defiende la concejal de Vivienda, Lucía Martín. Con ese objetivo, el consistorio acaba de aprobar la adquisición de dos bloques en Ciutat Vella y Sant Martí, que sumarán 25 viviendas de alquiler social a la oferta de la capital catalana.

La finca de Ciutat Vella está ubicada en la calle de Jaume Giralt, una de las que delimitan el Pou de la Figuera, conocido como el Forat de la Vergonya, espacio que acumula un largo historial de degradación e inseguridad. El bloque de pisos que el Ayuntamiento ha adquirido había sido desalojado después de múltiples conflictos y quejas vecinales, y estaba vacío desde entonces. Cuenta con 15 viviendas en buen estado, que se entregarán en los próximos meses en régimen de alquiler. También dispone de dos locales, que se dedicarán a actividades económicas de proximidad. La compra de los pisos se ha visto acompañada por la cesión para los vecinos de un solar colindante, de 100 metros cuadrados. En el caso del bloque de Sant Martí, en la calle Navas de Tolosa, hay diez viviendas, tres de las cuales están vacías. El resto de inquilinos seguirá en sus pisos con precios de alquiler social.

La compra de ambas fincas se ha hecho por un precio conjunto de casi cinco millones de euros. La del Forat de la Vergonya se ha obtenido por 3,5 millones de euros, un precio un 14% por debajo del de mercado, mientras que la de Sant Martí ha sido por 1,4 millones de euros, un 44,5% menos.

Con estas dos operaciones, el Ayuntamiento ha superado los 1.300 pisos comprados para destinarlos a vivienda social en este mandato y el anterior. En el primer mandato de Ada Colau la cifra ascendió hasta las 700 viviendas, estrategia que se ha vio reforzada a partir de 2018 con la declaración de toda la ciudad como área de tanteo y retracto. Con todo, desde 2015, el consistorio lleva acumulada una inversión de más de 150 millones de euros en la adquisición de más de 40 fincas enteras. “Esta política no se da en ninguna otra ciudad del Estado de una manera tan contundente”, remarca Martín. En 2021, Barcelona cerró el ejercicio con récord en la compra de viviendas, habiendo adquirido un total de 13 fincas con unas 380 pisos y habiendo desembolsado cerca de 60 millones de euros.