Agenda cultural mundo noviembre 2021
AGENDA CULTURAL
por JACOBO ZABALO
Una selección mensual de conciertos,
artes escénicas y exposiciones.
MÚSICA Y
ARTES ESCÉNICAS
MÚSICA Y ARTES ESCÉNICAS
01 / 11 / 21
BACH: SIX SUITES, SIX ECHOES
Londres, Barbican, 14 de noviembre
No es la primera vez que Jean-Guihen Queyras asume el tremendo desafío de interpretar las seis suites para violonchelo de Johann Sebastian Bach en un solo día. De hecho, el público del Palau de la Música Catalana ya pudo experimentarlo con asombro generalizado hace unos años. El intérprete canadiense, especializado en repertorio barroco y acostumbrado a lecturas con criterios historicistas, aumentará en esta ocasión la apuesta, al hacer dialogar cada una de esas suites con composiciones contemporáneas para su instrumento, alguna de las cuales incluso creadas ex profeso para él. El evento Bach: Six suites, six echoes, organizado por el Barbican, se desarrollará a lo largo de un mismo día en tres franjas horarias (a las 14.00, a las 15.00 y a las 16.15 del domingo 14 de noviembre) sin apenas pausa entre ellas. Un maratón interpretativo absolutamente único, que revelará el carácter atemporal de la música para instrumento solo de Bach, y todas las posibilidades de diálogo que permite, en su revisitación contemporánea.
MOZART EN VIENA
Viena, Musikverein, 16 de noviembre
Una velada enteramente dedicada a Wolfgang Amadeus Mozart en la ciudad en que vivió y murió, pero en que nunca llegó a triunfar, a diferencia de algunos compositores coetáneos, los nombres de los cuales -en su mayoría- acabaron cayendo en el olvido. En la siempre
resplandeciente sala grande del festivo Musikverein podrá celebrarse, ni que sea de manera póstuma -ya con perspectiva histórica- el genio de uno de los músicos clásicos más populares hoy en día, y sin embargo todavía sorprendente. Un evento generoso en términos de programación, pues incorpora un concierto para piano en cada parte, ambos ricos contrastes y aventuras tonales -el número 23 en la mayor, Kv. 488, y el número 24 en do menor, Kv 491-, y dos piezas no menos expresivas, aunque sí menos conocidas: una aria con acompañamiento de orquesta y piano, Ch’io mi scordi di te, compuesta asimismo en el que sería el tramo final de una vida demasiado breve, y la Maurerische Trauermusik, música fúnebre para la masonería. Una obra solemne y emotiva, que parece trascender con mucho su época de creación. Los nombres de los artífices estarán a la altura de las circunstancias, el pianista Leif Ove Andsens y la soprano Christiane Karg asumirán los roles solistas, frente a un conjunto tan fiable y reputado como la Mahler Chamber Orchestra, que dirigirá Matthew Truscott. Como detalle llamativo, que nos conecta con la época de composición de los conciertos, comentar que en la web se indica, bajo el nombre del pianista, que también él se ocupará de la tarea de dirección, algo que el propio Mozart, sentado frente al pianoforte en el epicentro mismo del conjunto orquestal, acostumbraba a hacer.
YUJA WANG Y LEONIDAS KAVAKOS
Nueva York, Carnegie Hall, 4 de noviembre
Al virtuosismo desconcertante de la pianista Yuja Wang se le une la no menos sorprendente intensidad del violinista Leonidas Kavakos, tan concentrado en su tarea que por momentos parece ausentarse del escenario. Un contraste muy llamativo,
una conjunción de talentos que los medios han destacado en la ocasión de conciertos previos, mencionando el alquimia que supone el que ambos se fusionen en sus respectivos esfuerzos hasta “sonar como un solo organismo”. En el Carnegie Hall de Nueva York las piezas que han escogido para el recital del 4 de noviembre recorren diferentes registros, dando cabida al mencionado virtuosismo y la explotación de sus mejores cualidades como intérpretes, desde un a sonata de Bach para violín y teclado a una pieza de Shostakovich para los mismos instrumentos, pasando por la segunda sonata de Busoni, compositor que vivió entre el siglo XIX y el XX, y que labró parte de su fama al recuperar y adaptar muchas de las piezas del creador barroco.
Al virtuosismo desconcertante de la pianista Yuja Wang se le une la no menos sorprendente intensidad del violinista Leonidas Kavakos, tan concentrado en su tarea que por momentos parece ausentarse del escenario. Un contraste muy llamativo,
una conjunción de talentos que los medios han destacado en la ocasión de conciertos previos, mencionando el alquimia que supone el que ambos se fusionen en sus respectivos esfuerzos hasta “sonar como un solo organismo”. En el Carnegie Hall de Nueva York las piezas que han escogido para el recital del 4 de noviembre recorren diferentes registros, dando cabida al mencionado virtuosismo y la explotación de sus mejores cualidades como intérpretes, desde un a sonata de Bach para violín y teclado a una pieza de Shostakovich para los mismos instrumentos, pasando por la segunda sonata de Busoni, compositor que vivió entre el siglo XIX y el XX, y que labró parte de su fama al recuperar y adaptar muchas de las piezas del creador barroco.
