Agenda cultural Barcelona enero 2023
AGENDA CULTURAL
por JACOBO ZABALO
Una selección mensual de conciertos,
artes escénicas y exposiciones.
MÚSICA Y
ARTES ESCÉNICAS
MÚSICA Y ARTES ESCÉNICAS
01 / 01 / 23
TOSCA
Gran Teatre del Liceu, hasta el 21 de enero
Uno de los títulos paradigmáticos del catálogo operístico inaugura el año en el Gran Teatre del Liceu, con representaciones que se extienden desde el 4 al 21 de enero. Tosca de Giacomo Puccini, estrenada en Roma en 1900 y solo dos años después en el Liceu, toma el testigo de su excepcional Trittico -la triple ópera compuesta por el mismo creador al final de su carrera- y que durante el mes de diciembre ha recibido una excelente acogida por parte del público barcelonés. En esta ocasión la trama relata una tortuosa historia de amor, típicamente decimonónica -podría pensarse, quizá- pero rica en matices psicológicos, con un potencial de significación que los organizadores destacan en los términos siguientes: “Tosca retrata cómo pesan las sospechas de una prima donna sobre el destino de su amante. Una heroína inmortal que es femme fatale de fin de siècle, pero también estereotipo de la mujer moderna comprometida”. La puesta en escena del Liceu es una nueva producción, realizada por el director Rafael R. Villalobos en colaboración con otros importantes teatros, entre los cuales el de La Monnaie, de Bruselas. Desde el Liceu señalan que la versión de Villalobos “destaca la presión política, moral y social sobre el público, en combinación con el universo opresivo que vivió Pier Paolo Pasolini (asesinado por ser considerado enemigo del gobierno) y los tormentos personales de Caravaggio revisitados por Santiago Ydáñez”, haciendo de los personajes que articulan el drama “auténticas marionetas”. Pues, “¿Cómo podrán mantener sus creencias intactas cuando todo lo que tienen a su alrededor está contaminado de corrupción y despotismo?”. Esta, y otras preguntas de hondo calado, son vehiculadas gracias a la música en un drama que escenifica el precio de la libertad y de la coherencia moral.
LA VOLUNTAD DE CREER
Teatre Lliure, hasta el 15 de enero de 2023
Los cinéfilos reconocerán en las imágenes promocionales de La voluntad de creer una de las escenas más potentes -y lacrimógenas- de la historia del séptimo arte. Pablo Messiez se basa en la obra Ordet (“La palabra”) del dramaturgo Kaj Munk, que el también danés Carl Theodor Dreyer filmaría en 1955, para ofrecer una versión intensa, con un título que pone sobre la mesa una cuestión fundamental.
La cuestión de la fe, que Søren Kierkegaard -mencionado de pasada en Ordet, en un guiño repleto de ironía- calificaría de “absurda”, inasumible para el pensamiento lógico, estructura la trama y articula las tensiones entre los personajes frente a una experiencia trágica. El título de la obra que programa el Teatre Lliure en la sede de Montjuïc hasta el 15 de enero, tomado de la Juana de Arco de Bresson -también Dreyer había filmado en 1928 una película intensísima centrada en aquella figura inspiradora y problemática, La passion de Jeanne d’Arc, con la inolvidable Renée Falconetti en el papel protagonista- aborda de una manera libre la relación entre acción, moralidad y voluntad creadora. Se trata de un work in progress que, siguiendo lo planteado por Messiez en Las canciones, incorpora al espectador; partícipe de la acción teatral e inevitablemente interpelado -cuando no sacudido- por las expectativas y deseos que la trama de ficción de forma semiconsciente realmente despierta.
‘UP’ DE PIXAR, EN L’AUDITORI
Auditori, 7 de enero de 2023
Todavía en fechas navideñas, el Auditori ha organizado un concierto muy especial, que reúne el arte musical y cinematográfico. Un evento destinado a un público de todas las edades, en que se podrá visualizar la película UP, producida por los estudios de animación Pixar, responsable de obras tan exitosas como Los increíbles (2004), Ratatouille (2007) o Del revés (2015).
