Agenda cultural mundo julio 2021

AGENDA CULTURAL
por JACOBO ZABALO

Una selección mensual de conciertos,
artes escénicas y exposiciones.

MÚSICA Y
ARTES ESCÉNICAS

MÚSICA Y ARTES ESCÉNICAS

01 / 07 / 21

Tosca de Puccini

Madrid, Teatro Real, del 4 al 24 de julio

Final de temporada majestuoso, el del Teatro Real, que -como en el caso del Gran Teatre del Liceu, que cierra con una maravillosa Lucia di Lammermoor, después de su exitosa puesta en escena de La bohème- apura las últimas cartas de un año complejo también en clave cultural, con la programación de uno de los títulos favoritos por los públicos de todos los tiempos, desde su aparición en 1900. El compositor italiano quedó fascinado por la versión teatral de La Tosca de Victorien Sardou, protagonizada años antes por Sarah Bernhardt, y pidió a su editor que se hiciera con los derechos. Sólo después de una larga trama de despistes y renuncias logró Puccini hacerse con la opción de poner música a la ópera, intensamente dramática, que en el Teatro Real contará con un elenco digno de reseña. Comenzando, por supuesto, por Sondra Radvanovsky, en 7 de las funciones. Otros nombres no menos impactantes, como el de Jonas Kaufmann o Anna Netrebko podrán disfrutarse en un par de sesiones en cada caso (el 19 y 22 el primero, y el 21 y 24 de julio la segunda). Bajo la dirección de Nicola Luisotti y con la dirección escénica de Paco Azorín, este “melodrama verista de rivalidades políticas, pasiones cruzadas y sangriento desenlace” gozará de un dinamismo vertiginoso, de alta tensión narrativa, según las intenciones de Puccini. “Prueba de ello -explican los organizadores- son el ritmo casi cinematográfico de la acción dramática, la profusión en el empleo del leitmotiv, o una masiva orquestación que alcanza sus picos en escenas como las del «Te Deum» o la del interrogatorio”.

LA CLEMENZA DI TITO

París, Palais Garnier, hasta el 13 de julio

La última ópera que compuso Mozart, poco antes de morir, contrasta sin duda con sus precedentes. Tanto La flauta mágica como la mágica trilogía que concibió con la inestimable colaboración del avispado libretista Lorenzo da Ponte poseen más arias vistosas y tramas más intrincadas que, cuando no son vigentes, poseen al menos un elevado potencial de actualización.

El caso de la Clemenza es a priori distinto, pues se trata de una ópera seria, contextualizada en la antigüedad latina, con libreto de Pietro Metastasio. Un claro ejemplo de recuperación neoclásica, muy practicada por los compositores de la época, en la dirección de lo realizado por el propio Mozart en el inicio de su mayoría de edad compositiva, con su más que meritorio Idomeneo, re di Creta. Con todo, los alicientes no faltan en esta creación última, tanto en lo que respecta a la música -con un par de soberbias arias con clarinete obbligato- como por el tratamiento de la cuestión del perdón, que ejemplifica con magnanimidad el emperador Tito. En el precioso emplazamiento del Palais Garnier de París se podrá disfrutar de una escenificación que resalta con esteticismo bien medido aquellos elementos. Explican los organizadores que “la alta estilización y plasticidad de la puesta en escena de Willy Decker subrayan la reflexión del compositor sobre el poder en que el perdón y la reconciliación se exponen en toda su fuerza y fragilidad”.


MUSIC FOR AIRPORTS

París, Philharmonie, 5 de julio

Reconocido productor de algunos de los artistas y bandas más importantes de las últimas décadas (entre los cuales David Bowie, U2 o Coldplay), Brian Eno es asimismo músico y compositor, con una tendencia a cultivar el género que se conoce como New Age, y que engloba propuestas que en realidad son dispares, a pesar de poseer ciertos elementos en común.

La presencia de teclados y sintetizadores permiten por ejemplo sugerir ambientaciones o atmósferas explícitamente artificiales, que sin embargo logran transportar al oyente. Especialmente interesante, en este sentido, resulta su extensa pero minimalista propuesta Music for Airports, que ha programado la Philharmonie de París. Una composición que interpretará el Ensemble Social Silence, conjunto musical que ya por el nombre que esgrimen parecería certificar su idoneidad. Ofrecerán una versión instrumental “asociando loops con improvisación, capas de violín con los colores electrónicos de las máquinas”. Los organizadores del evento señalan en efecto el carácter hipnótico de esa propuesta en que eventualmente se intuyen otros interlocutores musicales, como John Cage o -más distante- Erik Satie: “Nos dejamos mecer por estos cuatro movimientos lentos que combinan repetición y aleatoriedad. Una cómoda zona de embarque para una experiencia única”. Y es que Music for Airports recrea a base de sonidos inesperados y silencios elocuentes el hecho mismo de ser trasladado a otro lugar, desde una experiencia estética radicada en el no-lugar por excelencia.

RODRIGO, FALLA Y ARRIAGA

Amsterdam, Concertgebouw, 10 de julio

Pieza fundamental del repertorio concertante para guitarra, el Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo ha trascendido las fronteras y actualmente puede escucharse en algunos de los principales auditorios del mundo, entre los cuales por supuesto el histórico Concertgebouw de Amsterdam.

