El sector de la aviación ha sido una de las actividades económicas que más se ha visto afectada por el impacto de la covid-19 y uno de los que todavía está sometido a cierta inestabilidad por la aparición de la variante ómicron, a raíz de las limitaciones en el tráfico de viajeros que fijan los países en todo el mundo. Sin embargo, el Aeropuerto de Barcelona presenta buenas perspectivas de recuperación para el verano de 2022 y ha cerrado 2021 con cierto retorno a la normalidad. Estas conclusiones se extraen del último informe del Observatori de Trànsit Aeri de Barcelona, una publicación especializada en tráfico aéreo de la Cámara de Comercio de Barcelona.
Según el Observatori, el Aeropuerto Barcelona ha recuperado un 91% de los destinos que las compañías aéreas operaban desde la infraestructura en 2019, pese a contar con un 14% menos de aerolíneas que antes del estallido de la pandemia y un 58% menos de frecuencias y operaciones. Asimismo, se ha concentrado la oferta, aumentando un 53% las rutas operadas por un único operador.
Esta circunstancia, según la Cámara de Comercio de Barcelona —miembro del Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas— dibuja un “escenario complicado” por la falta de oferta y competencia, que podría traducirse en un aumento de precios de los billetes para los pasajeros.
Respecto al número de viajeros que pasaron por el aeropuerto el pasado año, las cifras todavía no son equiparables a las de 2019. El informe determina que las instalaciones han cerrado 2021 con 18.874.896 pasajeros acumulados, algo que supone un incremento del 48% respecto a 2020, pero es todavía un 64% inferior al tráfico registrado en 2019. Sí evidencia que la reanudación de la actividad es progresiva, ya que en el segundo semestre de 2021 la diferencia con 2019 era de sólo un 45%, mientras que en los primeros seis meses del año la media de pasajeros cayó un 85%.
El informe determina que las instalaciones han cerrado 2021 con 18.874.896 pasajeros acumulados
El mercado menos afectado sigue siendo el doméstico, que mantiene intactos los 30 destinos que ofrecía en 2019, mientras que el más perjudicado fue el intercontinental, con una reducción del 26% del número de destinos.
En referencia a los datos de Eurocontrol —la organización europea para la seguridad de la navegación aérea—, el informe del Observatori expone que, en cuanto al tráfico, la recuperación de los niveles de 2019 no se registrará hasta 2024, en el escenario más positivo. Si la incertidumbre sanitaria y las limitaciones se mantienen, la vuelta a la normalidad prepandémica no se produciría hasta 2027. Según Eurocontrol, los aeropuertos europeos operarán a finales de este año entre el 70% y el 90% del tráfico aéreo que tenían en 2019.
En Barcelona en la próxima temporada de verano, y según se anuncia en los canales de venta, se espera una recuperación de diferentes mercados. Entre ellos, se encuentran Estados Unidos —Los Ángeles, Boston y San Francisco (Level) y Filadelfia (American Airlines)—, Canadá —Toronto y Montreal (Air Canada)—, y Asia —Seúl (Asiana y Korean Air)—.
Vueling, Ryanair y Easyjet
El Observatori también analiza el comportamiento de las principales aerolíneas del Aeropuerto de Barcelona, como Vueling, Ryanair y Easyjet. En este sentido, Vueling ha reducido en un 10% el número de destinos, de 118 en 2019 a 106 en 2021, pero con una oferta de asientos que se sitúa un 51% por debajo. Concretamente, se ha concentrado en el mercado doméstico, donde ha mantenido sus 26 destinos, con un 37% menos de capacidad.
Por su parte, Ryanair aumentó el número de destinos un 38%, pasando de las 55 rutas de 2019 a 76 en 2021, pero reduciendo también un 51% la capacidad total. Asimismo, Easyjet cayó del tercero al quinto puesto de compañías con más viajeros y centró todas las conexiones a nivel internacional, donde aumentó una ruta respecto a 2019, llegando a las 18 actuales, pero reduciendo la capacidad en un 81%.
