El acuerdo para producir coches eléctricos en la antigua planta de Nissan en Barcelona es inminente y quiere oficializarse el viernes 19 de abril, pero fuentes de la negociación aseguran que todavía quedan algunos flecos por cerrar. Podrían crearse más de mil puestos de trabajo directos.
Vista aérea de las instalaciones de la antigua Nissan en la Zona Franca de Barcelona.
El grupo automovilístico Chery prevé firmar el acuerdo para fabricar vehículos eléctricos en la Zona Franca de Barcelona el próximo viernes 19 de abril. A falta de los últimos detalles para oficializar el pacto, la logística de la firma ya se está preparando y se prevé un “acto histórico” con la presencia del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y altos cargos de la Generalitat y el Ayuntamiento. Fuentes conocedoras de la negociación remarcan que el acuerdo es inminente, pero que quedan algunos flecos por cerrar. Precisamente este miércoles por la tarde el conseller de Empresa i Treball, Roger Torrent, ha viajado a China, a la región de Wuhu, para reunirse con directivos del grupo automovilístico.
La marca Omoda, que forma parte del grupo Chery, ha avanzado que en el acto de la próxima semana precisará el montante de la inversión. Durante las negociaciones ha trascendido que la firma asiática estudia fabricar hasta 50.000 coches en los antiguos terrenos de Nissan en Zona Franca y contratar hasta 300 personas —unas 150 en la primera mitad de 2024 y la misma cifra en el segundo semestre—. En caso de confirmarse, será la primera fábrica de coches chinos en Europa.
Pese a la previsión de convocatoria de Omoda, fuentes conocedoras de la negociación remarcan que el acuerdo está por cerrar. En esta línea, este miércoles el conseller Torrent ha asegurado que quiere ser “cauto” y “muy prudente con todos los pasos” relativos a la inversión. “Lo seguiremos siendo hasta que las partes implicadas puedan explicar los resultados”, ha dicho. “Estamos confiados, la reindustrialización de Nissan acabará bien”, ha agreagado horas antes de marcharse hacia el país asiático, informa ACN.
Las conversaciones entre las partes se han intensificado en las últimas semanas. Estos días también se ha desplazado a China la cúpula de la empresa B-Tech, que actualmente controla en solitario el hub de electromovilidad de la Zona Franca.
Pacto pendiente de flecos
Por su parte, el Ministerio de Industria ha confirmado que el acuerdo “está a punto de cerrarse”, pendiente de unos flecos que hay que “pulir”. Esperan que el pacto se cierre “satisfactoriamente” en los próximos días para “contribuir a la reindustrialización de Barcelona”. En cuanto a los números que maneja el Ministerio, prevé que la instalación de la multinacional china en Zona Franca permita crear “más de mil puestos de trabajo directos”.
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