FESTIVAL DE BAYREUTH

Bayreuth, hasta el 25 de agosto

El mes de agosto aloja el grueso de la programación de un Festival que muchos melómanos se plantean visitar al menos una vez en la vida, y que el nutrido grupúsculo de wagnerianos conoce bien (y probablemente ha pisado en repetidas ocasiones). Nos referimos obviamente al de Bayreuth, ubicado en ese proyecto faraónico que el propio Richard Wagner ideó en vida para dar cabida a sus ambiciosas producciones. Un espacio diseñado ex profeso, teniendo en cuenta las exigencias dramatúrgicas de sus óperas. Como es sabido, las concebía desde la consideración de “obra de arte total” (Gesamtkunstwerk), para potenciar la confluencia de lenguajes en pro de la inmersión del espectador en tramas que incluían cuestiones de índole moral, estética, filosófica y hasta religiosa. En no pocos casos, como es sabido, los relatos de la mitología nórdica son para ello recuperados, puestos en juego por su carácter fundacional y en cierto modo pretendidamente atemporal. En la presente edición los títulos programados son El holandés errante, Los maestros cantores de Nürenberg, el Tannhäuser y La Valquiria, además de una versión en concierto del Parsifal dirigido por Christian Thielemann y dos conciertos dirigidos por Andris Nelsons -el segundo de ellos, a modo de clausura- que cuentan con la participación de la soprano Christine Goerke, el bajo Günther Groissböck y el tenor Klaus Florian Vogt. Lo más relevante de la presente edición, con todo, es que por primera vez una mujer, la ucraniana Oksana Lyniv, dirigirá una ópera en Bayreuth (todas las sesiones de El holandés errante, concretamente). Una noticia que por un lado sorprende, pues revela el carácter retrógrado de ciertas tradiciones culturales pero que, precisamente por ello, a la vez habla en positivo de un cambio de aires general.

‘PERDIDOS’, DE RAMON MADAULA

Teatro Quique San Francisco, Madrid, hasta el 22 de agosto

La temporada teatral no se detiene durante el mes de agosto en Madrid. La actividad se mantiene en los principales locales de la zona de Gran Vía pero también en el centro cultural hasta hace poco conocido como Teatro Galileo y rebautizado como Teatro Quique San Francisco,

, en honor al actor recientemente fallecido. Hasta el 22 de agosto, en un espacio habilitado al aire libre, se podrá disfrutar con la comedia Perdidos, de Ramon Madaula y con la actuación de Agustín Jiménez y Carlos Chamarro, dos antihéroes perfectamente integrados que vivirán situaciones insospechadas, a pesar de la sencilla confección de la trama. El director Ignasi Vidal explica que “toda buena comedia tiene un componente de drama para los personajes. Cuanto mayor son las dificultades por las que atraviesan, más divertido es observar desde fuera. Así, conforme iba leyendo esta excelente comedia de Ramón Madaula, crecía en mí la voluntad de ponerla en escena”. La sinopsis proporciona alguna pista a propósito de los derroteros que tomará esta comedia de enredos: “una propuesta de lo más inocente (o no) provocará un incendio cuyas imprevisibles consecuencias hará peligrar la apacible vida de hombres de familia de la que disfrutan”.

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01 / 08 / 21

ARTE ABSTRACTO EN FEMENINO

Paris, Centre Pompidou, hasta el 23 de agosto

Últimas semanas para visitar una exposición fundamental, organizada por el Centro Pompidou en la capital francesa, una exposición que traza la contribución de las mujeres artistas desde el 1860 al 1980. Como indica el título, la muestra compila las propuestas que participaron del surgimiento del arte abstracto, que promovieron la disolución de la figura o su cuestionamiento, a partir de una nueva idea de la tarea artística. Los nombres de muchas de ellas fueron silenciados o quedaron sepultados por el paso de los años por diversos motivos. Pensamos, por ejemplo, en una figura tan interesante como la de Georgiana Houghton (1814-1884), artista británica nacida en Las Palmas, que en plena era Victoriana se acercó a formas de representación insólitas, a través de una espiritualidad muy personal. La exposición del Pompidou recupera y explicita la relevancia de 106 artistas, poniéndolas al lado de otros más conocidos y expuestos en los museos de arte contemporáneo de todo el mundo, como en el caso de la transgresora Louise Bourgeois. Los organizadores matizan que “La exposición no se limita a catalogar obras, sino que destaca los puntos de inflexión decisivos que marcaron esta evolución, los contextos creativos concretos, las búsquedas creativas de las artistas, individuales o en grupo, y hasta sus principios fundacionales. Dejando de un lado las tradicionales jerarquías reductivas entre arte superior y arte inferior, la muestra abraza la danza, las artes decorativas, la fotografía y el cine, con una museografía salpicada de numerosos documentos, entre ellos, películas”.