El comercio electrónico fue la única ventana para comprar muchos productos durante los meses de confinamiento, cuando muchos negocios tuvieron que cerrar para reducir los contagios de covid-19. Pero también fue la manera de que las personas más vulnerables al virus recibieran los productos más básicos en casa sin tener que arriesgarse a ir al supermercado.
De este modo se explica que más de la mitad de los productos que compraron los catalanes durante el confinamiento fueron alimentos y bebidas. Con un 54% es la categoría más vendida entre los meses de abril y junio. Muy por detrás se sitúan el entretenimiento y la cultura (35%), los productos del hogar (34%), y la tecnología y las comunicaciones (28%). Obviamente, las ganas de distraerse y de hacer reformas también se hicieron muy evidentes durante el confinamiento, además de la necesidad de tener buenos dispositivos para poder teletrabajar o seguir las clases desde casa.
La moda (22%) y el calzado (20%) no han sido las categorías más populares, teniendo en cuenta que poco se podía lucir durante aquellos meses, y tampoco lo han sido los viajes, uno de los productos que más se vendían en línea hace un año. En el ámbito estatal, en 2019 se situaban en la cuarta posición y ahora se encuentran a la cola —posición que también ocupan en Catalunya—.
Sin ningún tipo de duda, la demanda también se ha trasladado a la oferta. Los negocios no solo han adaptado sus horarios y espacio a las nuevas restricciones, redistribuyéndolos para poder cumplir con los aforos o ciñéndolos al toque de queda, sino que han aprovechado la crisis para innovar y atreverse con la compra electrónica.
La mitad de las empresas catalanas incrementaron su márketing digital durante el verano, mientras que el 31% empezaron a hacer entregas a domicilio y el 13% creó un espacio web de comercio electrónico. También fue el momento de lanzarse a tener página web (15%) o actualizarla (13%). De cara a la campaña de Navidad, la mitad de las compañías han intensificado el márketing digital y su presencia en las redes sociales y el 10% se han preparado con una nueva página web de comercio electrónico.
Un sector que representa hasta el 1,5% del PIB
En Catalunya, la facturación del comercio electrónico ya supera los 3.773 millones de euros, cifra que equivale al 1,5% del PIB, según un estudio de Acció. En total, hay 827 empresas dedicadas a esta actividad, con 18.330 trabajadores en plantilla.
Principalmente, son plataformas tipo marketplaces (un 41% del total), y marcas que han nacido para vender sus productos en formato digital (32%). Pero también hay empresas que proveen soluciones para otras compañías en el ámbito del comercio electrónico (11%), desarrolladores tecnológicos (9%) o de logística (4%), sin incluir las empresas o tiendas físicas que, más tarde, también han empezado a vender sus productos por Internet.