Agenda cultural Barcelona marzo 2023

AGENDA CULTURAL
por JACOBO ZABALO

Una selección mensual de conciertos,
artes escénicas y exposiciones.

MÚSICA Y
ARTES ESCÉNICAS

MÚSICA Y ARTES ESCÉNICAS

 01 / 03 / 23

ISATA Y SHEKU KANNEH-MASON

Palau de la Música Catalana, 9 de marzo, y Auditori, 24 y 25 de marzo

En conciertos, fechas y escenarios distintos intervendrán dos de los nombres más sobresalientes de la excepcional y numerosa familia de músicos británicos Kanneh-Mason, que por razones obvias (son siete hermanos y hermanos, todos ellos músicos, de 25 a 12 años) han despertado la atención de los medios. Desde un punto de vista estrictamente musical, y más allá de haber participado en algunos eventos con repercusión mundial, Sheku hizo su debut con un disco grabado para una discográfica tan prestigiosa como la Decca, en que se podía apreciar una profundidad en el fraseo, una técnica matizada y, en suma, el despegue de una carrera prometedora. En el Palau de la Música Catalana ha programado un recital el día 9 de marzo que alterna piezas tan clásicas como la Suite núm. 2 de Johann Sebastian Bach y otras de confección contemporánea, que el violonchelista incorpora en algunos de sus recitales y que asimismo ha grabado, como Prayer for the senses, de G. Simcock o los Cinco preludios para violonchelo solo de E. Finnis. Además, la consideración de incluir una pieza del virtuoso barcelonés Gaspar Cassadó -su única Suite para violonchelo- es más que un gesto de buena voluntad.

Demuestra la conciencia del joven intérprete, conocedor de la historia de su instrumento y de los principales nombres que, desde los inicios del siglo XX, dinamizaron la escena musical y concretamente contribuyeron con el mayor protagonismo del violonchelo en las salas de concierto. Precisamente, en la sala grande del Auditori, que como es sabido lleva el nombre de Pau Casals, y donde ya actuó Sheku en la inauguración de la temporada 21-22 - interpretando el emotivo y mayestático concierto de Edward Elgar, popularizado por la también británica Jacqueline du Pré- podrá escucharse a Isata Kanneh-Mason. Pianista muy destacada por la crítica, acostumbra a actuar con su hermano; una dupla camerística que pudo disfrutarse asimismo en el Auditori, esta vez en la sala de cámara Oriol Martorell, durante el mes de abril de 2021. En cualquier caso, el concierto sinfónico por ella protagonizado, los días 24 y 25 de marzo, se centrará centrado en la producción musical de la era soviética. En palabras de los organizadores, "Después de una Novena sinfonía sarcástica, cuando el poder esperaba un canto a la victoria militar rusa sobre Alemania, Dmitri Shostakóvich escribió la Décima tras superar un entorno hostil, y la obra se estrenó en el mismo año de la muerte de Stalin. Poco antes había sido despedido del conservatorio y acusado de formalista y enemigo del pueblo. En cambio, su Décima obtuvo un gran éxito y daría paso a unos años de gran reconocimiento nacional e internacional". El otro compositor convocado, en que la pianista podrá demostrar su habilidad es Serguéi Prokófiev. Compositor asimismo considerado formalista, si bien -recuerdan desde el Auditori- "cuando estrenó su Concierto para piano n.º 3 en Chicago ya hacía tres años que había abandonado Rusia. En su música para piano descubrimos sus obras más inspiradas, imbuidas siempre de una lectura irónica de la tradición. La agresividad rítmica, el lirismo irresistible y el virtuosismo del solista en el diálogo con la orquesta han hecho de este concierto una de las obras más populares de toda su producción". Un concierto muy intenso y rico en alicientes, que contará asimismo con la dirección de Anja Bihlmaier, al frente de la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña (OBC)

 

PASION POR EL BARROCO EN EL PALAU

Palau de la Música Catalana, 8, 11, 30 y 31 de marzo

Los amantes de la música antigua, especialmente de la producción para voz, están de enhorabuena. Son al menos cuatro las fechas fundamentales, a marcar en rojo, que durante el presente mes de marzo presentan propuestas de altísimo interés en el Palau de la Música Catalana.

