Los comerciantes de Ciutat Vella exigen un plan estratégico para “salvar” el corazón de la ciudad

Un nuevo plan estratégico integral que permita salvar al centro de Barcelona de la degradación y desertización comercial. Ésta es la principal reivindicación de los principales ejes comerciales de Ciutat Vella, que han pedido una reunión urgente con la alcaldesa de Barcelona para intentar consensuar un paquete de acciones que permitan preservar la diversidad comercial, mejorar la movilidad y la accesibilidad al centro, reducir la indigencia y la mendicidad, mejorar sustancialmente la limpieza y la seguridad, evitar la pérdida de población y que favorezca a los establecimientos de restauración de calidad.

La idea es poner en marcha un gran plan de acción como el que se hizo en los años 80, cuando gracias a la colaboración público-privada se logró reconstruir el centro de Barcelona y terminar con el estado decadencia existente en ese momento. “Entre todos logramos reconstruir un espacio degradado y ahora volvemos a encontrarnos con esa realidad que habíamos dejado atrás. Reclamamos al Ayuntamiento que nos escuche, que abra un diálogo, porque necesitamos un plan estratégico de reforma integral que permita salvar el corazón de la ciudad”, han proclamado este miércoles en el Ateneu Barcelonès los representantes de Barna Centre, Amics de la Rambla, ACIB Barceloneta, Pelai Eix Comercial, Amics i Comerciants de la Plaça Reial, Porxos del Port, y Born, Artesans, comerciants, emprenedors i veïns.

Con una clara voluntad de que su reivindicación sea central para los candidatos que se presentan a las próximas elecciones municipales, las siete entidades han denunciado “la dejadez de funciones” del Ayuntamiento en la gestión de Ciutat Vella y “la criminalización de la actividad económica legal e histórica, perseguida y expedientada reiteradamente”. Se trata de un grito de auxilio que llega en un momento límite, ya que consideran que el centro de la capital catalana “está cada vez más cerca de la desertización” y sufre una “situación de degradación y decadencia que no se veía desde los años 70”.

“El centro de la ciudad está arrasado comercialmente”, ha denunciado Núria Raja, representante de Barna Centre y propietaria de la papelería Raima. “En la calle Comtal el 60% de los comercios son ya tiendas de souvenirs, y lo mismo pasa en las calles Portaferrissa y Ferran. Vivimos una situación que Barcelona no se merece, necesitamos un centro urbano con tiendas diversas y luchar por preservar un comercio diferenciado”, ha enfatizado Raja.

Las siete entidades de Ciutat Vella han ido desgranando las diversas problemáticas que sufre el distrito y han advertido que la situación empeorará como consecuencia de las crecientes restricciones que dificultan la movilidad y la circulación de vehículos. En este sentido, confían en revertir las obras de la Via Laietana, ya que dificultarán que los barceloneses puedan llegar al mar, algo totalmente “incoherente” con la próxima celebración de la Copa América de Vela. “Con esta reforma, aparcar en el parking de la Catedral se va a convertir en un calvario; es inaceptable”, ha denunciado Gabriel Jené, de Pelai Eix Comercial.

Núria Raja: “Vivimos una situación que Barcelona no se merece, necesitamos un centro urbano con tiendas diversas y luchar por preservar un comercio diferenciado”

También han tildado de “insostenible” el incremento de la indigencia y mendicidad, con más de 1.200 personas durmiendo en la calle. Otro elemento que les causa desesperación es el empeoramiento del servicio de limpieza y del incremento de la sensación de inseguridad. “Barcelona es la ciudad con más robos con violencia e intimidación de España”, ha aseverado Laura Odriozola, de Barceloneta. Según las cifras que ha aportado, el Ministerio del Interior ha contabilizado 9.641 casos hasta el tercer trimestre de 2022, lo que supone un incremento del 30%.

Odriozola considera que los delincuentes multirreincidentes “actúan con total impunidad contra residentes, comercios y turistas” y ha asegurado que los afectados por los hurtos ya ni siquiera presentan una denuncia por las largas colas que hay en las comisarías de policía o porque los denunciados se declaran insolventes tras el juicio “y no cumplen ninguna pena”. “Necesitamos un plan que detenga la violencia y la proliferación de estupefacientes como el fentanilo, que ya ha llegado a Barcelona. Hay que reducir la peligrosidad de nuestra ciudad”, ha subrayado, no sin reclamar una mayor presencia de la Guardia Urbana y de los Mossos d’Esquadra en las calles. “Hace falta que los agentes patrullen y pisen los barrios”, demandan.

Finalmente, los ejes comerciales de Ciutat Vella han pedido que “dejen de criminalizarse las terrazas” y las restricciones en las licencias, ya que esta situación se traducirá en un mayor incivismo y en más botellones en las calles. El presidente de Amics de la Rambla, Fermín Villar, también ha lamentado las pocas ayudas que la Administración ofrece a los propietarios de viviendas en Ciutat Vella para costear las cuantiosas inversiones necesarias para rehabilitar las fincas. “Las ayudas son totalmente insuficientes, lo que provoca que muchos propietarios no puedan hacer frente a estos gastos y acaben vendiendo su vivienda y marchándose del barrio. Tener un piso en Ciutat Vella no es de millonarios, puede suponer todo lo contrario. Si queremos salvar Barcelona, debemos empezar por salvar el corazón de la ciudad”, ha concluido un enérgico Villar.