Pablo Sainz Villegas, “celebrado por la prensa internacional como el sucesor de Andrés Segovia” será el protagonista absoluto de una pieza que alterna momentos de virtuosismo con melodías reconocibles y de corte neoclásico, en que la orquesta adquiere a su vez protagonismo. De manera más explícita aún, la Nederlands Philharmonisch Orkest bajo la dirección de Jaime Martín captará toda la atención del público con su interpretación de la suite de El sombrero de tres picos de Manuel de Falla y -volviendo acaso a los orígenes del clasicismo musical arraigado en la península ibérica- con la Sinfonía en re del joven prodigio Juan Crisóstomo de Arriaga (1806-1826).


MOZART EN MANHATTAN

Nueva York, Bryant Park, 23 de julio

La actividad cultural se ha detenido por completo en la mayoría de grandes ciudades del mundo y sólo tímidamente afloran propuestas que devuelven el gusto por la experiencia de la música en vivo.

La ciudad de Nueva York está empleando algunos de sus espacios abiertos para programar conjuntos y música que hace año y medio se celebraban en salas de concierto tan importantes como la del Carnegie Hall. Así, en el “oasis entre rascacielos” que es el pintoresco Bryant Park, en pleno Manhattan, podrá disfrutarse de un concierto con el conjunto The Knights. “Aclamados por su ‘voraz apetito musical’ (Chicago Classical Review), los músicos te trasladan en viajes musicales visionarios con cada actuación. Tremendamente versátiles, han actuado con figuras como Dawn Upshaw, Yo-Yo Ma, Gil Shaham y Béla Fleck”, precisan en la web del Carnegie Hall. Además de programar la paradigmática Kleine Nachtmusik de Mozart, interpretarán composiciones contemporáneas, creadas por las artistas Jessie Montgomery, Anna Clyne y Christina Courtin.


EXPOSICIONES

EXPOSICIONES

01 / 07 / 21

Munch según Emin

Londres, Royal Academy, hasta el 1 de agosto

Una figura del mundo del arte universalmente conocida como es Edvard Munch -en especial por su obra más icónica, El grito- es releída desde la propuesta de Tracey Emin, destacada creadora del grupo de los Young British Artists, quien reconoce su fascinación por el expresionista noruego: "he estado enamorada de este hombre desde que tenía dieciocho años". Recuerdan los organizadores que en 1998 incluso creó una pieza de video inquietante filmada en el mismo embarcadero de Oslo en que se ubicaron varias de sus obras. La exposición de la Royal Galery ofrece más de 25 obras de Emin, incluidas pinturas, algunas de las cuales se exhibirán por primera vez, así como neones y esculturas. Estas obras que exploran “la soledad del alma” -según el subtítulo de la exposición The Loneliness of the Soul- han sido elegidas por Emin para situarse junto a una selección cuidadosamente considerada de 18 óleos y acuarelas de Munch, extraídos de la rica colección que se encuentra en Oslo.

LA ARMONÍA CROMÁTICA DE SIGNAC

París, Musée Jacquemart-André, hasta el 26 de julio

El puntillismo de Signac, impregnado de ese filtro naif y eventualmente melancólico que también se encuentra en la obra de Seurat -junto a quien suele ser mencionado, justificadamente- supone al

mismo tiempo la elevación a la máxima potencia del Impresionismo, por la descomposición de la luz natural y las fluctuaciones de las condiciones en que se da la propia representación. El parisino Musée Jacquemart-André reúne 70 obras de este artista, organizadas mediante una perspectiva cronológica, que progresa hasta mostrar las obras que pinto ya entrado el S. XX, en las tres últimas salas. La exposición evidencia, por tanto, el desarrollo estilístico de Signac, quien “poco a poco se fue liberando de las teorías de Seurat” -explican los organizadores- para llevar el neoimpresionismo hacia una forma de expresión pictórica cada vez más colorida, y con un vivo interés por la plasmación del movimiento.

GEORGIA O’KEEFE

Madrid, Museo Thyssen, hasta el 20 de junio

Últimas semanas para acercarse a los primerísimos planos de las flores que, con un altamente llamativo grado de realismo, son características de la artista norteamericana. Pero más allá de la plasmación de la vida íntima de las plantas la exposición del Museo Thyssen muestra una visión más compleja e interesante

de Georgia O’Keefe. Se trata de un recorrido panorámico, que revela su evolución pictórica, desde las obras de principios de s. XX, en que ejerce como pionera de la representación abstracta hasta sus vistas de Nueva York -tan celebradas en su país de origen- o las pinturas de Nuevo México. Su admiración por los paisajes y las culturas fronterizas son evidentes en estas últimas, menos conocidas sin duda que las pinturas de flores. En total, unas 90 obras se reúnen en una exposición indispensable para aquel que quiera tener una imagen más amplia de la artista americana.

KIRCHNER Y NOLDE

Copenhague, Galería Nacional de Dinamarca, hasta el 1 de agosto

El expresionismo de Ernst Ludwig Kirchner y Emil Nolde, reconocidos por el “uso innovador de colores llamativos y pinceladas feroces”, se centra en este caso en la representación de culturas lejanas.

Los organizadores recuerdan que en el período de 1908 a 1918 ambos encontraron inspiración en personas y culturas de países fuera de Europa, especialmente África y Oceanía”. Los cuadros que reúnen la presente muestra no sólo evidencian la clásica simplificación de los rasgos de la realidad, reproducida a base de brochazos de cromatismo primario, sino que ponen el foco en el poder de la mirada, en la interpretación que incitan en el espectador. Un espectador forzado a limar las aristas de esos rasgos, para descubrir aquella otra realidad. Aunque los cuadros nos trasladan abiertamente ningún mensaje político, los organizadores de la exposición invitan a abordar la cuestión del colonialismo, y discutir acerca de la relación entre arte y poder.

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