Bajo el amparo del Barcelona Obertura Spring Festival se reúnen en el templo modernista creaciones sacras y profanas, compuestas todas ellas entre los siglos XVII y XVIII, con un evidente interés en el deleite de los sentidos o la recreación espiritual a través de narrativas que en modo alguno dejaron indiferentes a los oyentes. Comenzando, el día 8 de marzo, con la intervención de la mezzo Vivica Genaux, artífice de la deslumbrante pirotecnia que Antonio Vivaldi demostró en sus composiciones para voz, y que podrán escucharse junto a su obra más popular, Las cuatro estaciones. Desde la promotora Ibercamera, explican en su breve texto A Venecia desde Viena: "La mezzosoprano Vivica Genaux se ha establecido como una de las grandes intérpretes del repertorio barroco, especialmente de Vivaldi. Colaboradora habitual del Bach Consort Wien y Rubén Dubrovsky, juntos nos proponen una deliciosa noche veneciana llena de debuts, alegrías y sorpresas". Otro viaje memorable, diríamos que iniciático si no se tratara en realidad de una vuelta a lo familiar, es Il ritorno d’Ulisse in patria, de Claudio Monteverdi, inspirado por los últimos episodios de la Odisea de Homero. Desde el Palau explican: "Escrita para el Carnaval de Venecia de 1640, la ópera narra con intensidad dramática la historia homérica de unos dioses entrelazados por el amor, la amistad, la envidia, el odio y la fragilidad humana, aderezado con un final moralizante". El día 11 de marzo podrá escucharse, entre otros grandes nombres de la escena vocal, al polifacético tenor Mark Padmore, muy apreciado por el público barcelonés, que "encarna el papel de Ulisses después de protagonizar roles y partituras tan exigentes y diferentes como el Evangelista de la Pasión según San Mateo o la voz desesperada de El viaje de invierno de Schubert". La otra gran estrella de la velada será Sara Mingardo, "la mezzosoprano del momento", sin olvidar la participación de una de las formaciones de referencia en la música clásica con criterios originales, Europa Galante, dirigida por su fundador Fabio Biondi. Finalmente, los dos últimos días del mes, en sintonía con las fechas y la sensibilidad espiritual que acompaña, las pasiones más emblemáticas de Johann Sebastian Bach que han trascendido podrán ser escuchadas en versiones de extraordinaria finura y calidad técnica. Por una parte, el día 30 de marzo la Freiburger Barockorchester junto al coro Vox luminis -dirigidos ambos conjuntos por Lionel Meunier- interpretarán la Pasión según san Mateo, "la obra musical más monumental de la historia", en palabras de los organizadores del Palau: "un monumento espiritual que se ha consagrado como obra imprescindible para numerosas generaciones alrededor de la Semana Santa y que mantiene su idilio con el Palau desde que fue el escenario del estreno en el Estado español ya hace más de un siglo. Parte fundamental, incluso, de la semilla del Orfeó Català, congrega año tras año un público fiel que siempre acaba creyendo en la trascendencia. Un viaje musical extraordinario que permite reflexionar sobre la redención, la lucha y el desafío, la traición y el perdón, el amor y el sacrificio, la compasión y la piedad. Una piedra angular de la cultura occidental y de nuestro propio patrimonio". Al día siguiente -el 31 de marzo, será el turno para el otro monumento coral de Johan Sebastian Bach -con permiso de la Misa en si menor-: la Pasión según San Juan, considerada la primera gran obra de un período que se abrió con su nombramiento como Cantor de Santo Tomás en Leipzig. Por contraste con la posterior -aunque interpretada el día antes en el Palau- reconocen los organizadores que se trata de una obra "más breve, concentrada, íntima y narrativa que la Pasión según San Mateo (…) una obra litúrgica con una gran fuerza dramática, con una riqueza musical impresionante y extraordinaria, acompañada de textos más bien abstractos y filosóficos, en los cuales predomina la idea del amor por encima de la narración y que pone el énfasis en la vertiente más humana de Jesucristo". En esta ocasión los artífices no son menos importantes que en la fecha anterior, habiendo sido invitado un director casi venerado en el Palau -a raíz de sus actuaciones previas- como es Philippe Herreweghe, al frente del portentoso conjunto por él mismo fundado, el Collegium Vocale Gent.