BARENBOIM SINFÓNICO
Madrid, Auditorio Nacional, 8 y 9 de noviembre
Dos conciertos enjundiosos, que respectivamente incorporan dos imponentes sinfonías -sin que se repitan obras- son los que protagonizará Daniel Barenboim y su querida orquesta Staatskapelle Berlin en el Auditorio Nacional de Madrid, como continuación de una gira por algunas de las principales
salas de Europa. Aunque en los inicios de su carrera destacó como pianista, y si bien aún sigue ofreciendo recitales, la fama de Barenboim como director cuenta ya con varias décadas de antigüedad. En la primera fecha, el 8 de noviembre, las dos piezas interpretadas pertenecen a la época del primer romanticismo, dando prueba de un ímpetu y una intensidad emocional que se convertirán en requisitos estéticos para los compositores. Nos referimos a la Tercera sinfonía de Beethoven, apodada “Heroica”, en que la ruptura con el paradigma compositivo del Clasicismo deviene realidad, y la misteriosa y elocuente “Inacabada” de Franz Schubert, que consta de solo dos movimientos. En la segunda fecha -el nueve de noviembre- las obras programadas evidencian la evolución de la sensibilidad romántica, comenzando por la Sinfonía nº1 de Schumann, “Primavera”, en que las ansias por fructificar parecen manifestarse sin control, y la última de las cuatro sinfonías que compuso Brahms, compositor de una generación posterior que retoma el testigo del espíritu romántico para conectarlo mediante una rotundidad sorprendente con el equilibrio clásico.
RIGOLETTO
París, Opéra Bastille, hasta el 24 de noviembre
Nadine Sierra y Ludovic Tézier, en los papeles de Gilda y Rigoletto, son los dos grandes nombres de una producción que presenta, además, otros puntos de interés, como la dirección de Giacomo Sagripanti o la puesta en escena de Claus Guth.
Con libreto de Francesco Maria Piave, pero inspirado en la obra de Victor Hugo Le roi s’amuse -drama estrenado el 22 de noviembre de 1832 y prohibido al día siguiente por su supuesta inmoralidad- el Rigoletto de Giuseppe Verdi se ha convertido en uno de los títulos fundamentales del repertorio operístico. Coincidiendo prácticamente con la puesta en escena en el Gran Teatre del Liceu, cuyas funciones comienzan de hecho a los pocos días de acabar las representaciones en París, el amante de la ópera que pueda viajar a la capital francesa disfrutará sin duda realizando una comparativa. En el caso del escenario barcelonés, los roles principales corresponderán ni más ni menos que a Olga Peretyatko y Christopher Maltman.
EXPOSICIONES
EXPOSICIONES
01 / 11 / 21
AMERICAN PHOTOGRAPHY
Albertina, Viena, hasta el 28 de noviembre
La calidad de las exposiciones del centro cultural vienés no cesa y, simultáneamente a la imprescindible exposición dedicada a Modigliani, puede disfrutarse, hasta final de mes, una maravillosa exposición de fotografía americana, en que constan nombres tan fundamentales como Diane Arbus, Richard Avedon, Lewis, Lee Friedlander, Nan Goldin, William Klein, Saul Leiter, Lisette Model, Cindy Sherman o Garry Winogrand, entre muchos otros. Artistas que renovaron la cultura fotográfica a partir del 1945, y a propósito de quienes los organizadores explican: “Los paisajes exageradamente idealizados fueron reemplazados por motivos cotidianos que anteriormente se habían considerado indignos de retratar. Los fotógrafos hicieron viajes por carretera y crearon series que retrataban a la sociedad estadounidense bajo una luz crítica. Al capturar la dinámica de las grandes ciudades, la tendencia fue emplear un lenguaje pictórico que era espontáneo y parecido a una instantánea”.
