Barcelona se postula para ser la capital del comercio de proximidad en 2023

La entidad Barcelona Comerç ha presentado este jueves el proyecto de la Capitalidad Europea del Comercio de Proximidad y la candidatura de Barcelona para convertirse en la primera ciudad en acogerla en 2023. Una propuesta que ha hecho llegar oficialmente al Parlamento Europeo a través de Vitrines d’Europe, la Asociación Europea de Comerciantes de Proximidad.

La iniciativa plantea que anualmente una ciudad distinta alberge un programa de acciones y actividades informativas, divulgativas y formativas dirigidas a la ciudadanía y a los comerciantes con el objetivo de poner en valor el comercio de proximidad. También defiende que contribuirá a la conciencia colectiva de la importancia del comercio local en el ámbito económico y social de las ciudades.

Presidida por Salva Vendrell, Barcelona Comerç defiende que la capital catalana tiene los atributos y la fuerza para ser la primera gran capital que acoja esta capitalidad el próximo año y que hay que llevar a cabo la idea como un proyecto de ciudad, de país y de Estado, una verdadera causa común europea.

Los representantes del 23 ejes comerciales agrupados en Barcelona Comerç consideran que la ciudad merece ser la pionera de la iniciativa porque tiene un comercio que contribuye a la identidad de la urbe. Defienden que el comercio se convierte en espacio de relación para la ciudadanía, que facilita la cohesión social entre los vecinos y vecinas del territorio y que preserva la riqueza y diversidad económica de los barrios de la ciudad.

En este sentido, la designación de la capitalidad quiere ser una herramienta para las ciudades y para el sector para preservar la identidad europea, en cuanto a la forma de vivir, la forma de comprar, de consumir y de ser de nuestras ciudades.

Barcelona Comerç defiende que la ciudad merece ser la pionera de la iniciativa porque tiene un comercio que contribuye a la identidad de la urbe

Entre sus argumentos también constan las referencias al contexto actual: “en la recuperación económica y social requerida en estos momentos, es necesario un impulso a la economía de proximidad, muy vinculada a los barrios y municipios y a los valores de cohesión social que avala el comercio local”.

“Queremos alejar la desertización comercial, debilitar los impactos negativos de un comercio electrónico de grandes plataformas y defender, también, los derechos de consumo, con más y mejor información”, ha explicado el presidente de Barcelona Comerç, Salva Vendrell, cuando este jueves ha dado a conocer la idea a representantes institucionales, sociedad civil y entidades. La iniciativa está apoyada por la Generalitat, el Gobierno español, el Ayuntamiento de Barcelona y todos los grupos políticos de la Eurocámara.

Entre las líneas de actuación prioritarias para cada ciudad que asuma anualmente la Capitalidad del Comercio de Proximidad: garantizar y preservar la identidad de las ciudades europeas; consolidar el comercio local como la base del comercio europeo; conseguir el reconocimiento para el comercio de proximidad europeo como facilitador de una autonomía estratégica abierta; aterrizar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); digitalizar de forma constructiva y no destructiva; afianzar el compromiso por los Derechos del Consumo de los europeos y europeas; y extender la referencia del comercio de proximidad a la totalidad de Europa y más allá de la UE.