Coinciden todas ellas en contar con una banda sonora concebida por Michael Giacchino, quien -como recuerdan los organizadores del evento- obtuvo en 2009 la estatuilla dorada precisamente por su trabajo en UP. Siguiendo el éxito de convocatorias anteriores, con la programación de E. T. de Steven Spielberg -y música de John Williams- o la enigmática e inspiradora 2001. Una odisea del espacio, de Stanley Kubrick, en la sala grande de l’Auditori se dará cita la Orquestra de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC), encargada de interpretar la banda sonora a medida que se desarrolla la trama de una película especialmente emotiva, de la que -explican desde l’Auditori- “se ha destacado su fuerza simbólica para expresar los grandes temas de la condición humana, en especial la muerte y la esperanza desde su planteamiento: la dificultad para asimilar la pérdida de la esposa del protagonista, el viejo Carl Fredricksen”. Todo aquel que haya presenciado uno de estos eventos, en esta u otra sala -hace unos años, por poner otro ejemplo, en el cine Aribau se pudo disfrutar del Vértigo de Alfred Hitchcock- las películas parecen adquirir una nueva dimensión; sus tramas alcanzan al espectador con una mayor profundidad por el impacto anímico que suscita la música interpretada en directo, como si estuviera siendo creada para la ocasión, acompañando el despliegue de esa otra realidad que se abre ante nuestros ojos. Como alicientes del espectáculo programado para el 7 de enero cabe destacar “la administración de los leitmotivs o la invención melódica de Giacchino, artífice de una partitura que sabe explorar todos los registros de lo narrativo, acotar asociaciones emocionales complejas y trazar la psicología de personajes inolvidables”.
‘LA MUERTE Y LA DONCELLA’
Mercat de les Flors, del 27 al 29 de enero de 2023
Con un título que remite necesariamente a uno de los cuartetos para cuerda más intensos jamás compuestos, el espectáculo de danza que la directora y coreógrafa Asun Noales ha concebido junto al Institut Valencià de Cultura es una reflexión a través del movimiento acerca del “tránsito entre la vida y la muerte y, sobre todo, la injusticia de la muerte prematura”, explican desde el Mercat de les Flors.
Aunque la composición de Franz Schubert ha inspirado asimismo a otros artistas -pintores y cineastas- en este caso La muerte y la doncella recibe una lectura totalmente original -tanto en lo musical como, por supuesto, en la forma como parece suscitar la serie de afectos y relaciones entre cuerpos que proliferan sobre el escenario. Todo ello le ha valido diferentes reconocimientos, como la concesión en los Premios Max de 2019 de los galardones en las categorías de mejor espectáculo de danza y mejor coreografía. Casualidades felices del mes de enero, el día 25 -sólo un par de días antes- se ha programado en el templo modernista por excelencia, el Palau de la Música Catalana, un concierto en que el Cuarteto Casals, conjunto de renombre internacional y no menos multipremiado, interpretará como plato fuerte del evento precisamente el Cuarteto de cuerda núm. 14, en Re menor, D. 810, “la Muerte y la Doncella” de Franz Schubert.
HRUŠA Y LA SINFONICA DE BAMBERG
Palau de la Música Catalana, 19 de enero de 2023
Una de las sinfonías más impresionantes y populares del repertorio clásico, conocida sobre todo por su apodo -“Del nuevo mundo”- podrá disfrutarse en el Palau de la Música Catalana en la versión ofrecida por un director originario de la patria de su compositor, Antonín Dvořák. Conocedor del idioma del creador checo, Jakob Hruša se pondrá al frente de la Orquesta Sinfónica de Bamberg, que los organizadores presentan como “una de las más importantes de Alemania”.
