Raventós Codorníu volverá a producir vinos de la DO Penedès

Nueva iniciativa del grupo Raventós Codorníu para intensificar su presencia en el mercado del vino tranquilo, crecer en las gamas más altas y poner en valor las características de algunos de los terruños que posee en el Penedès. La histórica empresa decana del sector del cava es un puntal para esta comarca, pero, curiosamente, hasta ahora no producía vinos amparados por la Denominación de Origen Penedès, que aglutina el 30% del negocio del vino catalán. Los había tenido en el pasado, ya que antes, los vinos tranquilos de la marca Bach sí se producían dentro de esta DO, hasta que la empresa decidió pasarlos a la DO Catalunya.

Ahora, Codorníu volverá a tener vinos bajo el sello de la DO Penedès gracias al lanzamiento de Sant Sebastià dels Gorgs, una nueva marca comercial que acaba de llegar al mercado con dos vinos jóvenes, un blanco y un tinto de 2021, y que pronto crecerá con cinco productos más de una categoría y crianza superior, hasta crear una colección de siete vinos. “Estamos corrigiendo una anomalía histórica”, reconoce el grupo Raventós Codorníu, actualmente controlado por el fondo de capital riesgo estadounidense Carlyle.

La empresa elabora la marca Sant Sebastià dels Gorgs en la bodega que Parxet —una de las otras marcas del grupo— tiene en el municipio de Avinyonet del Penedès, hasta ahora destinado exclusivamente a la producción de cava y estrenado en 2012 después de una inversión de más de cinco millones de euros. De los dos primeros vinos, Monestir de Sant Sebastià dels Gorgs Blanc y Monestir de Sant Sebastià dels Gorgs Blanc Negre, se han producido 30.000 y 40.000 botellas, respectivamente, que se venden al precio de 12 euros.

De los cinco vinos que saldrán al mercado más adelante —con unos precios de entre 18 y 45 euros—, tres tendrán la calificación de Vino de Finca, con una producción de 30.000 botellas más bajo los nombres El Claustre de l’Abat Miró, Les Vinyes de Can Matas, Les Vinyes de l’Aguilera y Les Vinyes Velles de Soldons i Bonastre. Así, se prevé que esta nueva colección incremente en 100.000 botellas el volumen global de la DO Penedès.

“Tanto con Monestir de Sant Sebastià dels Gorgs blanc, como su versión en tinto, queremos llevar a la mesa la tradición vinícola del Penedès, acercando los diferentes terruños y dándolos a conocer”, explica Ricard Rofes, responsable de Vins de Llegat, la nueva división que ha creado Raventós Codorníu para aglutinar las pequeñas bodegas del grupo, caracterizadas por elaborar marcas de bajo volumen que priman la calidad y se nutren de viñedos históricos que se vendimian manualmente.

Rofes, uno de los enólogos de prestigio de Catalunya, ha sido el artífice del éxito de las bodegas ScalaDei (DOQ Priorat) y Abadía de Poblet (DO Conca de Barberà) y ahora lidera este proceso de creación de nuevas marcas que permitan fortalecer la posición de Raventós Codorníu en el mercado de los vinos de calidad. Así, recientemente, también se ha desarrollado la marca Can Matons, para comercializar vinos elaborados en la DO Alella.

Junto con ScalaDei, Abadía de Poblet, Can Matons y Sant Sebastià dels Gorgs forman parte de Vins de Llegat las bodegas Portal del Montsant, Parxet, Mont-Ferrant y Titiana. Excepto ScalaDei y Abadia de Poblet, todas estas marcas se incorporaron a Codorníu gracias a la absorción, en 2018, de Gleva Estates, el grupo vinícola que había fundado a partir de la adquisición de Parxet una de las ramas de la familia Raventós —liderada por Ramon Raventós Basagoiti— y que se desarrolló durante unos años en paralelo y en competencia con la histórica empresa de Sant Sadurní d’Anoia.

No forman parte de Vins de Llegat las bodegas de mayor volumen de la empresa vinícola catalana, como Codorníu, Raimat, Bodegas Bilbaínas, Legaris, Artesa o Séptima. En total, el grupo Raventós Codorníu facturó 174 millones de euros (un 3% menos) en su último año fiscal, cerrado el 30 de junio de 2021. El objetivo que se marcó el consejero delegado de la compañía, Sergio Fuster, pasaba por superar los 200 millones de euros en el ejercicio que se cerrará este mismo mes y que incluye una exitosa campaña navideña que el directivo describió como “la mejor de los últimos diez años”. La mitad del negocio procede de la venta de cava y la otra mitad de la producción de vinos tranquilos.

Según Raventós Codorníu, la colección Sant Sebastià dels Gorgs quiere ser un homenaje al monasterio del mismo nombre situado en el término de Avinyonet del Penedès y rodeado de viñedos. Este monasterio fue fundado en 1024 por el noble Mir Geribert, autodenominado Príncipe de Olèrdola, que encabezó una revuelta contra el conde de Barcelona Ramon Berenguer I. Durante los primeros años, Sant Sebastià dels Gorgs llegó a ser una abadía y el monasterio de referencia de todo el Penedès, Anoia y Baix Llobregat, con muchas posesiones de tierras y viñedos. En 1409 pasó a depender de la abadía de Montserrat y luego desapareció la vida comunitaria. Con las desamortizaciones del siglo XIX, el monasterio pasó a pertenecer a particulares.

“Los vinos de Sant Sebastià dels Gorgs son fruto del meticuloso trabajo de querer plasmar su origen de la forma más nítida posible. Son vinos honestos, francos y directos. Y con una clara intención de hacer disfrutar desde el primer instante”, asegura Xevi Carbonell, enólogo de esta colección de nuevos vinos del Penedès.

El tinto joven que ya ha salido al mercado es un coupage de syrah, garnacha tinta y cabernet sauvignon. Por su parte, el blanco es un bivarietal de macabeo y sauvignon blanco.