‘DIE SCHÖNE MÜLLERIN’ / ‘WINTERREISE’

Palau de la Música Catalana, 15 de marzo / Antiguo centro penitenciario La Modelo, 23, 24 y 25 de marzo

Die Schöne Müllerin es uno de los ciclos de Lieder más hermosos jamás compuestos, con una homogeneidad lírica y narrativa comparable sólo al Winterreise del mismo creador, Franz Schubert. El primero de ellos podrá escucharse

en el Palau de la Música Catalana el día 15 de marzo, con la interpretación del conocido tenor Christoph Prégardien, que los organizadores destacan por su "técnica vocal impecable, una musicalidad inteligente y la capacidad de llegar al corazón del público". Con poemas de Wilhelm Müller, supone un recorrido por emociones vinculadas a la experiencia amorosa, con la nada improbable posibilidad del desamor a la vuelta de la esquina. Se narra una gama amplia y contrastada, sentimientos de "ilusión, alegría, esperanza, envidia, tristeza, rabia, desesperación y resignación" que dialogan con la naturaleza y los elementos exteriores, en perfecto contrapunto o reflejo de los estados de ánimo internos. El tenor contará con la complicidad de Roger Vignoles, pianista que ha actuado junto a cantantes de la altura de Anne Sofie von Otter o Thomas Hampson. La semana siguiente, el dramático "viaje de invierno" que Franz Schubert compuso inspirado por los textos del homónimo ciclo de poesía, obra de Wilhelm Müller, recibirá un tratamiento especial, tanto por el emplazamiento de su celebración -en el Antiguo centro penitenciario La Modelo, los días 23, 24 y 25 de marzo- como por la intervención del pintor y escultor Antonio López. "El artista, con unos códigos muy personales -explican desde el Liceu- retrata el paso del tiempo, el ser humano y su entorno, las naturalezas muertas, la infancia, etc. desde sus inicios. En el mundo lleno de heridas que plantea el Winterreise, Antonio López pondrá en diálogo su obra con la música de Schubert". Las desventuras del amante despechado, errante en un mar de hielo, serán cantadas por el tenor Benjamin Apl, con acompañamiento al piano de James Baillieu. "Antonio López, reflexionando acerca de la soledad y el autoaislamiento, dará voz al viajero errante y sus traumas, anhelos, esperanzas y miedos. Un mundo interior devastado por el infortunio, la desgracia y la fatalidad. Un corazón que únicamente late por huir de una comunidad que lo oprime".

MILLER EN EL LLIURE

Teatre Lliure, hasta el 26 de marzo

Hasta el 26 de marzo en el Teatre Lliure podrá verse la obra de teatro que Arthur Milller hizo pública en 1947 bajo el título de All My Sons. La sala Fabià Puigserver de la sede de Montjuïc acogerá una versión adaptada y dirigida por David Selvas.

Una tragedia contemporánea que los organizadores describen como "una crítica a la sociedad norteamericana de posguerra y al mercantilismo capitalista. Y de una reivindicación del valor de la juventud y de sus ideales en la lucha por una sociedad más justa". La trama se inspira en una obra de Henrik Ibsen -El pato salvaje- aunque el contexto que recrea Miller es completamente distinto: Joe Keller (Jordi Bosch) y Steve Deever  son dos antiguos socios de una fábrica de piezas de aviones que, durante la Segunda Guerra Mundial, provocó la muerte de muchos jóvenes soldados, al suministrar piezas defectuosas. La suerte les resultó dispar, pues si bien Deever fue encarcelado, Keller en cambio, no pasó por la reclusión e incluso pudo amasar una fortuna considerable. Trasladando el conflicto no resuelto a la generación siguiente, sus respectivos hijos cargarán, a causa del amor, con las consecuencias de esa injusticia. Además de los actores mencionados, intervendrán figuras de la interpretación tan reconocidas como Emma Vilarasau, en el papel de Kate Keller; Claudia Benito, en el de Anne Deever; Quim Àvila, en el de George Deever, o Eduardo Lloveras en el de Chris Keller.

