El torneo Conde de Godó renueva con Banco Sabadell e incorpora a Mango como patrocinador

La cuenta atrás ha empezado para que la capital catalana celebre una nueva edición del torneo Conde de Godó, el mayor evento deportivo y social no vinculado al fútbol que acoge la ciudad. Después de que antes del verano se fijara en la tercera semana de abril la fecha de celebración del trofeo en 2023, estos últimos meses la organización se ha centrado en renovar los principales patrocinios y en incorporar a nuevos espónsores para asegurar los recursos económicos necesarios para una edición que será especialmente emblemática, ya que el torneo celebrará su 70 aniversario. La gran final tendrá lugar el 23 de abril, coincidiendo con la diada de Sant Jordi.

Según han confirmado fuentes conocedoras de la negociación, hace escasos días que Banco Sabadell ha firmado el contrato para renovar tres años más como patrocinador principal de la competición Conde de Godó, por lo que acumulará ya 16 años consecutivos ejerciendo este rol y, en consecuencia, colocando su marca en el nombre oficial del torneo desde 2008: Barcelona Open Banc Sabadell – Trofeo Conde de Godó. Se estima que el banco aporta alrededor de un millón de euros al año a las arcas del torneo. El Ayuntamiento de Barcelona es el segundo gran mecenas, con más de 800.000 euros. En total, los espónsores cubren en torno al 50% de los ingresos del Godó, que este año también tuvo como patrocinadores a otras empresas como Emirates, Orange, Mapfre, Cepsa, Estrella Damm, Dunlop, Isdin o Cupra.

El Real Club de Tenis de Barcelona, propietario del trofeo, y Tennium, la empresa gestora de la competición, han reforzado este pool de patrocinadores con el fichaje de Mango, con quien han firmado un acuerdo a tres años, es decir, con vigencia también hasta 2025. Según el club, Mango se convierte en el nuevo “patrocinador técnico” del torneo, lo que significa que será el encargado de vestir a todo el personal del Godó, incluyendo todos los recogepelotas, jueces de línea y jueces de silla que participan en él y tienen presencia en las pistas de juego. Mango vestirá, además, a todos los miembros de la organización en sustitución de Lacoste.

En paralelo, la compañía de moda con sede en Barcelona se encargará de desarrollar la primera línea de merchandising del Barcelona Open Banc Sabadell. Concretamente, la firma presidida por Isak Andic diseñará y producirá una colección de prendas de moda y complementos de la cita deportiva, que se distribuirá en la tienda oficial durante la celebración del torneo.

“Mango es una compañía nacida en Barcelona con fuertes lazos con su ciudad natal que queremos seguir reforzando con acuerdos como el que acabamos de firmar con el Real Club de Tenis Barcelona-1899”, destaca Toni Ruiz, consejero delegado del grupo, que enfatiza la voluntad de la compañía textil de estrechar lazos con la capital catalana y apoyar las actividades que se realizan desde distintos ámbitos. “En Mango nos identificamos con los valores del tenis y con los de un evento de tan larga trayectoria y tradición como es el Godó, punto de encuentro social, económico y cultural de Barcelona”, agrega Ruiz, que recuerda que la empresa ya colaboró con el torneo entre 2011 y 2013.

Por su parte, Xavier Pujol, consejero delegado del Barcelona Open Banc Sabadell, considera que Mango “es un patrocinador estratégico” con el que comparten “la misma visión y ambición de incrementar la difusión de la ciudad y el torneo alrededor del mundo”.

Se da la circunstancia de que el último ganador del Conde de Godó, el pasado 24 de abril, fue Carlos Alcaraz, que cuando disputó la competición partía, a priori, como el quinto máximo favorito del torneo y que hoy, solo cinco meses después, ya ocupa el número 1 del ránking de la ATP.

Este año, el gran ausente fue Rafa Nadal (actual número 2) y sí que participaron Casper Ruud y Stefanos Tsitsipas, ahora en la tercera y en la sexta posición del ránking, respectivamente. ¿Repetirán todos ellos en 2023? Este es el gran reto que tiene por delante ahora la organización, que debe hacer frente a un apretado calendario tenístico después de que el Masters 1.000 de Madrid haya incrementado a doce días su duración, obligando a cambiar de fechas a los torneos de Estoril y Múnich. Así, antes del Godó se disputará, como siempre, el Masters 1.000 de Montecarlo, pero el torneo barcelonés coincidirá esta vez con el de Múnich y con el de Belgrado; la competición de Estoril se ha trasladado a la primera semana de abril.