BOTTICELLI EN PARÍS
Museo Jacquemart-André, Paris, hasta el 22 de septiembre de 2022
Las figuras imponentes de Sandro Botticelli pueden visitarse en el museo Jacquemart-André, que exhibe asimismo una serie de cuadros de aquellos contemporáneos en los que influyó
de manera decisiva. Botticelli, que se convirtió en uno de los más grandes artistas de Florencia, es posiblemente uno de los pintores más conocidos del Renacimiento italiano a pesar de la cantidad de misterio que aún rodea su vida y la actividad de su estudio. Una cuarentena de sus obras puede disfrutarse en esta maravillosa exposición que -precisan los organizadores- “presenta a Botticelli en su papel de creador, pero también de emprendedor y formador”. La ordenación de las piezas que descubrirá el visitante es cronológica y temática, y para poder realizarse la exposición ha contado con la colaboración de importantes instituciones, como el Museo del Louvre, la National Gallery de Londres, el Rijksmuseum de Amsterdam, los Museos y Bibliotecas del Vaticano, el Museo de los Uffizi, la Galleria Sabauda de Turín, la Galleria dell'Accademia y el National Bargello Museum de Florencia, la Gemäldegalerie de Berlín, la Alte Pinakothek de Munich y el Städel Museum de Frankfurt.
MADOZ: ‘CRUELDAD’
Círculo de Bellas Artes, Madrid, hasta el 21 de noviembre
Quien conozca la obra Chema Madoz se sorprenderá quizá del título de su última exposición, organizada por el Círculo de Bellas Artes de Madrid bajo el título Crueldad. Básicamente porque sus composiciones fotográficas, a lo largo de una carrera ya extensa -y, por supuesto, consolidada- nos tienen acostumbrados al juego, a ser partícipes de enigmas visuales
que invitan a la reflexión, al cuestionamiento de nuestra perspectiva más habitual de manera en ocasiones divertida. Pues despierta la sorpresa o una especie de Eureka cuando se intuye el entramado artificioso de lo representado. La exposición Crueldad, en cambio, adopta una vertiente más dramática, al demostrar una sensibilidad nueva con relación a las problemáticas sociales. Todas las imágenes que evoca la palabra titular -explican los organizadores- “todas, las presuntamente lejanas y las obscenamente próximas, se hallan contenidas o concentradas en estas que son, ciertamente, familiares: una escalera, un llavero, un desagüe, un naipe, una flor. ¿Puede recalar lo inhóspito entre imágenes y objetos tan cercanos y hospitalarios, algunos entrañables?”. La respuesta es obviamente afirmativa, y la presencia de lo siniestro en la realidad que se cree familiar, se descubre con variaciones en las imágenes de Madoz con el ingenio que nos tiene acostumbrados. “Las imágenes que componen Crueldad, concebidas aquí como conjunto, quedan muy lejos de la sonrisa amable con la que en ocasiones se reciben las fotografías de Madoz” y, con todo, se trata de una muestra rica en materiales -más de 100 imágenes en total- que resulta sumamente inspiradora.
AT THE STILL POINT
Fotografiska, Nueva York, hasta el 6 de febrero
La fotógrafa francesa Sarah Moon, nacida en 1940, ha trabajado para las principales revistas de moda, después de ser ella misma modelo. Sus imágenes desprenden un halo onírico y sugieren historias, en gran medida por la manera como
trabaja los materiales, no buscando la mera reproducción de la realidad externa. Los organizadores de la muestra subrayan el carácter literario de su estilo visual, que “transporta al espectador a un mundo donde las líneas entre la realidad y la fantasía se difuminan entre tonos de color profundos, estados de ánimo melancólicos y formas abstractas”. La expresión empleada para dar título a la exposición revela el momento preciso en que se produce esa fijación mágica, la alquimia que permite abrir la ventana a esa otra realidad que también habitamos.
POUSSIN AND THE DANCE
National Gallery, Londres, hasta el 2 de enero de 2022
Captar con vivacidad el momento de la danza, lograr fijar con gracilidad y dinamismo el movimiento que acontece en ocasiones festivas, ha supuesto un verdadero tour de force para los artistas gráficos. Quizá se recuerde, en este sentido, una obra de Rubens paradigmática, que puede verse en El Prado. Semejantemente, y con el tema
de la danza como guía de la exposición, la National Gallery de Londres ha organizado una muestra por primera vez centrada en la obra del pintor francés Nicolas Poussin. “Las pinturas de danza de Poussin son únicas”. El artista -prosiguen los organizadores- “da vida al mundo clásico de dioses y mortales con un movimiento salvaje y desenfrenado, pero el caos en el lienzo no refleja el proceso meticuloso e inventivo que le permitió capturar cuerpos en movimiento”. En la presente exposición, las pinturas y dibujos de danza de Poussin se exhiben junto a evidencias materiales de su estudio y del gusto por la escultura antigua, lo cual permite rastrear la evolución de sus ideas desde el mármol hasta el papel y la pintura. “Los métodos de trabajo de Poussin se revelan a través una reconstrucción de sus figuras de cera, que el artista manipuló en diferentes composiciones, subrayando su papel no solo como pintor de danza, sino como coreógrafo por derecho propio”.