MARINA ABRAMOVIĆ / RAQUEL GARCÍA-TOMÁS

Gran Teatre del Liceu, 9, 10 y 11 / 18, 21 y 22

La temporada operística en el Liceu presenta durante el mes de marzo dos propuestas contemporáneas de gran interés. Por un lado, los días 9, 10 y 11 podrá descubrirse la creación que Marina Abramović, conocida sobre todo por sus performances, tituló 7 Deaths of Maria Callas. En ocasión del centenario

del nacimiento de la soprano que fuera apodada Assoluta -por su talento y carisma insuperables- Abramović presenta un espectáculo que los organizadores consideran "en la encrucijada entre la ópera, el arte en vivo, la performance y la videocreación". El carácter interdisciplinar de esta obra, constitutivo de hecho del género operístico -desde la calificación wagneriana de "obra de arte total"- se reivindica de forma explícita. Una creación que incluye la mayoría de arias que marcaron la biografía artística de la soprano griega, "intervenciones que recuerdan a las innumerables mujeres sacrificadas a manos de compositores del siglo XIX; un teatro de muñecas en que las mujeres han resultado ser las víctimas", reconocen desde el Liceu. Por otro lado, una semana después de la última representación -los días 18, 21 y 22- se producirá el estreno absoluto de Alexina B., la esperada ópera de Raquel García-Tomás, que cuenta con la dirección escénica de Marta Pazos. Inspirada en la historia de Adélaïde Herculine Barbin, una persona intersexual nacida en Francia en 1838, se trata de una historia "potente e intensa que nos pone, como comunidad, ante el espejo por la condena y los perjuicios. Su testimonio revela la violencia de las instituciones religiosas y médicas, así como la de una sociedad heteronormativa, que no permite ni la autoafirmación ni la autodeterminación fuera del binarismo de sexo y de género". El elenco de cantantes cuenta con algunos de los nombres más destacados del panorama nacional, con la presencia de la mezzo Lidia Vinyes-Curtis, la soprano Elena Copons o el contratenor Xavier Sabata.

SIEMPRE SOKOLOV

Palau de la Música, 1 de marzo de 2023

Desde siempre, por estas fechas, los melómanos de la ciudad condal se dan cita con el hermético pianista ruso quien, a pesar de su gestualidad reservada, desata recurrentemente una generosísima y apasionada muestra de su arte.

Los organizadores se refieren a este vínculo como a "una de esas historias de amor extraordinarias que se forjan muy de vez en cuando entre un artista y una sala de conciertos". Son ya quince las actuaciones en las temporadas de la sala modernista. Como de costumbre, hasta pocas semanas antes no suele anunciar la lista de piezas para piano del programa, consciente de que el interés radica en el compromiso con la interpretación más que en la naturaleza de las obras seleccionadas. De hecho, pueden ser conocidas, paradigmáticas de un periodo, o mucho menos familiares para el común de los mortales, incluso si sus compositores son conocidos, como en el caso de Purcell. En la primera parte del recital de la presente temporada podrán descubrirse las piezas que Henry Purcell (1659-1695) concibió para el instrumento de tecla más popular en su época, el clavicémbalo -con permiso del órgano, difícil de incorporar a los recitales cortesanos. Piezas que se inspiran remotamente en las composiciones galantes del barroco francés, con un gusto quizá no tan refinado, pero dotadas de una creatividad incuestionable en lo que respecta a las ideas musicales y su desarrollo (incluso si la idea romántica de "originalidad" obviamente no se halla instaurada en ese periodo). Se escucharán varias suites y obras sueltas, como Ground in Gamut en sol mayor que muestra ocho variaciones sobre el patrón armónico que abrirá el Aria de las Variaciones Goldberg, unos cincuenta años después, o A New Irish Tune (Lilliburlero) en sol mayor, que Stanley Kubrick emplearía en Barry Lyndon -en una imponente versión con percusión y pífanos- para ilustrar el avance marcial de las tropas. La segunda parte del recital será reservada, semejantemente, a un solo compositor, cuyo nombre en este caso mucho más conocido por sus piezas para teclado. Sokolov ha optado por programar la Sonata en si bemol mayor, Kv. 333, de Wolfgang A. Mozart. Una obra destacable por su equilibrio clásico, en que conviven de forma armoniosa brío y profundidad, sin olvidar por supuesto el estilo galante que la recorre -como a otras sonatas del mismo periodo- de forma más o menos explícita, y que halla su espejo en las obras de Johan Christian Bach, amigo personal del salzburgués. Con todo, el nivel de expresividad que alcanza Mozart invita a la tentación de extraerlo del elemento clásico -al que pertenece por gramática y armonía-, en gran medida por esa asombrosa capacidad para deletrear de la emoción, difícilmente detectable en sus estrictos contemporáneos. La prueba más sublime de ello, posiblemente, cabe hallarla en el inclasificable Adagio en si menor, Kv. 540, con que se habría de cerrar la velada. Cosa altamente improbable, pues es sabido por los admiradores de Sokolov que el pianista ruso gusta de añadir a sus recitales una espléndida tanda de bises -acostumbradamente siete- que constituyen algo así como una "tercera parte". Un tiempo extra o prórroga excesiva y sin embargo muy satisfactoria, en que -en ocasiones pasadas- se han podido escuchar piezas de Chopin, Brahms, Rameau o Bach.

