La emergencia climática y la sequía impactan en todos los ciudadanos, pero especialmente en los hogares de entornos vulnerables y en situación de pobreza energética. En este contexto, Aigües de Barcelona ha reunido a servicios sociales del entorno metropolitano para reforzar el diálogo, el trabajo en común y la cocreación en el desarrollo de proyectos de acción social y de atención a las personas en situación de vulnerabilidad.
Para ello, el III Foro de Diálogo con Servicios Sociales congregó en mayo a representantes de los servicios sociales de 14 ayuntamientos, así como de la Diputación de Barcelona y a la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), en un encuentro marcado por el impacto de la sequía y sus efectos en contextos vulnerables. Para abordar este asunto, y a través de los casos de Barcelona y de Santa Coloma de Gramenet, se puso el acento en cuestiones como la detección de escapes y las condiciones deficientes de algunas instalaciones de agua en determinadas viviendas.
Mejorar las condiciones de estas viviendas es precisamente el objetivo del programa Llars Resilients que propone impulsar Aigües de Barcelona. La iniciativa consiste en un proyecto para acompañar la rehabilitación de instalaciones interiores de agua en mal estado para personas en situación de vulnerabilidad, que la empresa defiende desplegar en alianza con entidades sociales y ayuntamientos.
El diálogo continuo y el trabajo en común representa “una herramienta imprescindible para mejorar la calidad de vida y el futuro de las personas, sobre todo aquellas que más lo necesitan”, según Felipe Campos, consejero delegado de Aigües de Barcelona. En el encuentro, Campos apuntó también a la necesidad de llevar a cabo revisiones periódicas de las situaciones de vulnerabilidad para mantener actualizadas las ayudas a la factura del agua de los ciudadanos que lo necesitan y para “garantizar la buena gestión de los recursos públicos y privados”. En este sentido, Aigües de Barcelona tiene activado el protocolo ante la pobreza energética en los 23 municipios donde presta servicio, en los que más de 60.900 familias están acogidas a la tarifa social del agua, un 11% más que en 2020.
En este ámbito, Aigües de Barcelona presentó en el Foro de Diálogo su balance de rendición de cuentas del Plan de Acción Social 2021-2023, y presentó las líneas de trabajo para el del periodo 2024-2026. Desde 2021, la empresa ha impulsado 118 programas e iniciativas sociales en colaboración con 38 entidades sociales, 12 ayuntamientos y la Diputación de Barcelona, que han llegado a más de 5.000 personas en situación de vulnerabilidad en el entorno metropolitano.
El Plan de Acción Social 2024-2026 apostará por mantener este modelo de colaboración público-privada y social para impulsar programas vinculados a las necesidades sociales de los municipios, señalando al empleo y a la formación como elementos transformadores. El plan incorporará, además, un nuevo vector, que abordará el agua como fuente de mejora de bienestar y salud, con la mirada puesta en el impacto de la sequía en entornos vulnerables.