Una mujer sostiene un cartel donde dice: "qué pasa con nuestra Unión Europea" en Trafalgar Square, Londres, 2017. Foto de Gustavo Valiente / SOPA Images

Brexit: la incertidumbre para los catalanes residentes en el Reino Unido

Los catalanes residentes en el Reino Unido no pensaban que el 23 de junio de 2016 sus conciudadanos británicos decidirían votar en un referéndum para la salida del país de la Unión Europea y que este referéndum tendría un resultado favorable a esta intención, concretamente un 52% en favor y un 48% en contra. ¿Qué pasará a partir del 2019?

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ué pasará después del 29 de marzo de 2019 cuando el Brexit finalmente se haga efectivo? Grandes incertidumbres y dudas son los que vienen a la mente de los residentes comunitarios en el Reino Unido. Una gran comunidad de españoles reside en el Reino Unido: personas que tienen su día a día ajetreado cada una con sus circunstancias; los hay que trabajan o estudian una carrera, otros que vienen buscando mejorar la gran asignatura pendiente, el inglés, y otros que han venido a buscar suerte en el extranjero para hacer algún sueño realidad, cada uno con su vida y sus ilusiones.

Lo que todos ellos no pensaban es que un buen día, concretamente el 23 de junio de 2016, sus conciudadanos británicos decidirían votar en un referéndum para la salida del país de la Unión Europea y que este referéndum tendría un resultado favorable a esta intención, concretamente un 52% a favor y un 48% en contra.

Marzo de 2019 se acerca cada vez más rápido y las dudas y las inquietudes van saliendo a la luz. Un día porque uno piensa en ello y otro porque un amigo o compañero de trabajo saca el tema

El 29 de marzo de 2017 el Reino Unido comunicó de forma oficial al Consejo Europeo su intención de abandonar la UE a través de la activación del artículo 50 del Tratado de Lisboa. Y el 19 de junio empezaba la primera ronda de negociación entre la Comisión Europa y el gobierno de Theresa May. Al mismo tiempo, el gobierno del Reino Unido tranquilizaba a sus residentes procedentes del resto de Europa enviando comunicados por correo postal -aquí, un ejemplo- diciendo que esto no les provocaría ninguna afectación. Y, a pesar de que en un principio pareció tambalearse todo, al cabo de un tiempo la mayor parte de la gente siguió con sus vidas intentando pensar lo menos posible en el Brexit.

Pero marzo de se acerca cada vez más rápido y las dudas y las inquietudes van saliendo a la luz. Un día porque uno piensa en ello y otro porque un amigo o compañero de trabajo saca el tema.

El caso es que se empieza a ver movimiento respecto del Brexit. Los periódicos van llenos del tema y las conversaciones de pasillo también. Aunque las negociaciones entre el gobierno de Theresa May y la Comisión Europea están siendo muy difíciles y de momento no parece que estén cerca de una solución.

Mientras tanto, la Embajada española ha abierto un espacio para atender las consultas que los españoles residentes en el Reino Unido puedan tener sobre el Brexit y sobre sus consecuencias. La Embajada de España en Londres ha publicado en su página web preguntas frecuentes sobre el Brexit en materia de asistencia sanitaria, empleo, seguridad social y jubilación, elaboradas por la Consejería de Empleo y Seguridad Social del propio ente diplomático.

Por parte de la Comisión Europea, el 12 de diciembre de 2017, se publicó un documento con preguntas y respuestas sobre el futuro tras el Brexit: “Questions and Answers – the rights of EU27 and UK citizens post-Brexit, as outlined in the Joint Report from the Negotiators of the European Union and the United Kingdom Government”. En este documento se afirma que los ciudadanos que residan en el Reino Unido durante la separación tendrán las mismas condiciones de residencia que requiere la legislación de la UE en vigor, pero que tendrán que pedir un “special status”, un estatuto especial. La obtención de este estatuto se hará de acuerdo con las condiciones actuales establecidas en la Directiva para la libre circulación, la cual dicta que todos aquellos ciudadanos residentes en el Reino Unido que trabajen o tengan recursos económicos suficientes podrán alcanzar el estatuto especial válido durante 5 años y que después lo tendrán que renovar para pasar a ser permanente.

LA GRAN PREGUNTA ES: ¿CÓMO ACABARÁ TODO ESTO? ¿QUÉ PASARÁ CON LOS CIUDADANOS QUE QUIERAN EMIGRAR DESPUÉS DEL BREXIT?

Poniéndonos en la tesitura del peor escenario posible -que no se llegara a ningún acuerdo entre unos y otros-, esto dejaría la política británica en una situación muy difícil. Probablemente, May acabaría por dimitir y el Reino Unido se vería abocado a una situación de aislamiento provocada por aranceles y aduanas, así como la dificultad de los ciudadanos británicos de moverse fuera del Reino Unido. Para no olvidar el problema que habría con Irlanda del Norte, que podría quedar gravemente aislada. En cuanto a las posibles consecuencias económicas se empieza a calcular el coste que esto podría provocar en el Reino Unido y las cifras son estratosféricas. Otro perjuicio con que se encontraría el país sería la eventual fuga de talento, lo que se puede empezar a ver ya con el movimiento de empresas a otras ciudades de Europa como por ejemplo a Paris, Dublín, Milán o Amsterdam.

Para aquellas personas que quisieran moverse a UK tras el Brexit, según el Financial Times, May podría restringir todas estas facilidades sólo a “high-skilled workers” y citan sus propias palabras: “It will be a skills-based system where it is workers’ skills that matter, not where they come from. It will be a system that looks across the globe and attracts the people with the skills we need.” Lo que, en otras palabras, significa que el Reino Unido se convertiría en un país en el que sólo podrían residir los ciudadanos que sean trabajadores altamente cualificados, con las cualidades que el Reino Unido necesita.

A partir de aquí, hay infinidad de opciones más positivas, pero el Brexit de momento sigue siendo una piedra en el zapato. Hasta nuevo aviso, no sabemos si conseguiremos caminar cómodamente o tendremos que cambiar de zapatos.