EXPOSICIONES

EXPOSICIONES

 01 / 03 / 23

ANGLADA CAMARASA: ‘EL ARCHIVO PREMEDITADO’

MNAC, hasta el 7 de mayo

El título de la muestra organizada por el MNAC en torno a la figura de Hermen Anglada Camarasa (Barcelona, 1871 – Port de Pollença, 1959) da a entender la construcción de un personaje, por parte del artista en cuestión, quien -según explican- "gestionó y controló con gran empeño su carrera". En el fondo, el diseño y control de la propia imagen nos remonta a los inicios de la modernidad, hasta el caso de un creador tan lejano y mítico como Petrarca - legando a la posteridad una serie de textos en se forjaba su imagen, como más tarde y de forma más tendenciosa, haría por ejemplo Jean-Jacques Rousseau. Pensando, con todo, en el artista catalán, que nació el siglo posterior al Iluminismo, la cantidad de documentos donados por la familia, inventariados en el Centro de Investigación y Conocimiento del museo, coincide con la efeméride del 150 aniversario de su nacimiento. Por todo ello, la exposición Anglada Camarasa. El archivo premeditado supone "una ocasión inédita para conocer todas las facetas de su personalidad a través de la documentación que él mismo generó. La muestra relaciona la documentación del fondo con una selección de obras de Anglada Camarasa, y lo hace con una museografía en la que se recrea el espacio propio de un archivo". Además, los visitantes podrán familiarizarse con el proceso creativo de Anglada Camarasa y la relevancia que tuvo su obra, siendo considerado como "el artista catalán con mayor proyección internacional entre Marià Fortuny y Joan Miró".

BRUCE CONNER

Fundació Tàpies, hasta el 23 de marzo de 2023

Aunque la Fundación Tàpies acostumbra a organizar muestras centradas en la obra del artista catalán, también acoge, eventualmente, exposiciones representativas de las tendencias creativas de nuestra contemporaneidad,

como la que dedica hasta el 23 de marzo a Bruce Connner. Los responsables de la Fundació lo presentan como "una figura legendaria tanto por su visión crítica del mundo del arte como por su reputación como padre del videoclip. Es uno de los artistas más destacados de la segunda mitad del siglo XX e incluso ha sido aclamado como "artista de artistas". Su obra es política y subversiva". La transversalidad de su producción -el dibujo, la pintura, el collage, la fotografía y el cine- hacen de él un personaje fascinante, conocido además por "su ironía cáustica y en su empeño e insistencia sin límites a mantenerse tan distante como fuera posible del mercado del arte". Situación un tanto paradójica, que puede recordarnos a la de un Banksy -quien parodió su caso en el falso documental Exit through the Gift Shop, de 2010. La exposición de la Fundació Tàpies presenta nueve películas de Conner, entre las cuales Crossroad de 1976, un cortometraje de 36 minutos en que se pueden apreciar los efectos de la primera bomba atómica subacuática, lanzada en el Pacífico en 1946. Otra de las obras destacadas por los organizadores es Light out of Darkness, "una brillante exploración de nuestras posibilidades perceptivas", con una importante dosis de experimentación. A pesar de lo cual, la dialéctica que plantea parece vinculada a tradiciones atávicas: "el dualismo simbólico de la luz y la oscuridad representa la tendencia del artista a pensar en opuestos y metáforas, así como su misticismo".