Un conjunto idóneo para abordar una partitura imponente, rica en contrastes y con melodías memorables, como la del emotivo Largo, iniciada por el solo de un instrumento tan evocador como el cuerno inglés. Por supuesto cuenta asimismo con pasajes vibrantes, de una pujanza y fogosidad no menos memorable -el Allegro con fuoco final, sin ir más lejos- en que Dvořák Hruša incorpora melodías influidas por la tradición folk local, en un diálogo apasionante con las de su Bohemia natal. Además, el concierto más prometedor del inicio de año en el Palau convoca a una de las violinistas más destacada en nuestros tiempos, la moldava Patricia Kopatchinskaja, que copará el protagonismo del Concierto para violín en re mayor de Igor Stravinsky. Una partitura experimental pero comunicativa, que parece evolucionar con una espontaneidad llamativa, tomando prestadas en sus movimientos denominaciones clásicas -Toccata, Aria, Capriccio- que su compositor asocia a Bach. Con todo, reconoció Stravinsky en conversación con Robert Craft, director especialmente interesado por la música contemporánea, que su concierto para violín “no fue moldeado o inspirado por ningún otro”. En esa charla llega incluso a confesar: “No me gusta el concierto para violín estándar -como los de Mozart, Beethoven, Mendelssohn o Brahms. Se me ocurre que solo el de Schönberg es una obra maestra, y fue compuesto después del mío”. La tercera pieza que podrá ser escuchada -y quizás descubierta por muchos asistentes- es la Berliner messe de Arvo Pärt, en la que intervendrá el Orfeó Català, bajo la dirección de Pablo Larraz. Destacado por los organizadores como “uno de los compositores vivos más interpretados del mundo”, su propuesta intimista y cautivadora -de gran expresividad en la parte coral pero minimalista en el acompañamiento instrumental- se desplegará en contraste con la expansividad de las otras obras programadas
EXPOSICIONES
EXPOSICIONES
01 / 01 / 23
MEY RAHOLA
MNAC, hasta el 29 de mayo
“Mey Rahola participó en la construcción de un nuevo papel de la mujer en la esfera pública durante la II República: una mujer independiente, viajera, empática e irónica”, explican desde el MNAC. La exposición a ella dedicada, que podrá visitarse hasta el 29 de mayo de 2023, pone de relieve la importancia y la necesidad de recuperar la obra de una artista pionera, que entre 1934 y 1936 recibió reconocimientos diversos, en ocasiones en forma de premios, pero que vio truncada su carrera con la guerra y la necesidad de exiliarse. “Nos legó una obra de autora, firmada y ordenada, pero que ha permanecido olvidada durante más de medio siglo”, explican los organizadores de una muestra que pretende, precisamente, reparar la falta de reconocimiento y visibilizar la trascendencia de su contribución como “fotógrafa humanista alejada de la luz pública”. La retrospectiva, cronológicamente estructurada en tres secciones, permite entender la evolución de su arte y "reflejan las transformaciones de su práctica fotográfica, que a su vez se suceden al ritmo de las grandes crisis políticas del siglo: 1931-1936, 1937-1945 y 1946-1959”. Una exposición, por tanto, que no sólo permitirá descubrir al gran público su creatividad como artista, con una destacada originalidad en la composición de sus imágenes, sino también su carácter de testimonio de la historia del siglo XX.
KAHNWEILER: MARCHANTE Y EDITOR
Museo Picasso, hasta el 19 de marzo
Uno de los nombres fundamentales para entender la historia del arte europeo durante el siglo XX es el de Daniel-Henry Kahnweiler, a menudo vinculado al nombre de Pablo Picasso. Comisariada por Brigitte Leal, la exposición supone un recorrido
cronológico y temático que mostrará obras de los creadores que expusieron en sus galerías -Georges Braque, Pablo Picasso, André Derain i Maurice de Vlaminck, entre otros- pero también ofrecerá información en gran medida desconocida acerca de -en palabras de los organizadore- “la existencia atormentada de su fundador: el impacto de las dos guerras, la relación con Alemania, la importancia del conjunto de sus escritos, la evolución de sus exposiciones, el lugar particular que ocupa en ella Picasso y el papel de este hombre reservado y singular”. Junto a obras de arte firmadas por algunos de los principales artistas del siglo pasado, y el acceso a materiales íntimos, como cartas y otros documentos personales, la muestra visibiliza el vínculo que mantuvo este marchante con Cataluña, “a través de dos artistas a los que apadrinó, el escultor Manolo Hugué y el pintor Josep de Togores, pero sobre todo a través de la relación estrecha del marchante con la Sala Gaspar de Barcelona, sin la que no habría sido posible que el público barcelonés y catalán admirase, en plena dictadura, la obra de Picasso en territorio español”. Desde el Museo Picasso recuerdan, en este sentido, las largas colas que se formaron en la Sala Gaspar el año 1960, cuando se organizó una exposición para contemplar la obra de Pablo Picasso, y se explica asimismo la importancia de otras figuras, como la de Jaume Sabartés, capital para que el museo barcelonés dedicado a Picasso sea la realidad que hoy conocemos.