‘LA REALIDAD COMO OBSESION’

MNAC, hasta el 19 de marzo

Últimas semanas para visitar la exposición retrospectiva que el Museu Nacional d’Art de Catalunya dedica a la obra del polifacético Feliu Elías (1878-1948), con un título que no sólo capta la atención del

potencial visitante por la rotundidad de sus términos, sino que pretende trasladar con indisimulada vehemencia el compromiso mantenido por el artista a lo largo de su poliédrica producción. En ella "conviven el Elías pintor, el caricaturista Apa, el historiador y crítico de arte Joan Sacs e, incluso, el ‘Dimoni verd’, otro de sus alias cuando firma artículos sobre técnica y oficios de la pintura". La exposición recorre diferentes facetas de este creador al hilo de su periplo biográfico y de los muchos viajes -algunos de ellos forzados, en forma de exilio- que realizó a lo largo de su vida. Se plantean asimismo algunas de las controversias que suscitó y -recuerdan los organizadores- "las ‘colisiones’ entre el crítico Joan Sacs y la vanguardia". Por supuesto, podrán verse algunos de sus lienzos más impactantes, que muestran ese énfasis por revelar detalles de la realidad no vistos o no procesados a conciencia, hasta que son representados. Junto a esas obras, se exhiben algunos de los objetos "que formaban parte de la colección del artista" -cristales, cerámicas, objetos orientales, entre otros- y que a menudo representaba en sus obras.

ANASTASIA SAMOYLOVA

Fundación Kbr, hasta el 14 de mayo

En paralelo a la imponente muestra dedicada a la fotógrafa alemana Ilse Bing, que recomendamos en la Agenda Cultural de Febrero, en el presente mes -y hasta el 14 mayo- podrá descubrirse en el centro Kbr de la Fundación Mapfre

el proyecto fotográfico Image Cities de la fotógrafa ruso-americana Anastasia Samoylova, ganadora de la primera edición del KBr Photo Award (puesto en marcha por Fundación MAPFRE, con carácter bienal, en 2021). Los organizadores del evento explican que "Images Cities es un exhaustivo y concienzudo trabajo, desplegado en diversas localizaciones, en torno a la integración de la fotografía y de la imagen en el entorno urbano. Samoylova renueva la visión y el lenguaje de la fotografía documental en un proceso de trabajo que ella defiende como artesanal: las fotografías se superponen unas a otras creando collages de los que la figura humana está casi siempre ausente y, si aparece, lo hace a una escala mínima frente a la grandeza de los edificios y los anuncios publicitarios". La fascinante composición de las imágenes de la exposición comisariada por Victoria del Val, con diferentes planos dentro de las mismas fotografías -que interactúan y dialogan elocuentemente- a la vez "expresan las ambivalencias y contradicciones del paisaje urbano actual: mientras las ciudades tratan de promover su individualidad, sus espacios avanzan hacia un escenario genérico en el que la configuración específica de cada urbe pierde su singularidad en una arquitectura anónima de acero y vidrio".

‘DIÁLOGO DE LUZ’

Macba, hasta el 11 de septiembre de 2023

Hasta el 11 de septiembre puede descubrirse en el MACBA la obra de Josep Grau-Garriga, "uno de los máximos exponentes de la Escuela Catalana del Tapiz". Se trata de una exposición

de largo recorrido, que recrea la voluntad del artista de hacer transitar al espectador por lo que llamaba environnements, contextos visuales -hechos de tejidos- que "propiciaban la inmersión del espectador en la obra y un contacto más íntimo con los materiales que la constituían". Estas piezas no eran siempre obra de un solo autor, sino una conformación colectiva, incitando a su vez una suerte de "pedagogía artística". Así da a entender que la construcción del sentido rara vez reposa en un solo individuo. El título de la muestra, Diàleg de llum ("Diálogo de luz", 1986-1988) transmite precisamente ese discurso compartido, intercambiado o entretejido entre varios. La luz, que engloba todos los colores, es diseminada en tapices que lo han consolidado como "referente internacional de la transformación de la técnica" a lo largo de la segunda mitad del siglo XX.

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