‘CAMINOS DE LA ABSTRACCIÓN’
La Pedrera, hasta el 15 de enero de 2023
Últimas semanas para descubrir la exposición “Los caminos de la abstracción” en el emblemático edificio modernista, una de las muestras pictóricas más interesantes de la temporada. Y es que, contemplar, reunidas, las creaciones
de algunos de los principales artistas del expresionismo abstracto es una suerte que hace posible la exposición que podrá visitarse en La Pedrera hasta el 15 de enero de 2023. Los nombres de Mark Rothko, Helen Frankenthaler, Jackson Pollock, Willem de Kooning o Jean Dubuffet, cada uno con un estilo particular y generalmente reconocible, conviven temporalmente con los de artistas españoles que durante el periodo que va de 1958 a 1977 iniciaron asimismo una senda original, profundamente ajena a la del figurativismo. Como señalan los organizadores, la exposición Los caminos de la abstracción “se articula a partir de los importantes fondos del Museo de Arte Abstracto de Cuenca creado en 1966 por el pintor y coleccionista Fernando Zóbel, y gestionado desde 1981 por la Fundación Juan March. La muestra pone de relieve la significación de este museo del que Alfred H. Barr, fundador y primer director del MoMA, dijo en 1967 que era «el pequeño museo más bonito del mundo», al tiempo que también presenta la variedad y la complejidad de las diversas formas que adoptó la abstracción durante la segunda mitad del siglo XX, y muestra sus principales tendencias a nivel nacional e internacional, como el informalismo, el expresionismo abstracto, la abstracción geométrica, el arte óptico-cinético o la pintura de campos de color”. La muestra, organizada junto a la Fundación Juan March, alcanza la generosa cifra de setenta obras, incluyendo -junto a los artistas arriba mencionados- las de nombres internacionalmente reconocidos como Antonio Saura, José Guerrero, Pablo Palazuelo, Modest Cuixart o Antoni Tàpies, entre otros.
‘CONFLUENCIAS’ ESCULTÓRICAS
Museo Frederic Marés, hasta el 21 de mayo
En el corazón del barrio Gòtic, junto a la Catedral, el Museo Frederic Marès acoge la obra que reunió el coleccionista catalán más destacado del siglo xx, y que en 1946 donó a la ciudad de Barcelona.
Pero también pueden descubrirse exposiciones temporales tan interesantes como la titulada “Confluències”, que podrá visitarse hasta el 31 de mayo. Una treintena de esculturas contemporáneas -de artistas tan importantes como Joan Miró, Henry Moore, Pablo Gargallo, Julio González, Eduardo Chillida, Josep Maria Subirachs, Manolo Valdés, Joan Brossa o Aurèlia Muñoz- procedentes de la colección de Carmen y Lluís Bassat han sido ubicadas de forma premeditada para promover el diálogo con obras del fondo del Museo Marés, producidas durante la Edad Media, el Renacimiento, el Barroco y hasta el siglo XIX. Recuerdan los organizadores que “el verbo ‘confluir’ designa la unión entre dos ríos, dos flujos de agua que suman sus respectivos cursos. Y la voluntad de Confluencias es precisamente que el público se implique en el flujo de las obras aparejadas”. Desde el contraste estilístico, la tensión que se crea entre piezas puestas en paralelo -y eventualmente con algún elemento en común, variable según los casos- fomenta la reflexión. Lo explican desde el Museo Marés a modo de invitación, en los siguientes términos: “cada obra de arte ha sido creada en un determinado contexto cultural, religioso, social, económico, y siempre con un propósito concreto. En esta exposición, además de entender sus circunstancias, te animamos a dejarte llevar por lo que te sugieran estas confluencias”.
GABRIEL CASAS I GALOBARDES
Palau Robert, hasta el 29 de enero
Último mes para visitar la exposición dedicada a uno de los fotógrafos más importantes del periodo de entreguerras, con imágenes altamente icónicas, que reflejan eventos deportivos así como espectáculos musicales, principalmente
jazz. Además de recordar algunas de sus capturas más presentes en la memoria colectiva -como, por ejemplo, señalan los organizadores, la de la Guardia Civil en un partido del Barça contra el Espanyol, o aquella ubicada en la calle del Cid, que fija la vida nocturna del cabaret La Criolla-, y de mostrar otras nunca antes vistas, como las de la estancia de Josephine Baker en Barcelona, la exposición de la Sala 2 del Palau Robert es un ejemplo de reconstrucción historiográfica, con un notable trabajo de investigación que permite reimaginar el contexto en que fueron tomadas las instantáneas. El visitante podrá descubrir alguno de los rasgos más característicos y originales de su propuesta: “Introdujo puntos de vista atrevidos, que ponían de relieve la paradoja del vivir moderno. Utilizó efectos de iluminación y retrató el barrio como un plató de cine, a la forma en que Brassaï fotografió la noche de París”. Además, desfilarán algunos de los nombres más populares en la época, que despertaron la admiración de una sociedad ávida de entretenimiento: “Sus retratos captan la personalidad de futbolistas, boxeadores, escritores y figuras del espectáculo, que parecen vivos ante los ojos del espectador”.
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